La época de lluvias, el arroyo Milpillas es contaminado con lixiviados del tiradero e invade tierras agrícolas y ganaderas, denuncian afectados
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
El vertedero metropolitano de Picachos sigue atorado en el camino de la modernidad tecnológica y el nulo impacto ambiental; como sucede desde hace casi una década, sus vecinos claman contra los efectos de haberse determinado convertir en "relleno sanitario" la parte alta de una cuenca, sobre todo, porque siempre ocurren "accidentes" que convierten la zona en foco de contaminación para toda una zona hidrográfica antaño irrigada por aguas limpias.
"Todo el tiempo nos dicen que van a resolver los problemas, y queda claro que siempre hacen cosas para eso, pero nunca se avanza en un proyecto de más aliento que lo resuelva en definitiva, y somos cientos las familias de afectados", dijo el ejidatario José de Jesús Martínez Zúñiga, de Milpillas Mesa de San Juan Bautista.
En conferencia de prensa, destacó la importancia de resolver el problema, dado que se les ha dado a conocer que pronto habrá una expansión de las instalaciones del vertedero; los campesinos se preocupan de que en vez de resolverse el problema, se vaya a hacer más agresivo y condene a sus comunidades a una crisis económica permanente y problemas sociales serios, dado que la producción ganadera y agrícola están en riesgo por las aguas de mala calidad.
"El río nace en los cerros que están atrás de Picachos; son manantiales limpios que siempre dieron vida a los potreros y permitieron una ganadería que era muy próspera, pero ahora, sobre todo en los tiempos de lluvia, esas aguas son contaminadas se hacen peligrosas porque riegan los pastos naturales, hemos sido muy perjudicados; en la parte baja, las huertas de mango son irrigadas también de ese modo, no hay manera de resolver ese problema si no contienen los contaminantes en la parte de arriba", destacó.
Entre los núcleos campesinos afectados destacan Milpillas, Mesa de San Juan, Milpillas Mesa de San Juan Bautista, Los Patios y El Pedregal de Milpillas, con bienes y vidas de más de 700 familias en riesgo, en el municipio de Zapopan.
GPE
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