Ordenamiento ecológico provoca protestas de ejido

Los ejidatarios de Emiliano Zapata, en Cihuatlán, insisten en modelo de desarrollo turístico que resultaría depredador. La Semades se niega a ampliar la densidad de hoteles a los ejidatarios, que en su nivel actual, les permite tener más cuartos que los que hay en Manzanillo

Cihuatlán /Guadalajara. Pedro Silva / Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO

La controversia no termina en torno a los programas de ordenamiento ecológico locales (POEL) de la Costa de Jalisco. El pasado viernes, directivos del ejido Emiliano Zapata, de Cihuatlán, recriminaron a la secretaria de Medio Ambiente de Jalisco, Martha Ruth del Toro Gaytán, porque se les permiten densidades para meter casi tres mil cuartos en sus desarrollos turísticos, es decir, más de los que hay actualmente en todo Manzanillo.

En una reunión con sectores locales que encabezó la titular de la Semades, la tarde del viernes 9 de julio, la funcionaria destacó, no obstante, que el programa fue consultado con tiempo suficiente y que ahora está en la fase previa de su publicación. Consideró excesiva la demanda de los campesinos, encabezados por Roberto Becerra, y les recordó que la propuesta inicial era de apenas dos cuartos por hectárea, la cual se modificó para densificar su zona turística.

Del Toro aseguró que en dicho proyecto se incluye “la visión de Cihuatlán a futuro y no se admiten más depredaciones ambientales”, por lo que descartó la petición que le hizo el presidente ejidal, Roberto Becerra.

En Cihuatlán, dado el cambio de administración municipal, en enero pasado, y también a que el alcalde no tenía el pleno conocimiento de la propuesta final del POEL del municipio, se organizó una sesión informativa en la cual estuvieron presentes los detractores del documento, particularmente el ejido Emiliano Zapata, el cual pretende mayores densidades de ocupación en una zona selvática que es la mejor conservada de todo el municipio, contigua a El Tamarindo, la cual se proyecta establecer como un corredor biológico que conecte la zona costera con Manantlán.

Para determinarlo, se hicieron estudios muy precisos sobre la vegetación y zonas ya degradadas de esa zona. En la versión sometida a consulta pública, la UGA (unidad de gestión ambiental) 219 —en la cual se encuentra ubicado el ejido— tiene una extensión aproximada de cuatro mil hectáreas, y se indicaban dos cuartos por ha en selva baja y cero en selva mediana; esto daba un total de ocho mil cuartos aproximadamente distribuidos en toda la UGA.

El ejido envió un escrito en el cual solicitaba mayores densidades; después de analizarlo técnicamente, el POEL estableció una franja de aprovechamiento de un kilómetro a partir de la línea de costa hacia tierra adentro —se trata de acantilados principalmente— con casi 1,200 hectáreas. La modificación es que la densidad es de dos cuartos por ha en selva baja —con un máximo de quince por ciento de desmonte—, no se permite ocupación en la selva mediana, pero en zonas abiertas se abre la posibilidad de albergar hasta ocho cuartos por ha.

Esto suma un máximo de 2,800 cuartos en esa franja de aprovechamiento, poco mayor que la oferta turística actual de Manzanillo.

El argumento de la Semades es que definir mayores densidades en esta UGA es técnicamente insostenible, dado su alto valor para la conservación de la biodiversidad y la protección de ecosistemas y servicios ambientales.

El trabajo del POEL de Cihuatlán ya está concluido, pero se abrió un periodo especial de quince días para recibir propuestas de cambio por parte de distintos actores. Este periodo permitirá que las personas que no tuvieron oportunidad de participar en el proceso envíen propuestas.

Además de este conflicto con el tipo de desarrollo que quieren los ejidatarios, hay un problema agrario más viejo, que no se ha resuelto a su favor en la franja citada, donde se ubica la playa El Palmito, una de las más espectaculares del Pacífico mexicano.

Narciso de Jesús Ramírez Rubio, directivo de la pequeña propiedad y productores de plátano, recriminó la falta de difusión y “transparencia” del proyecto por parte de las pasadas autoridades municipales, encabezadas por el priista Enrique González Gómez, y se pronunció en contra de la construcción de un libramiento federal que atraviese el valle agrícola de Cihuatlán.

La titular de Semades recorrió también la laguna de Navidad, donde se detectó una serie de daños ambientales en los manglares y se tienen proyectadas obras de dragado, ante el excesivo azolvamiento provocado por los propios desarrolladores turísticos. Además, clausuró un basurero que viola normas ambientales.

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La Huerta se reintegra a POEL

El pasado jueves 8 de julio, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente (Semades) jalisciense, Martha Ruth de Toro Gaytán, se reunió con el cabildo de La Huerta y representantes de sectores productivos del municipio. En la sesión de trabajo se constituyó el Órgano Técnico del Programa de Ordenamiento Ecológico Local del Municipio de La Huerta, que había sido dejado a medias por la anterior Administración, presidida por el Partido Verde, que se opuso a ordenar ecológicamente la importante demarcación por presuntos intereses inmobiliarios. De este modo, se ha retomado de manera oficial el trabajo para la generación del POEL de este municipio. Dentro del Órgano Técnico están representados el sector agropecuario, ganadero, forestal, pesca, acuacultura, conservación —UNAM y Fundación Cuixmala—, inmobiliario y turismo.