martes, 21 de agosto de 2018

Denuncian vertedero en Atemajac que daña el bosque


Vecinos aseguran que la Semadet eximió de presentar evaluación de impacto ambiental aunque se ubica en zona boscosa.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

El tiradero municipal de Atemajac de Brizuela, enclavado en el predio La Topomina y El Carrizal, es un grave riesgo ambiental por ubicarse contiguo a una zona de bosque, y a praderas donde pasta ganado y se hacen labores agrícolas, denunció el presidente de la asociación civil Custodios del Bosque y Amigos de la Naturaleza, Guillermo Dávila Trinidad.

El activista, en compañía de sus abogados, dijo que para reabrir el sitio, que había sido cerrado hace casi quince años, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial eximió al Ayuntamiento de Atemajac de Brizuela de presentar manifestación de impacto ambiental, lo que considera una seria irregularidad, dado que la zona del predio es contigua a manantiales, hay un centro de población a menos de dos kilómetros, el terreno tenía árboles y domina la parte alta de una cuenca, lo que significa que puede contaminarla. De acuerdo a los datos geohidrológicos, la zona aporta hacia el sitio Ramsar Laguna de Atotonilco, el cual es parte de los humedales prioritarios internacionales cuya conservación es compromiso del gobierno mexicano.

“Cuando hicieron por primera vez el vertedero, hace quince años, recuerdo que una vaca comió de la basura y se le murió al dueño, y este, por supuesto, interpuso recursos y demandó el asunto […] el ayuntamiento habían recibido dinero de un programa que se llamaba Jalisco Limpio, y aún así, el tiradero fue cerrado cuando se demostraron los daños ambientales que estaba ocasionando”, explicó.

El proyecto de reapertura fue presentado a la Semadet como “rehabilitación”; en el documento se pide la exención de la MIA, lo que admite la dependencia estatal por haber sido pagado el derecho a la exención, haberse entregado el proyecto ejecutivo de un relleno sanitario sobre 15,254 metros cuadrados, un contrato de arrendamiento y la copia del decreto por el que se creó un organismo público descentralizado denominado Sistema Intermunicipal de Manejo de Residuos Sólidos Urbano Sierra Sur, para operarlo.

El proyecto incluye “obras especiales de protección”, licencia municipal de relleno sanitario, dictamen de trazos, usos y destinos. “El proyecto fue emplazado en una cañada natural por la cual, durante la temporada de lluvias corría un arroyo intermitente. Las escorrientías que antes corrían en esa cañada son desviadas por las obras especiales de protección pluvial que las conducen por los costados norte y sur del predio hacia la continuación de la cañada, al oreste del proyecto” (sic). 

Así, asegura la Semadet que “está fuera de los supuestos de evaluación en materia de impacto ambiental dado que no se causarán desequilibrios ecológicos, las afectaciones al ambiente y los impactos serán mínimos y podrán ser prevenidos o mitigados” (expediente 3111, oficio SEMADET DGPGA/DEIA número 2880279/2016).

Con base en eso, la Semadet dicta normas a cumplir y permite que se haga la reapertura. Esto no convence a los vecinos, que además, aseguran que la vida del SIMAR Sierra Sur ya ha fenecido, porque el Ayuntamiento de Tapalpa quedó fuera. Y en todo caso, ni los vecinos fueron consultados ni existe la certeza de que no habrá daños. Exigen que no se permita operar al vertedero, lo que ocurre desde el pasado 7 de agosto.

No hay comentarios: