jueves, 31 de marzo de 2016
Proteger río Santiago, proponen colectivos
Movimiento busca el apoyo de los municipios de Juanacatlán, El Salto, Tonalá, Guadalajara, Zapotlanejo, entre otros para el cuidado del agua.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
Los colectivos de defensa de la zona de la barranca de Oblatos Tesistán, han propuesto a los ayuntamientos de Juanacatlán, El Salto, Tonalá, Ixtlahuacán de los Membrillos, Guadalajara, Zapotlanejo, Zapopan, Ixtlahuacán del Río y San Cristóbal de la Barranca, que se sumen a la defensa de las barrancas de los ríos Santiago y Verde, que se degradan ambientalmente ante la falta de políticas públicas que consideren su enorme relevancia como prestadoras de servicios ambientales para Guadalajara.
La propuesta se denomina "La barranca del río Santiago, ecosistema estratégico y de vida para la Zona Metropolitana de Guadalajara. Propuesta de un esquema de Coordinación Intermunicipal de protección, preservación, saneamiento, restauración y aprovechamiento sustentable", que incluye la creación del Sistema Municipal Metropolitano de áreas naturales protegidas.
En un escrito entregado en las direcciones de ecología de esos municipios, el día de ayer, bajo el liderazgo del Instituto de Derecho Ambiental (Idea), detallan que la zona "tiene una problemática diversificada asociada al crecimiento urbano, contaminación de sus aguas, deforestación, pérdida y/o disminución de los servicios ambientales que prestan a la sociedad"; una de las mayores debilidades en la atención de la demarcación deriva de su cercenamiento de la gran cuenca Lerma-Chapala, pues se le ha dejado de tratar en el abordaje común de toda el área.
"La fragmentación de ambas cuencas, no solo desde el punto de vista ecosistémico, sino también de política pública, nos ha llevado a un tratamiento diferenciado de ambas regiones. Así, mientras que en la Lerma-Chapala la política pública ha estado centrada en el reparto de agua para favorecer la recuperación del lago de Chapala, en el Santiago ha estado centrada en mitigar los impactos negativos de la contaminación en la salud pública de los habitantes del Salto y Juanacatlán. Hoy en día, la barranca del Santiago tiene serias amenazas además de la contaminación y la fragmentación en su tratamiento, la del crecimiento urbano y económico. Los municipios que comparten a la barranca, deben favorecer su restauración, su saneamiento y la sustentabilidad desde los 3 pilares de la misma, el ambiental, el social y el económico", destaca el documento.
La desatención de los gobiernos estatal y federal, que no han podido sacar adelante un área protegida desde sus ámbitos de competencia, "justifica presentar una estrategia a la inversa para la recuperación del río Santiago, es decir, de lo municipal a lo federal. Al día de hoy, el tan ansiado y esperado decreto federal consistente en la propuesta de declaratoria de Área de protección hidrológica de los ríos Verde y Santiago que desde el 2008 se encuentra en proceso, es una ilusión truncada a la que varias de las organizaciones presentes dedicamos un esfuerzo más allá de nuestras posibilidades y, cuyo estancamiento nos lleva a reflexionar, que los municipios desde el control de su territorio, deben hoy tomar esta responsabilidad y liderazgo".
Como no hay políticas públicas de protección, la zona afronta "una amenaza inminente con el crecimiento urbano descontrolado y su equipamiento que tiende hacia ella; los nueve municipios metropolitanos ven oportunidades para ampliar sus zonas de urbanización y equipamiento [rellenos sanitarios, plantas de tratamiento de aguas residuales, recinto ferial Fiestas de Octubre], más allá de [reconocer] un área estratégica para la sustentabilidad de la vida" metropolitana.
Así, no obsta que exista un Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial desde el año 2001, modificado en 2006, del estado de Jalisco; "que existe un decreto municipal de protección hidrológica por Zapopan, dos en proceso el de Tonalá, uno en Guadalajara y un acuerdo de adhesión al decreto federal por Zapotlanejo", mientras "los cinco municipios restantes no tienen una política pública para ordenar los usos del suelo en el territorio". De ahí la urgencia de coordinar un solo esfuerzo común.
Claves
Lo que requiere
- Que los municipios que tienen en proceso las declaratorias de área protegida homologuen sus acuerdos en la categoría de “área municipal de protección hidrológica”
- Que los municipios que no tienen ningún antecedente de protección inicien la elaboración de los estudios técnicos justificativos con énfasis en las políticas de restauración, protección y preservación
- Que todos los municipios incluyan un Comité Consultivo Ciudadano del ANP, cuya función sea emitir recomendaciones y fungir como contraloría social
- Que todos los municipios incluyan a los propietarios de los terrenos municipales a proteger en todas las fases del manejo, ya que la mejor garantía de su eficacia es que los propios dueños protejan, restauren y preserven los recursos
- Los nueve ayuntamientos aprueban un “Convenio de coordinación intermunicipal para la protección de la barranca”
- Entra en vigor plan de manejo intermunicipal del área protegida, con director, director, “vigilancia real de su territorio” y presupuesto.
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