jueves, 3 de enero de 2019

Urge mas dinero para la conservación



Agustín del Castillo/Guadalajara-NTR

El mundo cambia rápidamente y el nacionalismo recupera un protagonismo que había perdido con la globalización. Esto no tiene por qué ser mala noticia, mientras las sociedades entiendan que requieren mantener su papel activo para dialogar con los nuevos gobernantes, situación que es vital con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República, sostiene el ex titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), investigador del Tecnológico de Monterrey y activista ambiental, Ernesto Enkerlin Hoeflich.

“Hay muchas malas señales, pero también hay señales positivas (…) yo considero que en el tema del respeto a los derechos indígenas, la consolidación de los derechos de territorio de los indígenas, ha habido avances importantes, y es una buena noticia, ya que ellos van a ser de los primeros en cuidar sus territorios ante la explotación desmedida; el fortalecimiento de las comunidades y de los derechos indígenas, de los pueblos originarios, son un contrapeso para las malas políticas ambientales, derivadas de cualquier ideología que vaya en contra de la sustentabilidad”, subrayó en entrevista con El Diario NTR de Guadalajara.

El científico confía en que el gobierno entrante hará la tarea que dejó pendiente la administración saliente, la cual redujo los recursos para la conservación a sus niveles históricos más bajos desde 1988. No obstante que el Presupuesto de Egresos 2019 ha empeorado la situación, Enkerlin confía en que se pueda rectificar.

“Requerimos muchos más recursos, buscar que las políticas públicas ambientales, en todas las áreas, reflejen un afán de tener políticas variadas; creo que en este cambio de gobierno habrá amplias oportunidades de hacer esto, crear un brazo de gobierno que construya, porque es altamente ineficiente curar; la restauración cuesta entre 50 y 200 veces más que la conservación y el manejo”, agregó Enkerlin.

El experto afirmó que hay que poner más dinero en la planeación y seguir manteniendo los programas de especies prioritarias, que son emblemáticas y que muchas veces su conservación sirve para conservar sistemas de especies que no son tan carismáticas, pero que también requieren de ser conservadas.

“Hay que seguir avanzando, buscar maneras creativas de obtener recursos, como lo del carbono, los servicios ambientales, el agua; sumar al sector empresarial, de una manera más activa, como una cuestión de competitividad, no solo de filantropía […] si queremos un mundo sostenible, tenemos que cambiar la manera de hacer las cosas”, agregó.

¿Esto es porque la filantropía no tiene los recursos suficientes para todo lo que demanda el planeta?

No, y es una cuestión de responsabilidad, y es una cuestión de ética y de moral, porque estamos hablando de lo que está a nivel internacional; las especies no nos pertenecen, le pertenecen a todas las generaciones, entonces definitivamente hay mucho trabajo por delante, pero yo considero que hay muchas oportunidades de avanzar.

¿En particular el tema de las áreas naturales protegidas como estrategia, para este ambicioso esquema de recuperar biosfera para México, sigue teniendo la relevancia que tuvieron en el pasado?

Las áreas protegidas también han evolucionado; muchas de las áreas naturales fueron establecidas de manera incorrecta, despojando a comunidades, a propietarios, de sus territorios, de sus derechos, y hoy en día eso ya no ha sucedido. Hoy en día las áreas protegidas consolidan los derechos del territorio,  de las comunidades indígenas; son una herramienta para el reconocimiento de sus derechos, no una herramienta para el despojo de los mismos. Es un cambio fundamental y muy importante, no son perfectas, tienen muchos retos, pero hay que recordar que ya tenemos nuevos mecanismos, que las propias comunidades decidan sus territorios, en base a la conservación, en base a sus usos y costumbres, en base a su cosmovisión; entonces realmente yo creo que las áreas protegidas siguen siendo la columna vertebral de la política de conservación de la biodiversidad, pero son insuficientes.

¿No teme que el gobierno de López Obrador le dé la espalda a lo ambiental como parece suceder?

Yo estoy confiado que en este gobierno se van a tomar muchas decisiones positivas; no visualizo yo que no se haga, porque simple y sencillamente las señales están por todos lados, y de repente nos perdemos con cosas muy pequeñas, o en pronunciamientos, y esos pronunciamientos los tratamos de generalizar. Yo quisiera pensar que debemos de ver las tendencias en cuanto a la responsabilidad ambiental, que han mejorado. Yo creo que este gobierno va por este sentido, entonces yo lo veo bien; hay que ser optimistas, hay que ver a los informadores, en especial a los conservacionistas, a los tomadores de decisiones a nivel político. Tenemos solo a la naturaleza y no tenemos más opción que cuidarla.

Como país megadiverso enclavado en la región intertropical, México tendría que estar más preocupado que Canadá, Rusia o Argentina… México tiene el privilegio y la responsabilidad como país megadiverso,  México tiene también una presencia internacional y un liderazgo, que en ciertos casos hay que retomar, y yo considero que una de las grandes áreas de oportunidad de un liderazgo para México es precisamente en la conservación de la naturaleza. Esperemos que empiece a haber señales; ya algunas señales son muy positivas, tenemos por ejemplo el anuncio de la prohibición del fracking, que es una cosa muy puntual, que manifiesta una voluntad de no hacer cosas que a la larga nos cuesten y no nos beneficien. México tiene que retomar el liderazgo que ha tenido en otros momentos, que en ciertas áreas lo ha mantenido, pero creo que en el área ambiental hay una gran oportunidad de retomar liderazgos.

Extinción y populismos

El tema de la extinción de especies se sigue complicando, advierte Ernesto Enkerlin. “Los escenarios negativos que muchos científicos han pronosticado se están cumpliendo de manera anticipada, o sea, estamos viendo cómo el cambio climático global está incidiendo en muchos procesos y en muchas especies en extinción; es una cuestión antropogénica, es decir, causada por el hombre”.

El científico lamenta la salida de Estados Unidos del acuerdo de París para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, pero cree que deberá regresar “tarde o temprano”.

“Estados Unidos va a regresar a la mesa, y creo que otros países entenderán esto también, de la fragilidad de los acuerdos, tendremos que hacerlos más robustos (…) es que es populismo, es demagogia. Afortunadamente hay mecanismos en casi todos los países del mundo, como los propios Estados Unidos, que internamente están haciendo muchas cosas. El estado de California es un ejemplo a nivel mundial de responsabilidad en temas ambientales, en el cambio climático; muchas ciudades de Estados Unidos han asumido cabalmente sus compromisos del acuerdo de París. Yo creo que tenemos que estar preocupados por estas tendencias recientes, pero no nada más como una duda de las buenas políticas ambientales, hay que quitar esa duda lo antes posible, no desfallecer”.

Dos cifras

El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) ha documentado que si se mantiene el presupuesto aprobado para 2019, el retroceso del gasto ambiental en México desde 2013 rebasará 70 por ciento

El Inegi ha estimado que la destrucción del ambiente le cuesta al país entre 5 por ciento y 7 por ciento del PIB

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