viernes, 7 de agosto de 2015

En Rancho Viejo también talan Abies colimensis



Ladera norte del Nevado de Colima, ambientalistas demandan inspeccionar el ejido de San Gabriel por estar violando Ley Forestal con cortas presuntamente excesivas

Agustín del Castillo/Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

No solamente se señala al ejido Huescalapa por afectar bienes naturales de difícil regeneración en las laderas del Nevado de Colima; las autoridades tienen en la lupa un aprovechamiento autorizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en el ejido Rancho Viejo, de San Gabriel, donde se estarían extrayendo ejemplares de Abies religiosa subespeciecolimensis, cuya integración a la norma oficial mexicana 059 por ser especie en peligro de extinción, está en proceso.

En general persiste el saqueo de bosques valiosos de Abies colimensis del Nevado de Colima sin control alguno de la autoridad […] en efecto las cortas están muy fuertes con graves incumplimientos a la Ley Forestal y su reglamento –artículos 14 y 28 del reglamento-; existen talas de alta intensidad por arriba de 3,000 metros sobre el nivel del mar, pendientes mayores a 45 grados y encontramos talas sin marcas del prestador de servicios técnicos forestales; todo lo anterior está prohibido, en general se observa un saqueo del bosque sin medidas de restauración que marca la ley, los demás rodales talados debajo de los 3,000 msnm son fuertes, los caminos están en malas condiciones con un marcado proceso de erosión”, señala un informe entregado a este diario por ambientalistas de la región.



La altura máxima del aprovechamiento es 3,077 msnm. Los ecologistas esperan que tanto el gobierno de Jalisco –que ha demandado a las autoridades federales un trato especial y estricto ante cualquier aprovechamiento en la mayor montaña occidental del país- como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente integren el polígono autorizado a este núcleo agrario para una revisión técnica estricta que determine las mejores medidas a tomar.

La burocracia ambiental ha frenado la publicación del ****Abiescolimensis  “en la lista de especies en riesgo del anexo III de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres-, y como subespecie endémica de los estados de Jalisco y Colima”, promoción que data del año 2012 y debía salir en 2014, cuando se actualizaría la citada norma.



Así, los aprovechamientos del llamado “oyamel o abeto de Colima” se mantienen en el macizo volcánico Nevado de Colima, pues para la autoridad administrativa, se trata de “abeto común”, es decir, Abies religiosa, la cual no está contenida en la citada norma y tiene una amplia distribución en todo el eje Neovolcánico.


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