El lago se encuentra en 70%, pero apenas ganó 39 centímetros en este temporal; sin embargo, contra lo que opina el gobernador, el lago soportará los tres o cuatro años que tardará la nueva presa; en el Lerma, mal temporal, pero los agricultores no quieren cambiar a cultivos de menos agua
Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 14 de nov 2009
Mientras los agricultores de El Bajío vaticinan un mal año para sus cultivos ante la escasez de agua en las presas del Lerma, la Comisión Nacional del Agua (CNA) le enmendó la plana al gobernador de Jalisco, sobre el fantasma del fin del lago de Chapala que él ha anunciado en las últimas semanas: el mayor embalse natural del país está en buen nivel y aguanta así cuatro años más, cuando entraría en operación la nueva presa que se construirá para Guadalajara.
El hecho es que ayer se dieron a conocer las asignaciones de agua en la cuenca Lerma-Chapala: a la capital de Jalisco se le confirma su dotación al tope, de 240 millones de metros cúbicos (m3), por ser uso público urbano y, por ende, prioritario en el marco de la Ley de Aguas Nacionales. A los productores se les mejoró un poco el panorama con las lluvias copiosas de septiembre, pero deberán pagar su deuda de 270 millones de m3 que obtuvieron prestados el pasado mes de agosto, cuando temían perder 40 mil hectáreas de cultivo.
El vocal de uso agrícola en el consejo de cuenca, Samuel Águila Vélez, pidió al director del organismo de cuenca, Raúl Antonio Iglesias Benítez, que se pudiera diferir el pago de esa deuda ante las malas condiciones de la región, pues acarreará dificultades a los productores de Guanajuato y Michoacán, y pérdidas sobre 60 mil ha y 23 mil familias. Iglesias Benítez negó terminantemente esa posibilidad, pues se alteraría el acuerdo y la aplicación de la política óptima conjunta, que rige la distribución del agua en la zona. Miguel Ángel Solís Montemayor, el representante guanajuatense, dijo que de plano se puede dar por perdido el ciclo otoño-invierno bajo esas condiciones.
Esta discusión se escenificó durante la reunión de la comisión de operación y vigilancia del consejo de cuenca, que se realizó ayer por la mañana en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG). La desazón de los productores agrícolas llevó nuevamente al inconcluso debate sobre la necesidad de cambiar a cultivos que requieran menos agua, situación que se ve lejana, pues el paquete de subsidios alimenta la economía rural por encima del equilibrio ambiental.
“Para otoño-invierno no hay nada, no hay agua, y no se puede hacer un plan de riego porque no hay suficiente […] estamos hablando de una producción de 60 mil ha; multiplique 60 mil por seis toneladas y media: estamos hablando de 360 mil toneladas de trigo y cebada que se perderán”, advirtió en entrevista el vocal del uso agrícola.
—¿No avanza la tecnificación del riego para reducir el gasto de agua?
—La CNA y, sobre todo, el gobierno del estado [de Guanajuato], le están metiendo recursos, haciendo la conversión de sistemas de riego para ahorrar agua…
—¿Pero se trata de inversiones costosas?
—Sí, son muy caros; ése es el problema que tenemos, en todo esto venimos con más de diez años de retraso; debió hacerse hace mucho tiempo, pero ningún estado le había apostado. Yo creo que Guanajuato tiene ya 50 mil ha tecnificadas.
—¿Y no se ha caminado por la posibilidad de que migren a otra clase de cultivos que gasten menos agua?
—Guanajuato ya lo ha estado haciendo, va adelante de otros estados; de hecho, utilizando la siembra directa, de conservación, para tener sustentabilidad de la agricultura. No sólo es el agua: es hacer labores de conservación del suelo, no quemarlo, hacer muchas cosas. El problema es que no son costeables otros cultivos por el rendimiento y por el costo de la inversión, pero, aparte, para entregar el producto. Por ejemplo, se puede sembrar el garbanzo blanco para exportación que manejan en Sonora, pero no tenemos aquí un lugar donde se acopie, y el rendimiento no es el mismo; su temporal es en diciembre, pero con cualquier helada se amuela […] Hay otros cultivos que hemos manejado, como girasol, para sacar aceite, pero volvemos a lo mismo: lo que nos pagan es bajo, y nuestros costos de producción son muy altos.
—¿Entonces no han encontrado otra alternativa para el trigo y la cebada?
—Hasta ahorita, no: trigo y cebada en otoño-invierno y, en el verano, maíz y sorgo.
—¿Cuántas personas serán afectadas con esta situación?
