domingo, 4 de octubre de 2009

Defensores de El Nixticuil no le creen a Mirasierra


corporativo “miente” respecto a su supuesto perfil ecologista, aseguran. Mantendrán campaña de boicot contra el proyecto inmobiliario.


Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO, edición del 3 de octubre de 2009
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Los ecologistas temen un colapso ambiental en la zona por el megadesarrollo de hasta cien mil habitantes. Foto: Iván García El comité salvabosque El Tigre II mantendrá su campaña ante la opinión pública para impedir la realización del proyecto Mirasierra, al que juzga “depredador” pese al interés de los empresarios que lo promueven, por “blanquear” su imagen y darle un sesgo seudoecologista a una acción que dañará irreversiblemente la zona boscosa El Nixticuil-San Esteban-El Diente.

“Estos empresarios nuevamente aparecen públicamente armados con mentiras y promesas sin ningún argumento, amenazando con construir el desarrollo aunque no se les otorgue cambio de uso de suelo, ignorando de manera flagrante el Plan de Ordenamiento Ecológico Territorial de Jalisco, que señala a la zona como de conservación y protección [...] Los cuestionamientos permanecen sin ser respondidos, pues la respuesta a éstos develaría lo que se han negado a aceptar públicamente, es decir: que Mirasierra de Zapopan no es sólo un proyecto de destrucción de uno de los últimos bosques, sino de la propia ciudad”, señaló el comité en una misiva enviada a este diario, como respuesta a las afirmaciones de Armando Gómez Flores y Josep Rodrik Medina, de la inmobiliaria cuestionada, aparecidas en Público el pasado 1 de octubre.

“Si ya cuentan con varios permisos, ¿por qué no han comenzado a construir? ¿Por qué, aunque declaran que no es su intención meterse al área protegida, se promueve la tala de seis polígonos dentro de ella a través de su Manifestación de Impacto Ambiental? ¿Cuál es la apreciación que les permite pensar que darán un “manejo adecuado” a la zona de El Diente, si primero van a talar cientos de árboles a pie de monte y construirán sobre arroyos?”, señalaron.

Más cuestionamientos: “¿Por qué se empeñan en decir que el río Blanco será restaurado, si las aguas residuales de cien mil personas y un número no determinado de empresas serán vertidas en él? […]¿Por qué niegan estar en una zona de veda; acaso no están enterados de los Decretos de Veda para el Valle de Tesistán, uno de febrero de 1951 y otro más de abril de 1976? ¿Por qué no explican que las concesiones de agua que tienen sólo alcanzarán para abastecer a una sexta parte del desarrollo?”.

Como parte de la estrategia contra Mirasierra, hay ya campaña de volantes con las objeciones que se plantean a ese negocio inmobiliario de casi 800 hectáreas, la mitad de ellas en la reserva ecológica estatal Bosque El Nixticuil-San Esteban-El Diente.

Ademas, arrancó la contracampaña digital Mirasierra, un proyecto de destrucción para la zona metropolitana de Guadalajara, con el envío de un volante digital en que muestra algunos de los perjuicios concretos que traería la construcción del megadesarrollo. “El comité continuará con la campaña de información y boicot en contra de este proyecto”, advierten.

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