La Semades se excedió en facultades, asegura núcleo Jalisco del órgano consultivo de la dependencia federal. La obra debió contar con autorización ambiental federal, no estatal, indican consejeros locales de la dependencia federal, quienes también piden investigar a delegados que dieron luz verde a la edificación en el predio El Bajío, en Zapopan.
Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO
El núcleo Jalisco del Consejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable de la Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, del gobierno federal) pidió ayer al secretario del ramo, Juan Rafael Elvira Quesada, la clausura de las obras de la Villa Panamericana en El Bajío del Arenal, que investigue presuntas omisiones de las delegaciones federales del sector y que interponga una controversia constitucional contra el gobierno de Jalisco por invasión de facultades.
Los consejeros, encabezados por Raquel Gutiérrez Nájera, presidente del órgano, emitieron una recomendación en que cuestionan el papel jugado por tres funcionarios en Jalisco: el delegado de la Semarnat, José de Jesús Álvarez Carrillo; el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), José de Jesús Becerra Soto, y el director del organismo de cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de la Comisión Nacional del Agua (CNA), Antonio Iglesias Benítez, todos “omisos” a juicio de los consejeros.
Igualmente, los consejeros denuncian las supuestas violaciones e invasión de atribuciones cometidas por la titular estatal de la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades), Martha Ruth del Toro Gaytán.
A esta última la señalan de haber alterado en 2008, sin estudio técnico justificativo previo, las características de la unidad de gestión ambiental (UGA) Ag 3 141 P, “cuya vocación es de zona de transición y amortiguamiento, con política de protección y agrícola”, para “permitir la construcción de la Villa”.
También aseguran que Del Toro Gaytán engañó a los ambientalistas, al haber impulsado con ellos estudios técnicos para decretar un área protegida para los acuíferos en la zona, lo que terminó utilizando para justificar la autorización, emitida en fast track, a favor del desarrollo inmobiliario que albergará a los atletas y jueces de los Juegos Panamericanos de 2011.
La funcionaria, además, se habría excedido en atribuciones al entregar esa autorización de impacto ambiental que, aseguran, es competencia federal, pues eso lo establecen la Constitución Política del país en su artículo 27, así como la Ley de Aguas Nacionales, dado que “el tema del agua está casi totalmente centralizado”, y el proyecto afecta una de las zonas de recarga de acuífero más importantes de la zona metropolitana.
La recomendación para el secretario Elvira Quesada pide que intervenga el órgano de control interno de la dependencia, indagando el papel de los citados funcionarios, que debieron intervenir para exigir la MIA federal, y detener las obras. El delegado de la Semarnat, José de Jesús Álvarez Carrillo, negó ayer los cargos (ver recuadro anexo).
“La Villa Panamericana […] albergará a más de ocho mil atletas de las diversas naciones que participan en la justa deportiva panamericana en sus diversas disciplinas. Las edificaciones se harán sobre una área de 8.5 hectáreas, dentro de una propiedad particular de 12.99 ha con una porción dentro del área natural protegida La Primavera.
“Además se proyectan construir cuatro edificios: uno de 20 pisos, dos de seis pisos y uno de cuatro pisos, suficientes para albergar la cantidad antes señalada de atletas, que junto con miles de cajones de estacionamiento y 27 locales comerciales, constituyen edificaciones de alta densidad y de enorme impacto ambiental sobre el ecosistema del bosque y el acuífero”.
A juicio de los consejeros, la actitud de la titular de la Semades es “complaciente” con los intereses del gobernador del estado, Emilio González Márquez, y del presidente de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), Mario Vázquez Raña.
El documento lo firma el pleno de los consejeros, que incluye, además de Gutiérrez Nájera, a Jaime Eloy Ruiz Barajas, María del Rayo Calderón y María Elena Sánchez Ruiz, entre otros integrantes del organismo.
-------------------------------------------------------------------
Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO
El núcleo Jalisco del Consejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable de la Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, del gobierno federal) pidió ayer al secretario del ramo, Juan Rafael Elvira Quesada, la clausura de las obras de la Villa Panamericana en El Bajío del Arenal, que investigue presuntas omisiones de las delegaciones federales del sector y que interponga una controversia constitucional contra el gobierno de Jalisco por invasión de facultades.
Los consejeros, encabezados por Raquel Gutiérrez Nájera, presidente del órgano, emitieron una recomendación en que cuestionan el papel jugado por tres funcionarios en Jalisco: el delegado de la Semarnat, José de Jesús Álvarez Carrillo; el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), José de Jesús Becerra Soto, y el director del organismo de cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de la Comisión Nacional del Agua (CNA), Antonio Iglesias Benítez, todos “omisos” a juicio de los consejeros.
Igualmente, los consejeros denuncian las supuestas violaciones e invasión de atribuciones cometidas por la titular estatal de la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades), Martha Ruth del Toro Gaytán.
A esta última la señalan de haber alterado en 2008, sin estudio técnico justificativo previo, las características de la unidad de gestión ambiental (UGA) Ag 3 141 P, “cuya vocación es de zona de transición y amortiguamiento, con política de protección y agrícola”, para “permitir la construcción de la Villa”.
También aseguran que Del Toro Gaytán engañó a los ambientalistas, al haber impulsado con ellos estudios técnicos para decretar un área protegida para los acuíferos en la zona, lo que terminó utilizando para justificar la autorización, emitida en fast track, a favor del desarrollo inmobiliario que albergará a los atletas y jueces de los Juegos Panamericanos de 2011.
La funcionaria, además, se habría excedido en atribuciones al entregar esa autorización de impacto ambiental que, aseguran, es competencia federal, pues eso lo establecen la Constitución Política del país en su artículo 27, así como la Ley de Aguas Nacionales, dado que “el tema del agua está casi totalmente centralizado”, y el proyecto afecta una de las zonas de recarga de acuífero más importantes de la zona metropolitana.
La recomendación para el secretario Elvira Quesada pide que intervenga el órgano de control interno de la dependencia, indagando el papel de los citados funcionarios, que debieron intervenir para exigir la MIA federal, y detener las obras. El delegado de la Semarnat, José de Jesús Álvarez Carrillo, negó ayer los cargos (ver recuadro anexo).
“La Villa Panamericana […] albergará a más de ocho mil atletas de las diversas naciones que participan en la justa deportiva panamericana en sus diversas disciplinas. Las edificaciones se harán sobre una área de 8.5 hectáreas, dentro de una propiedad particular de 12.99 ha con una porción dentro del área natural protegida La Primavera.
“Además se proyectan construir cuatro edificios: uno de 20 pisos, dos de seis pisos y uno de cuatro pisos, suficientes para albergar la cantidad antes señalada de atletas, que junto con miles de cajones de estacionamiento y 27 locales comerciales, constituyen edificaciones de alta densidad y de enorme impacto ambiental sobre el ecosistema del bosque y el acuífero”.
A juicio de los consejeros, la actitud de la titular de la Semades es “complaciente” con los intereses del gobernador del estado, Emilio González Márquez, y del presidente de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), Mario Vázquez Raña.
El documento lo firma el pleno de los consejeros, que incluye, además de Gutiérrez Nájera, a Jaime Eloy Ruiz Barajas, María del Rayo Calderón y María Elena Sánchez Ruiz, entre otros integrantes del organismo.
-------------------------------------------------------------------
Delegado de Medio Ambiente niega acusaciones
A juicio del delegado de la Semarnat en Jalisco, José de Jesús Álvarez Carrillo, no se puede sostener seriamente que la autorización de impacto ambiental de la Villa Panamericana en el valle de El Bajío del Arenal sea atribución federal, pues ni es zona forestal —tiene decenios incorporada al uso agrícola— ni es parte del área natural protegida La Primavera, ni se trata de una obra de gran infraestructura, como sería una presa. No hay un supuesto que indique que es un trámite federal y, por tanto, negó tajantemente la omisión de que lo señalan los consejeros.
“Si aplicamos el criterio de ellos, pues entonces tendríamos que empezar a conocer los impactos ambientales del auditorio Telmex [Metropolitano], del enorme estacionamiento que requirió, de la megabiblioteca y de tantos edificios que se están edificando en la cuenca, aplicaría lo mismo […] pero eso es ilógico. Es evidente que es un golpeteo político porque están en contra del proyecto panamericano y se trata de poner piedritas para impedir que se hagan los juegos, y a eso nosotros no le entramos”, señaló el funcionario, entrevistado por vía telefónica.
Álvarez Carrillo se manifestó extrañado con la postura de los consejeros, pues dijo que la Semades les entregó información oportuna de la autorización estatal condicionada, con 55 planteamientos para minimizar riesgos, y “ellos salieron muy contentos de esa exposición”.
Subrayó que esperará que la solicitud en su contra, por presuntas omisiones en el tema, sea analizada por sus superiores, y se mostró confiado de que no procederá, “sencillamente porque no es atribución federal, y entonces no hay actos omisos: no tuvimos nunca un documento en la materia y la Profepa en su momento revisó la característica del predio, y confirmó lo que digo”.
A juicio del delegado de la Semarnat en Jalisco, José de Jesús Álvarez Carrillo, no se puede sostener seriamente que la autorización de impacto ambiental de la Villa Panamericana en el valle de El Bajío del Arenal sea atribución federal, pues ni es zona forestal —tiene decenios incorporada al uso agrícola— ni es parte del área natural protegida La Primavera, ni se trata de una obra de gran infraestructura, como sería una presa. No hay un supuesto que indique que es un trámite federal y, por tanto, negó tajantemente la omisión de que lo señalan los consejeros.
“Si aplicamos el criterio de ellos, pues entonces tendríamos que empezar a conocer los impactos ambientales del auditorio Telmex [Metropolitano], del enorme estacionamiento que requirió, de la megabiblioteca y de tantos edificios que se están edificando en la cuenca, aplicaría lo mismo […] pero eso es ilógico. Es evidente que es un golpeteo político porque están en contra del proyecto panamericano y se trata de poner piedritas para impedir que se hagan los juegos, y a eso nosotros no le entramos”, señaló el funcionario, entrevistado por vía telefónica.
Álvarez Carrillo se manifestó extrañado con la postura de los consejeros, pues dijo que la Semades les entregó información oportuna de la autorización estatal condicionada, con 55 planteamientos para minimizar riesgos, y “ellos salieron muy contentos de esa exposición”.
Subrayó que esperará que la solicitud en su contra, por presuntas omisiones en el tema, sea analizada por sus superiores, y se mostró confiado de que no procederá, “sencillamente porque no es atribución federal, y entonces no hay actos omisos: no tuvimos nunca un documento en la materia y la Profepa en su momento revisó la característica del predio, y confirmó lo que digo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario