Entrevista: Marion Hammerl Presidenta de Living Lakes y de Global Nature Found
Falta de grupos civiles fuertes, clave del fracaso para rescatar Chapala, dice la ambientalista; percibe cálculo de funcionarios públicos, que se niegan a ceder atribuciones a ciudadanos.
Chapala. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO
Marion Hammerl es una veterana curtida en cientos de batallas por la sustentabilidad en todos los rumbos del planeta. Cabeza de dos organizaciones internacionales, Living Lakes (Lagos Vivos) y Global Nature Found (Fondo Global de la Naturaleza), ha visto repetir la misma historia en los países llamados del Tercer Mundo: gobiernos ineficaces, frecuentemente corruptos y alejados de la sociedad. Esa es a su juicio, la fórmula infalible para condenar los ecosistemas al desastre. Pero en el caso mexicano, con el lago de Chapala, se sorprende de los saldos, pues se trata de una región de un desarrollo económico muy superior a lo que se vive en muchas naciones africanas o latinoamericanas, y con todo y eso, ha habido incapacidad en las clases dirigentes para generar las bases del desarrollo verdadero, o sea, el que no deteriora la base natural y así garantiza su permanencia.
“México no es el único país donde está pasando esto: las autoridades se están alejando más y más de los portavoces la sociedad; a lo mejor informan pero no dejan participar de una manera adecuada”, señala la activista de origen alemán, que concedió una entrevista a Público posterior a la realización de la XIII Conferencia Internacional de Lagos Vivos, que se realizó del 22 al 23 de marzo frente al mayor embalse natural del país.
¿El subdesarrollo de nuestros países explica la falta de una sociedad civil fuerte?
Sí. Una sociedad fuerte es una que tiene la información adecuada para poder opinar, porque si yo tengo información falsa no puedo opinar bien; debo además tener estructuras para participar, estructuras y procesos no solo puntuales sino continuos, y una invitación que diga que tu participación es apreciada, que la van a tener en cuenta, y creo que son los componentes que no están bien desarrollados aquí.
¿Por qué el gobierno aquí se aleja de la sociedad, le tiene miedo?
En la conferencia se estaba discutiendo, quizás sí es miedo a la sociedad, o miedo a los mensajes negativos, mensajes críticos de la sociedad; muchas veces son funcionarios que dependen de las elecciones, entonces cuando hay mensajes positivos sí los difunden, pero les cuesta trabajo dar la cara respecto a asuntos difíciles o conflictos, que puede representarles costos políticos; yo creo que allí es miedo a estar en el diálogo, en la discusión con la sociedad.
Entonces es miedo a perder poder, y además a conceder poder a la sociedad…
Exacto, porque es renunciar a los privilegios que da el monopolio del poder.
¿Cómo explicarles a gobiernos como el mexicano que es más eficiente y barato confiar en la sociedad para resolver problemas?
Yo creo que sin la sociedad ellos no pueden resolver nada; tienes la sociedad y tienes el gobierno, no viven en otro planeta […] de qué sirve si tú estás elaborando una estrategia si la sociedad no está involucrada, sino está convencida; yo soy de Alemania y para nosotros es muy normal que estemos participando en planes de desarrollo, que seamos consultados […] no se puede obliga a nadie a participar en esto, pero también hay que tener en cuenta que si nosotros tenemos la impresión de que se nos toma en cuenta, entonces sí participas, lees los documentos, opinas…
¿En todas las regiones del mundo donde hay lagos en crisis, se da esta especie de divorcio entre sociedad y gobierno?
Sí, se puede diagnosticar así, incluso por encima de la situación geofísica […] no creo que dependa de si estás en una región tropical o no, son primero que nada causas importantes la educación de los ciudadanos, pero después son los gobiernos, porque de ellos depende que se establezcan las estructuras para poder participar
Usted dijo que la mitad de los lagos del planeta están en riesgo de desaparecer, ¿todos en países con problemas políticos y sociales?
Yo diría que sí. El marco político y social es lo que dictamina qué es lo que va pasar con el lago, qué uso se le da al lago, y qué tipo de protección se le dará; puede haber catástrofes naturales que también afecten a un lago o a un río, pero eso es muy excepcional, aquí el marco político y social es que dictamina a su vez el marco legal y su implementación, que es la cuestión de fondo […] nosotros en Alemania lo vivimos con el lago Constanza, en los años setenta era una cloaca y estaba a punto de convertirse en un lago muerto; no teníamos el marco legal adecuado; también tuvimos problemas con las aguas residuales, con una agricultura muy intensiva que echaba todo tipo de pesticidas y fertilizantes y al final había una llamamiento de la sociedad a los gobiernos, en este caso los tres países respondieron y han dado los recursos para que se haga todo un círculo de plantas de tratamiento, de cambiar las leyes para la agricultura que reducían las cargas de fertilizantes y pesticidas, muy estrictamente, y en quince años había cambiado ya totalmente la situación. Hoy es una reserva de agua potable para cuatro millones y medio de personas.
