El titular de la Semadet señala la necesidad de resolver el
problema por sus causas; la economía no necesita de este insumo para producir
HISTORIA DE BOMBEROS FORESTALES II
Agustín del Castillo/ Guadalajara-NTR
Los sistemas productivos en torno al Área Metropolitana de Guadalajara “no requieren fuego”, y por ello, se ha determinado entre la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) y los nueve municipios representados en el Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan), la prohibición completa de su uso, medida que se aplicará gradualmente, dijo el titular de la dependencia, Sergio Graf Montero.
“Esa es la posición que hemos acordado en la mesa metropolitana de Medio Ambiente: llegar a la prohibición de la quema agrícola; los sistemas productivos del AMG, no requieren fuego, lo usan para limpiar, tenemos que cambiar eso, porque no solo en las periferias de las zonas boscosas se convierte en incendios, en problema de riesgo de incendios, sino que además, la carga de contaminantes que hay para el área metropolitana por las quemas agrícolas es impresionante”, subrayó.
NTR – Contigua a la AMG está la región cañera, cuya zafra es con fuego.
Sergio Graf Montero (SGM) – Tarde o temprano la cosecha de caña tiene que ser sin fuego; hay que trabajar, es una ruta que queremos desarrollar, es un factor complejo, pero se debe llegar a eso.
NTR – ¿Cuándo se alcanzará plenamente el compromiso tomado en el Imeplan?
– Estamos trabajando, tenemos que llegar pronto, porque si queremos mejorar la calidad del aire en el área metropolitana, tenemos que disminuir las fuentes de área que generan carga contaminante, y de pasada contenemos el tema del fuego; a lo que voy es que a los incendios requerimos darles una aproximación territorial, el fuego tiene que formar parte del ecosistema, es decir, muchos de los bosques necesitan del fuego para el desarrollo del futuro, el problema es que el fuego no puede ser tan frecuente.
– Los humanos lo sobreabastecemos.
– Sí, nosotros sobreabastecemos de fuego a los bosques, y aunque estamos desarrollando en las zonas de mayor riesgo una mayor capacidad para poder atenderlo, eso no nos libera que de que aparezca un incendio, y cuando hay material combustible, aunque tengas toda la capacidad instalada, las condiciones climáticas y la inaccesibilidad de algunos lugares son factores que no puedes controlar; nunca podemos planificar todo; puedo asegurar que estamos cambiando totalmente la estrategia del manejo del fuego, y queremos involucrar cada vez más al sector agropecuario, a través de la Secretaría de Agricultura, para el manejo del fuego para la agricultura.
Graf Montero indicó que la presencia del cambio climático es un factor que maximiza los riesgos, y los combatientes pueden acreditarlo. Por eso no se puede “bajar la guardia” pese al contexto crítico de recursos públicos en el sector forestal federal.
Jalisco va a invertir; “el costo de no hacerlo es altísimo, y obviamente no tenemos que perder nuestra capacidad de respuesta; este año le metimos mucho esfuerzo a los trabajos de prevención, tanto en La Primavera como en las diferentes zonas del estado, en lugares críticos; diseñamos un esquema de colaboración con los gobiernos locales, a través de las juntas intermunicipales, y acuerdos con los gobiernos municipales para establecer brigadas municipales con el apoyo de la Conafor (…) en la zona costera, que es la más crítica, vamos a transferirles recurso para el desarrollo de una capacidad, para la prevención y combate de primer nivel: la idea es formar brigadas comunitarias, en varias de estas regiones, para tener una mayor capacidad de acción, o sea, no vamos a acabar totalmente con los incendios, pero tener una mayor capacidad de respuesta rápida va a ser importante para que no haya siniestros mayores”.
Esto también significa “un trabajo muy intenso con los municipios para la programación de las quemas agrícolas; prácticamente le estamos pidiendo a todos los municipios la calendarización de quemas con los ejidos, comunidades y pequeñas propietarios, y estamos pidiendo también que modifiquen sus reglamentos municipales para que aquel que queme fuera de calendario, pueda ser sancionado, para de esa manera ir llevando a los productores a un orden; no se trata de prohibirles que quemen, pero sí hacerlo de una manera ordenada y poder planificar, con la presencia de las brigadas”, añadió.
