Mejora de carreteras y ampliación del aeródromo de Chalacatepec, entre las necesidades. Diputados locales piden que sus homólogos federales que asignen recursos en 2011 para realizar diversas obras de infraestructura, que permitirían cristalizar diversos proyectos turísticos en la zona.
Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 20 de septiembre de 2010
El Congreso del Estado determinó solicitar el apoyo del Congreso de la Unión para garantizar en el presupuesto federal de 2011 el financiamiento necesario para las obras de infraestructura que requiere la región Costa de Jalisco, que rondaría los 500 millones de pesos, con lo cual despegarían inversiones privadas de unos 4,300 millones de dólares.
Según los argumentos de una iniciativa presentada por el diputado Ramón Guerrero, del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), “la promoción de Costalegre tiene como premisa el desarrollo sustentable en tres vertientes: económica, social y de protección al medio ambiente […] la Ley General de Turismo prevé la figura jurídica de la Zona de Desarrollo Turístico Sustentable, como el eje rector para la instrumentación de acciones coordinadas de los tres órdenes de gobierno…”.
Para alcanzar ese objetivo, añade, “es imprescindible promover la inversión turística, con el fin de crear las condiciones necesarias para que esta se constituya en un nuevo polo de desarrollo económico, que cree las fuentes de empleo necesarias para inhibir el fenómeno migratorio que amenaza con el abandono de la región”.
Así, el camino sería que el Congreso de la Unión asignara recursos específicos para obras en la región en el presupuesto de egresos federal, además de promover la declaratoria de “zona de desarrollo turístico sustentable” mencionada en la ley.
En caso de que se genere un entorno favorable que parte de ese reconocimiento del área, “se estaría consolidando una inversión privada de aproximadamente 4,300 millones de dólares, que representa alrededor de 25 por ciento de la inversión en turismo establecida como meta en esta Administración a través del Programa Sectorial de Turismo 2007-2012”.
Entre los proyectos de infraestructura que requieren recursos federales están la ampliación y modernización de la carretera federal 200, con 400 millones de pesos; la terminación del “aeródromo” de Chalacatepec, con 150 millones de pesos, la construcción de dos nuevos rellenos sanitarios y la ampliación del relleno El Coco, en Tomatlán, por 18 millones de pesos, así como la construcción de un relleno sanitario y una planta tratadora de residuos en Cihuatlán, cuyo monto no ha sido calculado.
“Lograr un desarrollo sustentable de la Costalegre, que le permita ser una región turísticamente competitiva, requiere mejorar sustancialmente la infraestructura carretera y aérea, con el objetivo de ampliar su rango de conectividad y brindar mayores facilidades de acceso a los turistas nacionales y extranjeros hacia los atractivos de esta zona estratégica del país”, añade el texto, presentado como punto de acuerdo en la sesión ordinaria del pasado 13 de septiembre, firmado por 17 legisladores del PAN, y que fue aprobado por unanimidad.
“Existen, sin duda, otras muchas necesidades para el desarrollo de Costalegre que habrá que ir impulsando entre los tres órdenes de gobierno con la participación de la inversión privada. Sin embargo, el desarrollo de la infraestructura es fundamental para detonar otros proyectos específicos de desarrollo”, puntualiza.
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Claves
Proyectos pendientes
• Entre los grandes proyectos de infraestructura pendientes para la costa de Jalisco, se encuentran la terminación de las carreteras Villa Purificación-Chamela y Talpa-Tomatlán, cuya apertura ilegal por el gobierno de Francisco Ramírez Acuña (2001-2007)ocasionó severos daños ambientales, pero que dejadas “a medias” ocasionan más problemas sociales y ecológicos, por lo que se pide terminarlas para mitigar sus impactos.
• Hace falta también inversión en la consolidación de los centros urbanos costeros; la mayoría carecen de infraestructura básica suficiente, de calles pavimentadas y de servicios sanitarios adecuados.
• El gobierno del estado pretende construir una presa para supuestamente abastecer una zona de riego en Cabo Corrientes, pero según los lugareños su fin principal será proveer de agua a los futuros desarrollos turísticos en la zona.
• Existe también desde hace diez años la intención de construir una carretera pavimentada de El Tuito a La Sauceda y de allí al litoral, la cual correría paralela a la parte sur de bahía de Banderas, en una zona de comunidades indígenas que todavía se encuentra semi aislada, pero en cuyo perímetro se está dando una fuerte especulación inmobiliaria.
• En la zona hay diversas playas que han sido, de facto, privatizadas, sobre todo en lo que se refiere al litoral del municipio de La Huerta.
• La región posee, conforme al ordenamiento ecológico territorial de Jalisco, amplias zonas de conservación natural que deben ser formalizadas con decretos de áreas naturales protegidas y con políticas de conservación de corredores biológicos. Sin una política de conservación, los nuevos proyectos turísticos no tendrán sustento ni por el lado de los servicios ambientales que requieren, ni por el lado de la promoción “de marca” que buscan generar.
Proyectos pendientes
• Entre los grandes proyectos de infraestructura pendientes para la costa de Jalisco, se encuentran la terminación de las carreteras Villa Purificación-Chamela y Talpa-Tomatlán, cuya apertura ilegal por el gobierno de Francisco Ramírez Acuña (2001-2007)ocasionó severos daños ambientales, pero que dejadas “a medias” ocasionan más problemas sociales y ecológicos, por lo que se pide terminarlas para mitigar sus impactos.
• Hace falta también inversión en la consolidación de los centros urbanos costeros; la mayoría carecen de infraestructura básica suficiente, de calles pavimentadas y de servicios sanitarios adecuados.
• El gobierno del estado pretende construir una presa para supuestamente abastecer una zona de riego en Cabo Corrientes, pero según los lugareños su fin principal será proveer de agua a los futuros desarrollos turísticos en la zona.
• Existe también desde hace diez años la intención de construir una carretera pavimentada de El Tuito a La Sauceda y de allí al litoral, la cual correría paralela a la parte sur de bahía de Banderas, en una zona de comunidades indígenas que todavía se encuentra semi aislada, pero en cuyo perímetro se está dando una fuerte especulación inmobiliaria.
• En la zona hay diversas playas que han sido, de facto, privatizadas, sobre todo en lo que se refiere al litoral del municipio de La Huerta.
• La región posee, conforme al ordenamiento ecológico territorial de Jalisco, amplias zonas de conservación natural que deben ser formalizadas con decretos de áreas naturales protegidas y con políticas de conservación de corredores biológicos. Sin una política de conservación, los nuevos proyectos turísticos no tendrán sustento ni por el lado de los servicios ambientales que requieren, ni por el lado de la promoción “de marca” que buscan generar.
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