—Un mundo de gente: si aquí somos 23 mil usuarios, o sea 23 mil familias, en un solo distrito, qué será todo Guanajuato, y Michoacán, al que también le pega…
En el caso del fantasma de que Chapala se seque, que ha utilizado el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, para justificar “nuevas obras urgentes”, el director del organismo de cuenca dijo que el lago está en buen nivel y puede aguantar de cuatro a cinco años antes de quedar en situación precaria. “Pero eso no significa que estamos tranquilos: debemos hacer las obras para diversificar las fuentes de abastecimiento de la ciudad, precisamente para afrontar tiempos difíciles…”.
En este mismo año se definirán las primeras obras a realizar en el río Verde, que sustituirán al costoso proyecto de Arcediano, que quedó inviable por los quince mil millones de pesos de inversión que demandaba.
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Cómo fue el reparto en la cuenca
Las lluvias en el río Lerma fueron de las más bajas en siete décadas en relación con los meses de julio y agosto, pero septiembre fue extraordinario y estuvo considerablemente por arriba de lo que se había precipitado desde 2006. Aun así, Chapala apenas tuvo una modesta recuperación de 39 cm y las presas se encuentran a menos de dos tercios, en promedio
De este modo, el único usuario que recibe 100 por ciento de asignación es la ciudad de Guadalajara, pues es uso prioritario
Los usuarios agrícolas, a los que corresponde 80 por ciento del agua de la cuenca, reciben un volumen total de 2,122 millones de metros cúbicos (m3), mientras que el llamado “uso no consuntivo”, es decir, la generación de electricidad, se llevará 400 millones de m3, que regresan al caudal del río una vez que pasan por las turbinas de la presa de Tepuxtepec
El problema de los agricultores son los “descuentos” por el agua que se les entregó adelantada: 168.2 millones de m3 menos al distrito 011, de El Bajío, el mayor de la zona; 32 millones de m3 menos al distrito 087, que se abastece de la presa Melchor Ocampo; pasa lo mismos con las pequeñas irrigaciones de Adjuntas, Corrales y Yurécuaro, que se excedieron el ciclo pasado en casi 70 millones de m3.
Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 14 de nov 2009
Mientras los agricultores de El Bajío vaticinan un mal año para sus cultivos ante la escasez de agua en las presas del Lerma, la Comisión Nacional del Agua (CNA) le enmendó la plana al gobernador de Jalisco, sobre el fantasma del fin del lago de Chapala que él ha anunciado en las últimas semanas: el mayor embalse natural del país está en buen nivel y aguanta así cuatro años más, cuando entraría en operación la nueva presa que se construirá para Guadalajara.
El hecho es que ayer se dieron a conocer las asignaciones de agua en la cuenca Lerma-Chapala: a la capital de Jalisco se le confirma su dotación al tope, de 240 millones de metros cúbicos (m3), por ser uso público urbano y, por ende, prioritario en el marco de la Ley de Aguas Nacionales. A los productores se les mejoró un poco el panorama con las lluvias copiosas de septiembre, pero deberán pagar su deuda de 270 millones de m3 que obtuvieron prestados el pasado mes de agosto, cuando temían perder 40 mil hectáreas de cultivo.
El vocal de uso agrícola en el consejo de cuenca, Samuel Águila Vélez, pidió al director del organismo de cuenca, Raúl Antonio Iglesias Benítez, que se pudiera diferir el pago de esa deuda ante las malas condiciones de la región, pues acarreará dificultades a los productores de Guanajuato y Michoacán, y pérdidas sobre 60 mil ha y 23 mil familias. Iglesias Benítez negó terminantemente esa posibilidad, pues se alteraría el acuerdo y la aplicación de la política óptima conjunta, que rige la distribución del agua en la zona. Miguel Ángel Solís Montemayor, el representante guanajuatense, dijo que de plano se puede dar por perdido el ciclo otoño-invierno bajo esas condiciones.
Esta discusión se escenificó durante la reunión de la comisión de operación y vigilancia del consejo de cuenca, que se realizó ayer por la mañana en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG). La desazón de los productores agrícolas llevó nuevamente al inconcluso debate sobre la necesidad de cambiar a cultivos que requieran menos agua, situación que se ve lejana, pues el paquete de subsidios alimenta la economía rural por encima del equilibrio ambiental.
“Para otoño-invierno no hay nada, no hay agua, y no se puede hacer un plan de riego porque no hay suficiente […] estamos hablando de una producción de 60 mil ha; multiplique 60 mil por seis toneladas y media: estamos hablando de 360 mil toneladas de trigo y cebada que se perderán”, advirtió en entrevista el vocal del uso agrícola.
—¿No avanza la tecnificación del riego para reducir el gasto de agua?
—La CNA y, sobre todo, el gobierno del estado [de Guanajuato], le están metiendo recursos, haciendo la conversión de sistemas de riego para ahorrar agua…
—¿Pero se trata de inversiones costosas?
—Sí, son muy caros; ése es el problema que tenemos, en todo esto venimos con más de diez años de retraso; debió hacerse hace mucho tiempo, pero ningún estado le había apostado. Yo creo que Guanajuato tiene ya 50 mil ha tecnificadas.
—¿Y no se ha caminado por la posibilidad de que migren a otra clase de cultivos que gasten menos agua?
—Guanajuato ya lo ha estado haciendo, va adelante de otros estados; de hecho, utilizando la siembra directa, de conservación, para tener sustentabilidad de la agricultura. No sólo es el agua: es hacer labores de conservación del suelo, no quemarlo, hacer muchas cosas. El problema es que no son costeables otros cultivos por el rendimiento y por el costo de la inversión, pero, aparte, para entregar el producto. Por ejemplo, se puede sembrar el garbanzo blanco para exportación que manejan en Sonora, pero no tenemos aquí un lugar donde se acopie, y el rendimiento no es el mismo; su temporal es en diciembre, pero con cualquier helada se amuela […] Hay otros cultivos que hemos manejado, como girasol, para sacar aceite, pero volvemos a lo mismo: lo que nos pagan es bajo, y nuestros costos de producción son muy altos.
—¿Entonces no han encontrado otra alternativa para el trigo y la cebada?
—Hasta ahorita, no: trigo y cebada en otoño-invierno y, en el verano, maíz y sorgo.
—¿Cuántas personas serán afectadas con esta situación?
—Un mundo de gente: si aquí somos 23 mil usuarios, o sea 23 mil familias, en un solo distrito, qué será todo Guanajuato, y Michoacán, al que también le pega…
En el caso del fantasma de que Chapala se seque, que ha utilizado el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, para justificar “nuevas obras urgentes”, el director del organismo de cuenca dijo que el lago está en buen nivel y puede aguantar de cuatro a cinco años antes de quedar en situación precaria. “Pero eso no significa que estamos tranquilos: debemos hacer las obras para diversificar las fuentes de abastecimiento de la ciudad, precisamente para afrontar tiempos difíciles…”.
En este mismo año se definirán las primeras obras a realizar en el río Verde, que sustituirán al costoso proyecto de Arcediano, que quedó inviable por los quince mil millones de pesos de inversión que demandaba.
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Cómo fue el reparto en la cuenca
Las lluvias en el río Lerma fueron de las más bajas en siete décadas en relación con los meses de julio y agosto, pero septiembre fue extraordinario y estuvo considerablemente por arriba de lo que se había precipitado desde 2006. Aun así, Chapala apenas tuvo una modesta recuperación de 39 cm y las presas se encuentran a menos de dos tercios, en promedio
De este modo, el único usuario que recibe 100 por ciento de asignación es la ciudad de Guadalajara, pues es uso prioritario
Los usuarios agrícolas, a los que corresponde 80 por ciento del agua de la cuenca, reciben un volumen total de 2,122 millones de metros cúbicos (m3), mientras que el llamado “uso no consuntivo”, es decir, la generación de electricidad, se llevará 400 millones de m3, que regresan al caudal del río una vez que pasan por las turbinas de la presa de Tepuxtepec
El problema de los agricultores son los “descuentos” por el agua que se les entregó adelantada: 168.2 millones de m3 menos al distrito 011, de El Bajío, el mayor de la zona; 32 millones de m3 menos al distrito 087, que se abastece de la presa Melchor Ocampo; pasa lo mismos con las pequeñas irrigaciones de Adjuntas, Corrales y Yurécuaro, que se excedieron el ciclo pasado en casi 70 millones de m3.
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Cambio de cultivos y pago de agua, objetivos
Viene nuevo plan de rescate ambiental
La Semarnat presentará estrategia para recuperar la sustentabilidad.
Los grandes temas no resueltos de la cuenca Lerma-Chapala: el gasto dispendioso del agua, la falta de reconversión a cultivos de menor consumo, y el abandono en que están los habitantes de las cabeceras de cuenca, vitales para conservar los sitios donde nacen el río y sus afluentes, serán materia de la nueva Estrategia general para el rescate ambiental y sustentabilidad de la cuenca Lerma-Chapala.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) lo quiere poner a consulta pública durante la semana próxima.
Para tratar de que no se quede en buenas intenciones, la estrategia contiene anexos para ejecutar obras ya en 2010. Sin embargo, el reto será ejecutar esas prioridades en un contexto de crisis financiera, reconoció el subdirector de Cuencas de la Semarnat, Ramón Giles López.
Entrevistado al término de la sesión del consejo, anunció que para 2010 se programan “obras de conservación de suelo y agua en regiones donde se ha detectado mayor degradación de los suelos; la rehabilitación o construcción de plantas de tratamiento, hay muchas plantas de tratamiento que no están operando, las que requieren habilitación”. La idea es generar una bolsa mixta de recursos para financiarlo.