Estos convenios se han ido firmando con la totalidad de las juntas intermunicipales, y se canalizarán de inmediato 3.5 millones de pesos para garantizar una capacidad institucional para el manejo del fuego.
En esencia, se trata de darle valor al bosque para que sus dueños lo cuiden. “Tenemos que actuar de una menara integral; fortalecer el manejo forestal maderable con los predios, que son susceptibles de manejo forestal, y eso nos lleva a trabajar en una mayor legalidad en el tema de la madera, fortalecer las capacidades de los productores, y otro gran problema que se está presentando con el cambio climático, es el aumento de las superficies con plagas forestales y enfermedades, estamos fortaleciendo ese tema para recuperar la calidad de los bosques; se trata de actuar de una manera lo más transversal posible, con mucha articulación con el sector pecuario y agrícola”.
En esencia, el problema de los incendios es un problema ambiental y de salud pública, pero en el fondo, se soluciona si se da viabilidad económica al bosque.
Los incendios se están haciendo más peligrosos
Hay consenso entre los combatientes del fuego más experimentados, como Víctor Manuel Mercado, de 54 años, jefe de brigada en el bosque La Primavera, que hace 30 años la labor era precaria en términos de conocimiento y tecnología. Hoy, que se ha avanzado enormemente en el tema, el riesgo también es creciente.
Víctor Manuel trabajó en el tema desde los tiempos en que los bosques eran atendidos por la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, a mediados de los años ochenta. “Aquí en Jalisco había una sola brigada e ibas y te presentabas a trabajar con lo que tú tenías, con huaraches o botas. Eso sí, teníamos la herramienta adecuada para combatir (…) con mi brigada atendíamos de Zapopan hasta Tequila, y le entrábamos a La Primavera. Había menos incendios, pero cuando había, eran muy complicados porque tenían mucho combustible; recuerdo que empezaban los fuegos allá por Tala, en La Lobera, y cuando el viento estaba a favor del incendio, se quemaba de orilla a orilla hasta el humedal, porque era muy difícil detenerlo”.
En la actualidad, el jefe de brigada señala que adentro del bosque se trabaja todo el año para prevenir incendios, pero la periferia del bosque y toda la región no tienen el mismo trabajo, lo que explica que una buena cantidad de deflagraciones nazcan afuera del polígono.
“Desde el momento en que tú escuchas que en cierto lugar hay una humareda, empieza la adrenalina, te empiezas a preocupar, quieras o no, pero debes controlarte para entrar sereno al combate; si no puedes controlarla puedes cometer un error, y a veces los errores son mortales. Cuando vas en camino ya te vas formando en tu mente el modo como vas a combatir el incendio, estás viendo el clima, la ubicación, la topografía, el estado de las brechas y verdeas, si hay o no un lienzo, pensar si nos sirve para poder atorar el incendio. Tú ya vas preparando tu mente en lo que te subes al vehículo, y eso es importante, llegar concentrado”.
Una trayectoria tan larga no ha tenido tantos sobresaltos como se pudieran pensar; Víctor Manuel piensa que es resultado de la suerte, imponderable, y de la seriedad con que se toma el trabajo. Sin duda la capacitación creciente es un elemento que mejora los resultados.
El bombero forestal es un oficio ingrato pero que va ganando reconocimiento. “De hecho nos han llamado a varias reuniones, donde personalmente han reconocido el trabajo de los brigadistas, y yo creo que de las demás brigadas, porque ellos saben el riesgo que se lleva al combatir un incendio, tanto de un incendio pequeño como de uno grande.
Tres cifras de Jalisco
310 mil hectáreas se quemaron en Jalisco entre 2015 y 2018, equivalentes al territorio protegido de 10 bosques La Primavera
4.1 millones de hectáreas de Jalisco son forestales, esto es, más de la mitad del territorio. Equivalen a 136 veces el área protegida del bosque La Primavera
86 millones 93,150 pesos es el presupuesto estatal para la prevención y combate de incendios forestales
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