lunes, 13 de febrero de 2017

Planta de tratamiento nueva sigue sin operar



Vecinos de San Pancho reclaman que la vieja planta fue rebasada y la nueva es elefante blanco; aguas negras invaden estero

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

La Comisión Estatal del Agua (CEA) de Nayarit ya acudió a revisar el estado del estero maloliente de San Francisco, en la Riviera Nayarit, con el propósito de documentar que la vieja planta de tratamiento, de medio siglo, está rebasada, y que de forma inexplicable, la nueva planta, que data de 2012, no ha sido puesta en marcha.

“Ellos vinieron, nos atendieron y revisamos las plantas antigua y nueva; parece que necesitan pocos detalles, pero en quince días nos responden por escrito con carácter técnico y fechas; estamos a la espera de que nos entreguen el análisis por parte del laboratorio certificado de Seapal [Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Puerto Vallarta] y de involucrara la empresa municipal de aguas, Oromapas, para que por fin se pueda activar la nueva planta y resolver el problema”, dijo Érick Saracho Aguilar, uno de los representantes comunitarios.

En la década de los años setenta se construyó la planta de tratamiento de agua negras que aún funciona; “la planta es antigua y pequeña para el pueblo, procesa cinco litros por segundo [l/s] y en el pueblo generamos ocho l/s, de manera que por lo menos tres l/s se van sin tratamiento a la laguna, que algunas veces se ve negra, burbujienta y maloliente. La gran cantidad de nutrientes y contaminantes provenientes de la planta hacen que el agua del estero sea peligrosa para la salud humana y ambiental. Hace dos años medimos la cantidad de bacteria e-colli [causa del cólera] y la muestra arrojó 4,800 cuando el nivel máximo permitido es 200 y 300; es decir, ya es peligroso”.

Además, “la cantidad de excremento diluido en el agua genera una hiper reproducción de lirios [dos clases] que son una respuesta del sistema tratando de limpiarse, un poco como la fiebre cuando quiere matar los bichos, y cuando el lirio se extiende demasiado acaba con el oxígeno del agua y la luz y los peces no pueden respirar y mueren”. El Estero ha sobrevivido “gracias a que año con año el arrollo de Los Izotes aporta agua suficiente para romper la barra y sanear la laguna mandando toda esta contaminación y toneladas de lodos negros al mar”.

Dado que la planta está rebasada, la CEA construyó una nueva planta de tratamientos con capacidad para tratar 12 l/s desde 2012, “misma que sigue sin funcionar. Las razones: un acaudalado desarrollador local ha impedido y saboteado la conexión entre estas dos plantas por que actualmente [y desde 2007] hace uso del agua para regar su campo de golf y paga al Oromapas la operación de la planta vieja”. Es la realidad que buscan cambiar.

MC

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