- Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 2 de junio de 2010
Esta temporada, el bosque La Primavera ha padecido 61 eventos relacionados con fuego, según la estadística oficial del área natural protegida. De ese total, siete se presume que han sido intencionales, pero varían las causas por otros factores como paseantes, vandalismo, quema de caña de azúcar, quema de basura y hasta el incendio de un auto.
La superficie quemada asciende a 515.2 hectáreas (ha), pero con daño total, que obliga a una restauración ecológica de fondo, hay 46.4 ha.
No obstante el número de eventos, en el comparativo con el año 2009 hay evidentemente una mejor situación. Hasta el final de mayo del año pasado ya se habían registrado 101 quemas, 40 más que en la actualidad, pero con una superficie quemada ligeramente mayor: 608.5 ha, de las cuales, casi 252 ha tenían daños severos, lo que sí refleja un problema considerablemente mayor que el actual.
El presupuesto que se asignó al bosque, de siete millones de pesos, está por terminarse. Por eso, se han gestionado recursos por ocho millones de pesos en el caso de Zapopan, municipio con la mayor superficie en el área natural protegida, y 1.5 millones más en equipo antiincendio de Guadalajara, capital del estado, que si bien no tiene terrenos en la sierra, recibe de forma importante los beneficios de sus servicios ambientales.
La prioridad de protección en el bosque, según el programa de combate de incendios, es “en función de los impactos y sus consecuencias”, e incluye, en el capítulo de “daños a los ecosistemas” las zonas de protección, que son el cerro Planillas, el cerro de San Miguel, el cerro Nejahuete, y la Mesa del León; en “daños a los recursos suelo y agua”, las zonas de recuperación y en restauración; también se evitan daños a reforestaciones y plantaciones, así como daños al paisaje y a las actividades de recreación, lo que incluye las zonas de uso público como son la Explanada del río Caliente, los balnearios en general; Villa Felicidad y el acceso por Mariano Otero.
Finalmente, se deben prevenir daños a la vida humana y a la propiedad, lo que protege áreas habitacionales adjuntas al bosque como Pinar de la Venta, Rancho Contento, El Roble, Los Gavilanes, El Palomar, Bugambilias, Bosques de Santa Anita y Diana, entre otros.
Estas prioridades obligan a invertir cuantiosos recursos para sacar adelante la operación. “Debido a que existen 29 vías de acceso al bosque La Primavera, se hace urgente contar con al menos dos casetas de control de ingreso adicionales más ocho puertas de apoyo para controlar accesos al público en general hacia zonas restringidas y con la colaboración de los propietarios”, sobre todo durante los meses críticos, que van de marzo a finales de junio.
En general, es el principal programa del área protegida y el que absorbe más dinero, pues incluye trabajo todo el año, con tareas como limpia de brechas cortafuego, rehabilitación de caminos, protección de plantaciones, capacitación técnica del personal, elaboración de un padrón de productores (sobre todo en el caso de la caña de azúcar) y coordinación de inspección y vigilancia (incluidas las policías).
¿Intencionales?
De los 61 incendios que ha padecido La Primavera este año, se asume que siete podrían haber sido provocados deliberadamente:
1 de enero de 2010
Incendio en el cerro de El Colli, con cinco hectáreas quemadas y daños menores.
2 de enero
Cerro Pelón. Ocho ha quemadas y dos ha con daños de consideración.
9 de marzo
Bosque de Bugambilias; 0.8 ha quemadas.
17 de marzo
Predio Las Torres, Tala. Dos ha quemadas.
18 de marzo
Mesa del Nopal, Tala. Dos ha quemadas.
27 de marzo
Rancho Los Novoa, Tala. Seis ha quemadas.
26 de mayo
Predio El Cielo, Tlajomulco. 181 ha quemadas, diez con daños severos.
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