¿Entonces una crisis es una oportunidad?
Sí, no hay duda.
En México, la Comisión Nacional del Agua ha abierto los consejos de cuenca para generar participación, ¿qué opina de ellos?
Los consejos de cuenca creo que en sí son un avance, ofrecen una estructura de participación a la sociedad, y sería un buen modelo si fuera otro brazo de la administración; pero si no deja participar libremente, serían entonces un obstáculo, más burocracia…
¿No cree que es un problema de diseño? En el consejo de cuenca hay representantes de los agricultores, de los industriales, de los usos públicos urbanos, y la ecología no esta presente, no tiene un vocal, y las decisiones las toman los grupos económicos…
Sí, es un defecto de diseño muy grave, aquí tiene que haber un derecho de poder manifestar los diferentes intereses, y tener alguien que defienda los intereses no económicos, sino de defender la naturaleza y al conjunto de la sociedad.
¿No será porque los mexicanos creemos todavía que el gobierno es el que nos defiende?
Es posible, pero por ejemplo, en mi país, tenemos un gobierno democráticamente elegido que nos defiende, sí, pero aun así debemos de tener una participación para que el gobierno no se vaya por otro lado […] en los gobiernos hay intereses y hay grupos de presión, que pueden ser los agricultores o los industriales, que ejercen su lobby, y por eso no se puede dejar solo al gobierno […] yo soy economista, entiendo los planteamientos económicos, pero si buscas tener una inversión sin tener en cuenta el impacto ambiental, qué va a pasar mañana…
No es un desarrollo verdadero.
No, y un día vas a tener una cuenta que hay que pagar, o sea, estos ecosistemas se van a destruir. Hay que tener en cuenta los impactos al medio ambiente, se tienen que pagar, y finalmente los paga la sociedad, no los industriales ni los agricultores, y los políticos se van después con sus pensiones y ya no pasa nada, entonces el pago será con los impuestos que paga toda la sociedad.
México ha avanzado mucho en decretar áreas protegidas, sitios Ramsar en el caso de los humedales.
Sí, México es el segundo lugar mundial en sitios Ramsar [Convención de las Naciones Unidas de humedales prioritarios], pero no se trata sólo de decretar.
La calidad ambiental no se logra por decreto.
Exactamente, el decreto es tan sólo un papel, y si no sigue la acción, el manejo, se queda entonces como un papel mojado, en el mejor de los casos.
Chapala. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO
Marion Hammerl es una veterana curtida en cientos de batallas por la sustentabilidad en todos los rumbos del planeta. Cabeza de dos organizaciones internacionales, Living Lakes (Lagos Vivos) y Global Nature Found (Fondo Global de la Naturaleza), ha visto repetir la misma historia en los países llamados del Tercer Mundo: gobiernos ineficaces, frecuentemente corruptos y alejados de la sociedad. Esa es a su juicio, la fórmula infalible para condenar los ecosistemas al desastre. Pero en el caso mexicano, con el lago de Chapala, se sorprende de los saldos, pues se trata de una región de un desarrollo económico muy superior a lo que se vive en muchas naciones africanas o latinoamericanas, y con todo y eso, ha habido incapacidad en las clases dirigentes para generar las bases del desarrollo verdadero, o sea, el que no deteriora la base natural y así garantiza su permanencia.
“México no es el único país donde está pasando esto: las autoridades se están alejando más y más de los portavoces la sociedad; a lo mejor informan pero no dejan participar de una manera adecuada”, señala la activista de origen alemán, que concedió una entrevista a Público posterior a la realización de la XIII Conferencia Internacional de Lagos Vivos, que se realizó del 22 al 23 de marzo frente al mayor embalse natural del país.
¿El subdesarrollo de nuestros países explica la falta de una sociedad civil fuerte?
Sí. Una sociedad fuerte es una que tiene la información adecuada para poder opinar, porque si yo tengo información falsa no puedo opinar bien; debo además tener estructuras para participar, estructuras y procesos no solo puntuales sino continuos, y una invitación que diga que tu participación es apreciada, que la van a tener en cuenta, y creo que son los componentes que no están bien desarrollados aquí.
¿Por qué el gobierno aquí se aleja de la sociedad, le tiene miedo?
En la conferencia se estaba discutiendo, quizás sí es miedo a la sociedad, o miedo a los mensajes negativos, mensajes críticos de la sociedad; muchas veces son funcionarios que dependen de las elecciones, entonces cuando hay mensajes positivos sí los difunden, pero les cuesta trabajo dar la cara respecto a asuntos difíciles o conflictos, que puede representarles costos políticos; yo creo que allí es miedo a estar en el diálogo, en la discusión con la sociedad.
