domingo, 30 de diciembre de 2012
Chapala perdió 2,700 millones de m3 en dos años
El volumen equivale a lo que le extrae Guadalajara en doce años, según su título de concesión. No obstante, hay optimismo de que la sequía en la cuenca no se agrave, pero estadísticas ponen a prueba la solidez de sus políticas de distribución y restauración
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO
La última crisis severa en las existencias de agua en el lago de Chapala arrancó en el año 1997: los niveles del mayor embalse natural del país comenzaron una caída que alcanzaría su punto más bajo en el salida del estiaje de 2002, cuando apenas se rebasaron mil millones de metros cúbicos (m3) y se tuvo la segunda marca a la baja en más de un siglo.
Entre 2004 y 2009 alcanzaría recuperaciones irregulares, pero que en conjunto, llevaron al lago desde niveles de supervivencia hasta 6,552 millones de m3 en octubre de 2010, lo que todavía le permitió mantenerse por arriba de 5,230 millones a finales de 2011.
Los niveles de 2012 ya apuntan a un saldo crítico tras dos años de sequía extrema en la cuenca: apenas rebasa 3,850 millones de m3 en diciembre de 2012, una pérdida de más de 2,700 millones de m3 en poco más de dos años. Solamente de 2011 a 2012, perdió más de 1,500 millones de m3, es decir, 4.1 millones de m3 diarios.
El agua perdida desde octubre de 2010 equivale a casi 12 años de la dotación que se otorga a la zona metropolitana de Guadalajara por la Comisión Nacional del Agua (CNA), pero más de 14 años si se toma en cuenta que en la realidad nunca le extrae por año más de 190 millones de m3.
¿Se profundizará la escasez? Las voces oficiales dicen que no, pero estadísticamente, los ciclos secos llevan de cuatro a seis años en la cuenca, al menos, en lo relativo a las últimas tres décadas. El pronóstico es reservado.
El director técnico del organismo de cuenca Lerma Santiago Pacífico de la CNA, Guillermo Vargas Rojano, tiene plena confianza de que pase lo que pase, la política óptima conjunta (2005) y el acuerdo de distribución del agua vigentes, pasarán la prueba.
“Nos han venido ya dos años malos de lluvia, y el convenio de distribución dentro de las cláusulas que tiene dice que debe haber una revisión anual, que se lleva a cabo con todos los vocales que tienen los usos, con los representantes de los cinco estados […] antes se manejaban cinco subcuencas y ahora se manejan 17, y revisamos puntos de agua, qué tanto nos esta llegando en lo que es la contabilidad del agua en los diferentes afluentes, hasta pequeños ríos; cada vez revisamos a mayor detalle la situación hidráulica de la cuenca Lerma, tenemos la región más estudiada del país y esa información se divulga entre los usuarios y favorece la toma de decisiones”, explica a MILENIO JALISCO.
El funcionario pone en relieve que este esquema fomenta actitudes positivas como es el ahorro, “en los volúmenes que se destinaron el año pasado hubo ahorros, aun cuando no se están concediendo los volúmenes al tope, por la política a aplicar debido a la sequía, el uso agrícola no está utilizando toda el agua; eso nos dice que ya hay uso eficiente, que hay mucha tecnificación, en Guanajuato, en Jalisco, Estado de México”.
Cómo se presentará 2013, “depende de las condiciones hidrometeorológicas; la CNA dentro de su propuesta general plantea seguir trabajando en la tecnificación, sobre todo en el campo; el año pasado se tuvo una sequía fuerte, la peor en 70 años, y este año tampoco tuvimos la lluvias que esperábamos, pero creemos que el próximo año va a haber una lluvia mejor, y en todo caso, estamos mejor preparados”.
A su juicio, con todo y cambio climático “no tiene que haber severas crisis como en otros estados, ni queremos sufrirlas; estamos trabajando, más que nada en hacer un uso eficiente del agua, reacomodar la infraestructura, mejorar el uso público urbano, el industrial, que se paguen costos reales para que se tenga sustentabilidad”.
----------------------------------------------------
Guanajuato, optimista
El representante de Guanajuato ante el la comisión de operación y vigilancia del consejo de cuenca, Miguel Ángel Solís Montemayor, dice que no se debe ser pesimista sobre el agua que recibirá la cuenca Lerma-Chapala en 2013: “Si recuerda, en 2003 se hablaba en la prensa que el lago de Chapala se iba a secar, y en 2003 se llenó y el año que entra es 2013, son ya diez años, y los ciclos de la cuenca son cada diez años; después de ver la estadística de 50, 60, 70 años, creo que el año que entra va a llover, y soy de los que piensa que los cambios climáticos no siempre son hacia abajo ni tampoco son hacia arriba; va a haber años en que van a coincidir con las medias […] lo que pasa es que cada vez somos más gente, y pues cada día el recurso agua es más peleado, por tanta población que tenemos, y por los diferentes usos, entonces yo pienso que hay que repartir con más sentido, y tenemos que ir afinando para que cada vez se utilice menos agua en el sector agrícola, para que la otra gente tenga el agua suficiente para poder seguir viviendo bien”.
—¿Cree que en la región estamos preparados para enfrentar este cambio climático que nadie termina de definir bien?
—Cualquier cosa puede suceder, la naturaleza no tiene reglas, la naturaleza es sabia, entonces la naturaleza sabrá que años manda y que años no manda; pero todo esto es relativo, y a este globo, a este mundo lo mueven las temperaturas, y dependiendo de cómo estén las temperaturas en el globo, en como esté el Sol, es la forma en que se va a comportar. Hay que esperar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario