domingo, 23 de agosto de 2009

Migrantes indígenas, los miles invisibles





Somos ciudadanos de tercera”, se queja líder purépecha. El gobierno estatal, indiferente; diez marchas no han bastado, afirma. Fotos de Tonatiuh Figueroa


Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO
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Juan Martín Nicolás Jiménez es indígena purépecha y encabeza las gestiones que el movimiento Antorcha Campesina hace por los miles de radicados en Guadalajara de todas las etnias. Una decena de manifestaciones en los últimos tres meses, en reclamo de un programa de vivienda, de espacios para comerciar artesanías y de servicios básicos han sido inútiles: ni los ven ni los oyen. El aborigen migrante es un ciudadano de tercera, reconoce. Sólo se acuerdan para amenazarlo.

“El gobierno nos trata como si tuviéramos las mismas condiciones que el común de la gente, cuando realmente no es así; nosotros pedimos que se haga un estudio profundo de las zonas indígenas de la ciudad y que se apoye más a fondo a las comunidades, para poder sobrevivir, ya no digamos para el rescate de las costumbres […] estamos pensando solamente en qué vamos a comer mañana, en todos los problemas que se nos presentan a diario, no estamos pensando en un tiempo para la danza, para la música, para las artesanías”, refiere el dirigente.

Recuerda que el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, acerca de los derechos de los pueblos originales, fue suscrito por el gobierno mexicano y tiene rango constitucional. No obstante, sus planteamientos de generar condiciones para una vida digna y la integración social y cultural de las comunidades indígenas no suelen ser respetados por los gobiernos locales. “Esos derechos no se están aplicando en México; todos los gobiernos tienen la obligación de establecer políticas sociales; aquí en Jalisco, muchas de estas cosas las desconocen, como los derechos más elementales que están en la Constitución Política”, advierte.

Sus cifras: hay 37 mil migrantes indígenas en la ciudad, de quince a 20 culturas distintas. “Los principales son purépechas, los otomíes, los mazahuas, los nahuas, los mixtecos, los compañeros wixárikas, que son propiamente de Jalisco; triquis, zapotecos, huastecos, choles de Chiapas, principalmente”.



La precariedad social es común a todos los grupos. “En general, la educación de los jóvenes indígenas es muy baja, solamente 5 por ciento de todos los jóvenes indígenas tienen posibilidades de ir a la primaria, a la secundaria, y a la universidad es menos, son dos o tres personas los que tienen posibilidad de acceder a la universidad. Realmente es uno de los problemas más graves, porque, si los niños y los jóvenes no se educan ni se preparan, quiere decir que en un futuro son unos posibles drogadictos, asaltantes, narcotraficantes y, en el mejor de los casos, simplemente pobres, igual que sus padres”.
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Claves

INDIGENAS MIGRANTES

Su presencia en cifras

La tradición del INEGI de medir la demografía indígena sólo con base en hablantes de lenguas aborígenes se queda corta ante la realidad. Es posible que la mitad de los naturales de los pueblos indios en el país ya no hablen la lengua de sus ancestros, pero conserven usos y costumbres y un marco jurídico-agrario como comunidades indígenas. Por ejemplo, en Jalisco, más de 90 por ciento de los nahuas que viven en el sur y la costa ya no habla náhuatl

El INEGI señala para Jalisco 42,372 hablantes de lenguas indígenas en el conteo de 2005; las proyecciones de población elaboradas por el Consejo Nacional de Población (Conapo), a junio de 2008, revelan que hay 70,304 indígenas en el estado, esto es, 1.01 por ciento de la población de Jalisco. El criterio es considerar población indígena a las personas que habitan un hogar cuyo jefe y/o cónyuge habla alguna lengua indígena, lo que hace que persista un subregistro para aquellos indígenas que perdieron totalmente la lengua

Según el Consejo Estatal de Población de Jalisco, “la población indígena se encuentra dispersa en todo el estado, aunque sólo hay 244 localidades donde más de 70 por ciento de la población es indígena y en ellas viven 12,629 pobladores. De estas 244 localidades, 243 están catalogadas con alta o muy alta marginación en 2005 […] 44.3 por ciento de las personas de estas localidades es analfabeta; 95.8 por ciento de las viviendas tiene piso de tierra, mientras que 94.3 por ciento no tiene energía eléctrica”

En cuanto a los municipios del estado en los que vive la población indígena, destacan los seis de la zona metropolitana de Guadalajara, en donde en 2005 residían 49 mil habitantes indígenas, 71.6 por ciento del total, y Puerto Vallarta, donde había 3,801 pobladores indígenas en 2005

Los municipios con mayoría indígena son Mezquitic (11,430) y Bolaños (2,769). En Jalisco hablan exclusivamente lengua indígena 2,856 personas; 95 por ciento de ellos son huicholes


Por el número de hablantes, “las tres principales lenguas indígenas en Jalisco son el huichol, con 12,941 hablantes; el náhuatl, con 7,664, y el purépecha, con 3,186”; los mixtecos tienen 1,698 hablantes, los zapotecas, 1,152 y los otomíes, 1,089.

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