Nueva controversia por fraccionamiento

Comité Salvabosque El Tigre II denuncia a megaproyecto que amenaza área protegida: los empresarios de Mirasierra echan a andar proyecto Altavista Residencial en las inmediaciones del Nixticuil

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO

La apertura de tres polígonos de terrenos pertenecientes a los inversionistas del megadesarrollo Mirasierra, en la zona de río Blanco, para comenzar la edificación de vivienda bajo el nombre de Altavista Residencial, con licencias emitidas por el ayuntamiento de Zapopan, ocasionaron una denuncia pública del Comité Salvabosque El Tigre II, que los acusa de seguir en la ilegalidad, cargo que los representantes de la empresa niegan.

Para el desarrollo, hace unos días “iniciaron la apertura de vialidades y venta de terrenos que corresponden a zonas agrícolas y forestales del sur de dicho mega proyecto dentro de las cuales se cuentan las seis hectáreas del polígono 7 para el cual solicitaron el cambio de uso de suelo ante Semarnat en 2009, proceso del cual se desistieron en marzo del presente año”, señalan los activistas.

A lo largo del día en la avenida río Blanco “existe un movimiento constante de camiones de carga que saquean la zona, vigilados por garitas y a la manera que en el resto de los predios de Mirasierra, hombres armados en este caso con escopetas, recorren el predio y el bosque en motocicletas, sin ninguna identificación, vestidos de civiles”.

Según el comité salvabosque, el fraccionamiento Altavista se compone de tres zonas urbanas “que en total suman 720 lotes e incluyen áreas de comercio sobre diversas zonas del área natural protegida sin que medie una zona de amortiguamiento”.

A su juicio, “Altavista Residencial se perfila como la avanzada encubierta de Mirasierra de Zapopan, el cual es el segundo desarrollo inmobiliario más grande del estado (Público, 18 de octubre de 2010), y que hemos denunciado desde el 2009 por la devastación que ocasionará en los ecosistemas del bosque El Nixticuil, y en las comunidades aledañas por la invasión de zonas agrícolas y la contaminación al río Blanco”.

En respuesta, la empresa, en voz de su director, Joseph Rodrik Medina, dijo que no hay afectación de zonas forestales y que pedir para una parte de esos polígonos cambio de uso de suelo forestal en 2009 fue “un error” pues es zona agrícola según la zonificación de Zapopan.

Aseguró contar con todas las licencias municipales; que la Secretaría de Medio Ambiente (Semades) lo eximió de un procedimiento ante esa instancia estatal; y que no se tocará un metro del terreno que poseen al interior del área protegida.

También dijo que no se trata de desarrollos de alta densidad, justamente porque la intención del corporativo es generar “vivienda digna”. Además, señaló que la manifestación de impacto ambiental federal que se retiró en marzo pasado, se presentará en las siguientes semanas para los polígonos faltantes, a los que a su juicio, sí corresponde tal trámite.