En peligro especies únicas como el Abies colimensis y la Tilia mexicana; Profepa tiene información pero no ha actuado
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
El Nevado de Colima es nuevamente sometido a la presión de la tala ilegal; un predio enclavado en el kilómetro nueve de la brecha principal que asciende hacia el parque nacional, ha sido invadido por maquinaria y personal que derriba árboles de Abies colimensis (una especie de abeto única en el mundo), de Tilia mexicana y otras especies en peligro de extinción, sin contar aparentemente con autorizaciones de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Un grupo de ecologistas de Ciudad Guzmán señalaron que los “tocones” (la parte del tronco que queda en pie tras el corte) no tienen marca que denote una autorización legal; trascendió que el predio en cuestión pertenece al pequeño propietario Alejandro del Toro, quien ni siquiera estaría informado del aprovechamiento.
La denuncia fue presentada ya ante la delegación de la Semarnat, la que a su vez entregó evidencias a la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que se comprometió a realizar un operativo de inspección y clausura, el cual no ha sido ejecutado.
“Esperamos que se pongan las pilas los de la Profepa, acá es una bomba de tiempo, los prestadores forestales están fuera de control […] si no actúa pronto, para julio habrán destruido gran parte del bosque mesófilo [llamado también “bosque de niebla”] y los oyametales del nevado”, repuso un denunciante a MILENIO JALISCO.
Consultado al respecto, el delegado de la Semarnat, Sergio Hernández, aclaró que la zona sólo cuenta con una autorización vigente: la correspondiente al ejido Huescalapa. Hay dos predios más; el primero está en estudio en fase final de aprobación; el segundo tenía autorización, pero se venció en diciembre de 2014. Por las características descritas de la extracción, el delegado asume la posibilidad de que se trate de un aprovechamiento clandestino, según lo comentó con este diario.
El boque mesófilo de montaña es el ecosistema forestal en peligro más crítico de extinción en México. Abarca menos de 2 por ciento del territorio nacional y su riqueza en especies es tan gande como la selva tropical húmeda. En el caso de los bosques de Abies, el descubrimiento de que la especie que prospera exclusivamente en las faldas del Nevado de Colima es el Abies colimensis ha generado un intenso debate sobre la urgencia de proteger esos rodales únicos, los cuales, sin embargo, siguen aprovechados por el sector forestal local, pese a las quejas de ecologistas de la región.
El Nevado de Colima es una “fábrica de agua” cuyos bosques recargan manantiales que abastecen a más de 300 mil habitantes de los valles de Zapotlán y Colima.
1 comentario:
GRACIAS POR SU PERIODISMO ATINADO, estos problemas no trascienden sin su apoyo, felicidades Agustin por las notas que ha spublicado en este numero de Milenio. La cidadania debemos organizarnos en contra de estas acciones ilegales, haber si es cierto que las nuevas formas de gobierno se van en contra de estos corruptos que siguen permitiendo estas actividades tan desastrozas para nuestra calidad de vida.
Publicar un comentario