El país parece vivir una temporada seca más benigna en materia de fuego, pero apenas comienza el periodo más crítico
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
La buena noticia es que Jalisco ha reducido en más de 80 por ciento la superficie afectada por incendios forestales con el corte a la última semana de marzo de 2018, comparado con 2017, y además, ha habido casi 40 por ciento menos eventos. La mala noticia es que esas considerables reducciones no han destronado a la entidad de encabezar el primer lugar nacional en territorio quemado.
La estadística de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial señala que al 29 de marzo pasado, hubo 99 incendios y 5,065 hectáreas quemadas, mientras a la misma fecha de 2017, la superficie era de 25,942.75 ha con 166 deflagraciones. Así, en el contexto emitido por el Centro Nacional de Control de Incendios Forestales, Jalisco ocupa el lugar séptimo en número de incendios pero el primero en superficie afectada en hectáreas.
Por incidencia de fuego, los municipios más afectados son Zapopan, con doce eventos; Tapalpa con nueve, Bolaños y Tlajomulco con seis, Tequila y Zapotlán el Grande con cinco y Talpa de Allende con cuatro. Pero si la estadística es por superficie, San Sebastián del Oeste, en la región Sierra Occidental, se lleva 1,402.8 ha, esto es 27 por ciento del total en un solo incendio forestal. Le sigue Bolaños, en la zona Norte, con 1,145.5 ha correspondientes a seis incendios (22.6 por ciento del total). Estas dos demarcaciones concentran, de este modo, prácticamente la mitad de la superficie quemada en todo Jalisco, y por arriba de la estadística de estados completos como Michoacán, Chiapas, Puebla o Chihuahua.
(Municipios con mayor superficie afectada)El resto de las superficies municipales importantes están por debajo de 300 hectáreas: Mezquitic (294 ha), Tlajomulco (278.6 ha), Zapotiltic (223.4 ha), Talpa de Allende (203.6 ha) y Tapalpa (190 ha), les siguen a los dos más impactados con el fenómeno.
De acuerdo a la clasificación de vegetación afectada, solamente 12 hectáreas de bosque adulto y 65 ha de bosque de renuevo se habían quemado en lo que va 2018, contra 3,109 y 78 ha, respectivamente, del año 2017. El resto lo conforman hojas, arbustos (cuya importancia, tanto para la alimentación de la fauna como en la sucesión vegetal tras un impacto ambiental, suele ser subestimada) y pastos. En realidad, todos los tipos de vegetación tienen un papel ecológico, pero sin duda, los árboles adultos constituyen la culminación de los procesos naturales.
(Municipios con mayor incidencia)Entre las causas, hay un alarmante 31.3 por ciento de fogatas que se salen de control, pero más grave aún, 24.2 por ciento de fuegos intencionales y 20.2 por ciento de fuegos agropecuarios fuera de control. En el caso del estado que encabeza la creación de riqueza en el sector primario, preocupa que ese modelo económico dañe losbosques, que de forma contradictoria, son poco valorados no obstante sus esenciales servicios ambientales como recarga de agua, sumideros de carbono, productores y retenedores de suelo fértil, y mejoradores de la calidad climática.
A nivel nacional, el estado de México encabeza la estadística de número de incendios con 757, seguido de la Ciudad de México (347), Puebla y Michoacán (202 cada uno), Tlaxcala (184) y Chiapas (112). En superficie, Jalisco a la cabeza, seguido de Oaxaca (ocho hectáreas menos, 5,057 ha), México (3,601 ha), Guerrero (3,369.2 ha) y Michoacán (2,512 ha).
Jalisco rebasó 190 mil ha en 2017. El mes de abril suele ser el mes más crítico en el tema de incendios forestales.
MC
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