“La intención es que se suscriban anexos de ejecución y canalizar recursos de los tres órdenes de gobierno, e incluso de la sociedad, jalar inversiones […] en los cinco estados se hizo una labor de identificar áreas prioritarias, por subcuencas; la estrategia está planteando aterrizarlo vía programas regionales; estas acciones inmediatas incluirían labores de reforestación, plantas de tratamiento, proponer esquemas de agricultura más sustentable, como serían cultivos menos demandantes de agua”.
—Pero de esto se viene hablando desde hace más de diez años y seguimos en la fase de ponernos de acuerdo y no se avanza. Por ejemplo, los subsidios perversos a actividades de alto consumo, como es la siembra de granos…
—En los grupos de análisis queremos que se integren técnicos y funcionarios de la Sagarpa [Secretaría de Agricultura y Ganadería], que son los que deben tomar conciencia de ese efecto, para que, junto a la Semarnat y los estados, veamos en conjunto cómo resolverlo.
—¿No tendríamos que modificar la postura de la gratuidad del agua, todos los campesinos tienen tasa cero, y subsidio en electricidad para bombeo?
—Claro, hay una propuesta del pago para servicios ambientales que atendemos nosotros, como cabeza de sector, y que coordinamos el grupo de sustentabilidad de la cuenca con esa intención el próximo año; ya lo trajimos a la mesa en la reunión que tuvo lugar en Guanajuato, de que ya es momento de que cobremos conciencia de que el uso del agua agrícola, que es 70 u 80 por ciento de la cuenca, es justo que tenga una tarifa; no decimos cuánto, pero es motivo de análisis. Levantamos ámpula; el señor Solís Montemayor [representante de Guanajuato] dijo que se viola un derecho constitucional, pero decimos que es justo que el agricultor tome conciencia, porque es el que más derrocha el recurso.
Viene nuevo plan de rescate ambiental
La Semarnat presentará estrategia para recuperar la sustentabilidad.
Los grandes temas no resueltos de la cuenca Lerma-Chapala: el gasto dispendioso del agua, la falta de reconversión a cultivos de menor consumo, y el abandono en que están los habitantes de las cabeceras de cuenca, vitales para conservar los sitios donde nacen el río y sus afluentes, serán materia de la nueva Estrategia general para el rescate ambiental y sustentabilidad de la cuenca Lerma-Chapala.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) lo quiere poner a consulta pública durante la semana próxima.
Para tratar de que no se quede en buenas intenciones, la estrategia contiene anexos para ejecutar obras ya en 2010. Sin embargo, el reto será ejecutar esas prioridades en un contexto de crisis financiera, reconoció el subdirector de Cuencas de la Semarnat, Ramón Giles López.
Entrevistado al término de la sesión del consejo, anunció que para 2010 se programan “obras de conservación de suelo y agua en regiones donde se ha detectado mayor degradación de los suelos; la rehabilitación o construcción de plantas de tratamiento, hay muchas plantas de tratamiento que no están operando, las que requieren habilitación”. La idea es generar una bolsa mixta de recursos para financiarlo.
“La intención es que se suscriban anexos de ejecución y canalizar recursos de los tres órdenes de gobierno, e incluso de la sociedad, jalar inversiones […] en los cinco estados se hizo una labor de identificar áreas prioritarias, por subcuencas; la estrategia está planteando aterrizarlo vía programas regionales; estas acciones inmediatas incluirían labores de reforestación, plantas de tratamiento, proponer esquemas de agricultura más sustentable, como serían cultivos menos demandantes de agua”.
—Pero de esto se viene hablando desde hace más de diez años y seguimos en la fase de ponernos de acuerdo y no se avanza. Por ejemplo, los subsidios perversos a actividades de alto consumo, como es la siembra de granos…
—En los grupos de análisis queremos que se integren técnicos y funcionarios de la Sagarpa [Secretaría de Agricultura y Ganadería], que son los que deben tomar conciencia de ese efecto, para que, junto a la Semarnat y los estados, veamos en conjunto cómo resolverlo.
—¿No tendríamos que modificar la postura de la gratuidad del agua, todos los campesinos tienen tasa cero, y subsidio en electricidad para bombeo?
—Claro, hay una propuesta del pago para servicios ambientales que atendemos nosotros, como cabeza de sector, y que coordinamos el grupo de sustentabilidad de la cuenca con esa intención el próximo año; ya lo trajimos a la mesa en la reunión que tuvo lugar en Guanajuato, de que ya es momento de que cobremos conciencia de que el uso del agua agrícola, que es 70 u 80 por ciento de la cuenca, es justo que tenga una tarifa; no decimos cuánto, pero es motivo de análisis. Levantamos ámpula; el señor Solís Montemayor [representante de Guanajuato] dijo que se viola un derecho constitucional, pero decimos que es justo que el agricultor tome conciencia, porque es el que más derrocha el recurso.
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