El observatorio ciudadano Jalisco cómo vamos destaca que solo 60 de 160 indicadores del PED estatal se han cumplido; la subsecretaria de Planeación destaca logros sociales.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
Esta mañana, el encuentro de dos mundos: por un lado, el presidente del observatorio ciudadano Jalisco cómo vamos, Augusto Chacón Benavides, presentó la primera versión de un ejercicio que promete larga vida: ¿Cómo vamos gobernador?, en el cual se evalúan indicadores de desempeño del gobierno de Aristóteles Sandoval Díaz a la luz de lo que interesa al ciudadano de a pie, que sigue preocupado porque su vida parece no mejorar, y de lo prometido en el Plan Estatal de Desarrollo (PED); por el otro, la subsecretaria de Planeación, Carolina Toro, respaldada por un impresionante aparato de cifras para demostrar a los incrédulos que los avances son reales, aunque sin pelear: las carencias, dijo, son “áreas de oportunidad”.
Lo primero que deja ver ese diálogo es un déficit que no se ha podido resolver en México: la confiabilidad de las estadísticas. Mientras el observatorio destaca indicadores oficiales que demuestran que en temas de inseguridad y de calidad del aire no se ha podido mejorar de modo sustancial-siempre son datos de los propios informes gubernamentales-, la titular de la SubSeplan señala que no siempre el dato es sólido: es verdad, la estimación de emisiones de gases de efecto invernadero la genera el Instituto de Información Estadística y Geográfica con base en datos de las gasolinas que emite Pemex, pero no son “lo más preciso” y se está en elaboración de una herramienta más eficaz; también es verdad que son informes oficiales las estadísticas de la violencia contra las mujeres, pero no han sido actualizados desde 2011, precisa la funcionaria.
Lo segundo es la vieja desconfianza a los malbarismos estadísticos por lo que dicen y lo que ocultan, según se usen. Es decir: la vigencia de esa frase atribuida a uno de los periodistas más famosos del mundo, Mark Twain, sobre los tres tipos de mentiras: “las mentiras, las malditas mentiras y la estadística”.}
¿Hasta qué punto las cifras del gobierno demuestran, por ejemplo, que hay menos pobres? La subsecretaria destaca datos propios y cita al Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) como entidad validadora “externa” que acredita logros inobjetables: miles de ciudadanos que han salido de la pobreza extrema. Para Carolina Toro ese es uno de los grandes orgullos de la administración, pero la percepción ciudadana que recoge el observatorio es menos optimista, y a final de cuentas, cada hombre concreto es una historia distinta.
Chacón Benavides hizo el ejercicio: “Si reducimos la casi anónima masa que es pobre a, digamos, 500 individuos, hombres, mujeres, niños y niñas, y los informamos, de frente, a los ojos, que gracias a la suerte de tener un gobernante sensible y equitativo 150 de ellos, 30 por ciento, ya no vivirán con dos dólares y medio al día, que es el umbral debajo del cual están las y los más pobres, es decir, unos 60 pesos, sino con 70 (más que suficiente para que la estadística luzca rozagante) ¿Qué sentirían? ¿Qué pensarían los 350 que fueron excluidos? […]¿Qué piensan los 150 beneficiados con diez pesos extra? No podemos imaginarlos en plan de organizar un Tedeum en favor del magnánimo mandatario, o a los 500 con ganas de afirmar que su vida es sensiblemente mejor…”.
Lo cual no sacó de quicio a la subsecretaria, que impertérrita y claridosa, defendió la obra social de la administración aristotélica: “en el gobierno de Jalisco tenemos un sistema de monitoreo de indicadores, actualmente son 354, de los cuales hay 161, son del PED […] es interesante contrastar, Jalisco cómo vamos ha monitoreado en metas sexenales nosotros monitoreamos metas anuales; celebramos y reconocemos que la metodología nos pone una mirada sobre qué tan lejos o que tan cerca estamos de lo que planteamos cuando llegó el gobierno. Estaremos trabajando los equipos técnicos cómo podemos hacer con otro grupo de indicadores este ejercicio […] en la revisión de metas anuales, nuestros números no son tan desalentadores; tenemos solamente un promedio de cumplimiento de 94 por ciento en meta anualizada…”.
Y va más lejos: las áreas más exitosas son Economía próspera e incluyente y Equidad de oportunidades, es decir, la famosa política social: empleo, reducción de pobreza. Sí reconoce lo que su jefe reconoció un día antes: los temas de seguridad y movilidad “son los que mayor reto representan para el estado”, y no obstante, el promedio de cumplimiento de la dimensión de Garantía de derechos y libertades, es de 90 por ciento. O sea, no se puede decir que esté francamente mal.
Y trata de culminar la faena: “es consistente el análisis y nos demuestra las áreas de oportunidad; en casi dos años de trabajo, este ejercicio que marca foco rojo, nos dice dónde hay que apretar paso y acelerar”; y de paso confiesa: “reconocemos que ciertas metas no son tan ambiciosas porque son multifactoriales, es decir, no dependen solo de una acción de gobierno […] caso del empleo, el gobierno crea condiciones, pero es un asunto que hacen los empresarios, y es mérito de ellos este ascenso en la creación de puestos de trabajo”.
¿Qué dice el informe de Jalisco cómo vamos? “De los 160 indicadores que componen el PED, el gobierno del estado de Jalisco cumplió en 60 indicadores las metas que se propuso para el final de su sexenio y con 17 indicadores mostró un avance superior a 50 por ciento; hay focos rojos importantes, pues 43 indicadores no han alcanzado la mitad de la ruta propuesta a pesar de que ya se rebasó la mitad de la administración y 40 más reportaron valores en 2016 que se encuentran por debajo de la línea base”.
Y lo que dicen los ciudadanos, un adelanto de la encuesta de percepción anual, lo que parece es lo que más preocupa a los actores políticos: “32.41 por ciento de las y los tapatíos no avalan la manera de gobernar de Aristóteles Sandoval; si hacemos lo mismo con la evaluación positiva, 40.29 por ciento aprueban los modos gubernamentales del mandatario de Jalisco, en tanto que casi un tercio es indiferente”.
Este primer informe de ¿Cómo vamos gobernador?, además de “clasificar los 160 indicadores que integran el PED, reportó una selección de 15 para hablar de empleo, seguridad, salud, pobreza y medio ambiente, entre otros temas. De este grupo, cuatro indicadores presentan un avance porcentual negativo, seis un avance menor a la mitad, uno por arriba de 90 por ciento y los cuatro restantes presentan un avance positivo”.
De esos últimos: la reducción de la tasa de mortalidad infantil (con un avance porcentual de 459 por ciento respecto a 2013) y la reducción de la tasa de ocupación en el sector informal (con un avance porcentual de 251,75 por ciento respecto al 2013).
En el lado opuesto, "indicadores que tienen que ver con seguridad, como la percepción de inseguridad y delitos del fuero común por cada mil habitantes presentan un retroceso, con menos 66,09 por ciento y menos 157,14 por ciento de avance porcentual respecto al 2013 respectivamente”. El trabajo completo se puede leer en jaliscocomovamos.org/gobernador.
GPE
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