Los usuarios de servicios de agua en los centros urbanos pueden donar recursos para mantener bosques y zonas de recarga.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
El estado de Colima ha dado un paso decisivo para garantizar el agua que consumen sus centros urbanos, con la implementación de un mecanismo local de compensación por servicios ambientales hidrológicos, lo que permite que los usuarios paguen por la conservación de las zonas de recarga y afloramiento de manantiales y ríos que los abastecen, en busca de generar a largo plazo una certidumbre.
El primer “laboratorio” de estos cambios son las montañas que comparten Jalisco y Colima, al norte de la capital, que conforman el área natural protegida más importante de la región: la reserva de la biosfera Sierra de Manantlán. Desde los manantiales de Cerro Grande sale el agua que abastece a la capital del estado, y a partir de esa experiencia se implementó todo el esquema, inicialmente sustentado en el programa de servicios ambientales de la Comisión Nacional Forestal y el apoyo de diversas asociaciones civiles, desde hace casi quince años.
El pasado miércoles 22 de agosto, el Congreso de ese estado consolidó el proceso al aprobar, con 22 votos, las reformas a la Ley de Aguas, la Ley Ambiental para el Desarrollo Sustentable y la Ley que Establece las Cuotas y Tarifas para el Pago de Derechos por los Servicios Públicos de Agua Potable y Alcantarillado y Saneamiento “que permiten crear, en la legislación estatal, un marco de actuación institucional para garantizar el suministro de agua de las zonas urbanas de la entidad, las cuales dependen de manantiales y cuencas hidrológicas, de donde proviene el agua”, dijo la coordinadora de la Fundación Manantlán para la Biodiversidad de Occidente en ese estado, Angélica Jiménez Hernández.
Con estas reformas se crea la figura de “mecanismo local de compensación por servicios ambientales hidrológicos, que podrá establecerse solo uno en cada municipio o en zonas intermunicipales, con el que se podrá solicitar, de manera voluntaria, la compensación por servicios ambientales hidrológicos a favor de comunidades y de propietarios o poseedores de terrenos localizados en zonas de importancia hidrológica, con la finalidad de incentivar la conservación, recuperación y uso sustentable de esos ecosistemas naturales. Y se establece como herramienta financiera para ello los fideicomisos privados, debido a que son más trasparentes para el manejo de los recursos”, explicó.
Cerro Grande dota a la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez, y “con poco más de una década de arduo trabajo de un sinnúmero de actores de diversos sectores, empezando por los dueños de los terrenos ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios, la academia [Universidad de Colima, Universidad de Guadalajara, Instituto Tecnológico de Colima], asociaciones civiles como el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, el Fondo del Noroeste, el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, la Fundación Mabio, Comduce [Comunidades Rurales para la Conservación y Manejo de Cerro Grande]” e instancias gubernamentales: la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y la dirección de la reserva de Manantlán, la propia Conafor, la Comisión de Cuenca del río Ayuquila-Armería, la Comisión Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de los Municipios de Colima y Villa de Álvarez (Ciapacov).
La viabilidad de crear un mecanismo local a largo plazo fue sustentada mediante el estudio de valoración y demanda de servicios hidrológicos en el área Cerro Grande – Colima, realizado en 2007, y actualizado en el 2010 y 2015; en el último “se encontró que 78.5 por ciento de los usuarios del sistema de agua potable y alcantarillado afirman su disposición a pagar como acto de corresponsabilidad para mantener el volumen y calidad de agua que actualmente reciben”, lo cual fue la señal que necesitaba el proceso para detonar.
El nuevo marco legal generado por los legisladores colimenses, permitirá canalizar aportaciones hacia el Fideicomiso de Agua para Colima, “y ofrecerá la oportunidad de tener, en el largo plazo, una ciudad con agua”. Mabio señala que se han identificado 287 iniciativas de servicios ambientales en el mundo, de los cuales 61 corresponden a servicios ambientales hidrológicos. “En México existe un mecanismo exitoso en la ciudad de Saltillo, Coahuila y al menos otros quince en formación. El de Cerro Grande es ya referente a nivel nacional e internacional y puede convertirse en un caso de éxito con la participación de todos”.
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Claves
Un proceso innovador
El mecanismo local de compensación por servicios ambientales hidrológicos de Cerro Grande operará del siguiente modo: “la cantidad económica proveniente de donaciones o aportaciones voluntarias de ciudadanos, empresas o gobierno, será aplicada en las siguientes líneas de acción ya establecidas entre los diversos actores, que se apegan directamente a los objetivos descritos para este mecanismo y benefician al uso sustentable de los recursos”
El objetivo de financiamiento es el manejo y conservación de bosques, el diseño de alternativas productivas sustentables, el mejoramiento del hábitat familiar o de los centros de población, el fortalecimiento institucional, el soporte Público y la conciencia ciudadana, la investigación aplicada y la transferencia de tecnología
“La adecuada comunicación entre proveedores y demandantes de un servicio ambiental constituyen un aspecto crucial para asegurar una óptima coordinación en la implementación de un mecanismo de compensación. Se diseñó el mecanismo con una transparencia total para el manejo de los recursos”
Por ello, “el propio comité técnico del fideicomiso estará integrado por diversas instituciones gubernamentales, educativas, representantes de las siete comunidades de Cerro Grande y las ONG vinculadas al tema”
También se pretende “la participación de dos plataformas sociales: uno, SubConsejo de Cerro Grande: Integrado por los representantes de las siete comunidades de Cerro Grande; y dos, Consejo Cívico del Agua, en el cual se encuentren representados los principales sectores usuarios del servicio ambiental, que para este caso en particular son los ubicados en la zona conurbada de Colima-Villa de Álvarez que se abastecen del agua proveniente del acueducto de Zacualpan (manantial El Cóbano). Este Consejo estará conformado por representantes de cámaras empresariales (industria, construcción, restauranteros, comerciantes), institutos, representantes de comités de barrio, ciudadanos con liderazgo reconocido socialmente, medios de comunicación, ONG”
Fuente: Mabio AC
1 comentario:
Este mecanismo en Colima representa un paso significativo hacia la gestión sostenible de los recursos hídricos y la conservación ambiental, con beneficios tanto ecológicos como socioeconómicos. Trabajo en una compañía de gas mexicana
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