Entonces es miedo a perder poder, y además a conceder poder a la sociedad…
Exacto, porque es renunciar a los privilegios que da el monopolio del poder.
¿Cómo explicarles a gobiernos como el mexicano que es más eficiente y barato confiar en la sociedad para resolver problemas?
Yo creo que sin la sociedad ellos no pueden resolver nada; tienes la sociedad y tienes el gobierno, no viven en otro planeta […] de qué sirve si tú estás elaborando una estrategia si la sociedad no está involucrada, sino está convencida; yo soy de Alemania y para nosotros es muy normal que estemos participando en planes de desarrollo, que seamos consultados […] no se puede obliga a nadie a participar en esto, pero también hay que tener en cuenta que si nosotros tenemos la impresión de que se nos toma en cuenta, entonces sí participas, lees los documentos, opinas…
¿En todas las regiones del mundo donde hay lagos en crisis, se da esta especie de divorcio entre sociedad y gobierno?
Sí, se puede diagnosticar así, incluso por encima de la situación geofísica […] no creo que dependa de si estás en una región tropical o no, son primero que nada causas importantes la educación de los ciudadanos, pero después son los gobiernos, porque de ellos depende que se establezcan las estructuras para poder participar
Usted dijo que la mitad de los lagos del planeta están en riesgo de desaparecer, ¿todos en países con problemas políticos y sociales?
Yo diría que sí. El marco político y social es lo que dictamina qué es lo que va pasar con el lago, qué uso se le da al lago, y qué tipo de protección se le dará; puede haber catástrofes naturales que también afecten a un lago o a un río, pero eso es muy excepcional, aquí el marco político y social es que dictamina a su vez el marco legal y su implementación, que es la cuestión de fondo […] nosotros en Alemania lo vivimos con el lago Constanza, en los años setenta era una cloaca y estaba a punto de convertirse en un lago muerto; no teníamos el marco legal adecuado; también tuvimos problemas con las aguas residuales, con una agricultura muy intensiva que echaba todo tipo de pesticidas y fertilizantes y al final había una llamamiento de la sociedad a los gobiernos, en este caso los tres países respondieron y han dado los recursos para que se haga todo un círculo de plantas de tratamiento, de cambiar las leyes para la agricultura que reducían las cargas de fertilizantes y pesticidas, muy estrictamente, y en quince años había cambiado ya totalmente la situación. Hoy es una reserva de agua potable para cuatro millones y medio de personas.
¿Entonces una crisis es una oportunidad?
Sí, no hay duda.
En México, la Comisión Nacional del Agua ha abierto los consejos de cuenca para generar participación, ¿qué opina de ellos?
Los consejos de cuenca creo que en sí son un avance, ofrecen una estructura de participación a la sociedad, y sería un buen modelo si fuera otro brazo de la administración; pero si no deja participar libremente, serían entonces un obstáculo, más burocracia…
¿No cree que es un problema de diseño? En el consejo de cuenca hay representantes de los agricultores, de los industriales, de los usos públicos urbanos, y la ecología no esta presente, no tiene un vocal, y las decisiones las toman los grupos económicos…
Sí, es un defecto de diseño muy grave, aquí tiene que haber un derecho de poder manifestar los diferentes intereses, y tener alguien que defienda los intereses no económicos, sino de defender la naturaleza y al conjunto de la sociedad.
¿No será porque los mexicanos creemos todavía que el gobierno es el que nos defiende?
Es posible, pero por ejemplo, en mi país, tenemos un gobierno democráticamente elegido que nos defiende, sí, pero aun así debemos de tener una participación para que el gobierno no se vaya por otro lado […] en los gobiernos hay intereses y hay grupos de presión, que pueden ser los agricultores o los industriales, que ejercen su lobby, y por eso no se puede dejar solo al gobierno […] yo soy economista, entiendo los planteamientos económicos, pero si buscas tener una inversión sin tener en cuenta el impacto ambiental, qué va a pasar mañana…
No es un desarrollo verdadero.
No, y un día vas a tener una cuenta que hay que pagar, o sea, estos ecosistemas se van a destruir. Hay que tener en cuenta los impactos al medio ambiente, se tienen que pagar, y finalmente los paga la sociedad, no los industriales ni los agricultores, y los políticos se van después con sus pensiones y ya no pasa nada, entonces el pago será con los impuestos que paga toda la sociedad.
México ha avanzado mucho en decretar áreas protegidas, sitios Ramsar en el caso de los humedales.
Sí, México es el segundo lugar mundial en sitios Ramsar [Convención de las Naciones Unidas de humedales prioritarios], pero no se trata sólo de decretar.
La calidad ambiental no se logra por decreto.
Exactamente, el decreto es tan sólo un papel, y si no sigue la acción, el manejo, se queda entonces como un papel mojado, en el mejor de los casos.
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