La destrucción ambiental cuesta 11 por ciento del PIB, pero el gasto público estatal en el sector apenas equivale a 0.078 por ciento de ese indicador
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO
Del total del presupuesto que autorizó el Congreso del estado al Ejecutivo en 2013, apenas medio punto porcentual (0.56 por ciento) se gastará en la gestión, conservación y restauración ecológica, cuando se estima que el costo anual de la destrucción ambiental equivale a 78.2 por ciento del total de ese presupuesto.
Según datos de la Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte, en México, los daños ambientales significan 11 por ciento del producto interno bruto (PIB). Si se considera que el PIB de Jalisco en 2010 fue de 553.5 mil millones de pesos (ver http://sieg.gob.mx/contenido/Economia/PIBdeJalisco.pdf), la destrucción ambiental anual rondaría en 60,885 millones de pesos.
Pero la respuesta desde el presupuesto del gobierno estatal apenas rebasa 440 millones de pesos que se canalizarán en 2013 a diversas tareas relacionadas con la gestión ambiental, lo cual es menos de una décima de punto porcentual (0.078 por ciento) del PIB.
Si se pone el presupuesto contra los 365 días del año, el monto asignado a lo ambiental se gastaría en 50 horas, poco más de dos días, del ejercicio de gobierno.
De este modo, el gasto público apenas puede incidir en la contención de los daños que ocasionan las actividades productivas: la deforestación, el cambio de uso de suelo, la contaminación del aire y del agua, la basura y la extinción de especies continúan galopantes en el territorio jalisciense, el sexto del país por diversidad biológica.
A continuación, el desglose del gasto ambiental del gobierno de Jalisco para 2013. Incluye gasto corriente y mantenimiento, así como fomento productivo forestal.
La asignación presupuestal para la dependencia del sector, la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades), es de apenas 97.1 millones de pesos, que se dedicarán completamente a gasto corriente y operativo, mantenimiento de equipo y edificios. Las dos áreas protegidas de decreto estatal, Bosques Mesófilos del Nevado de Colima y Sierra del Águila, no reciben un solo peso de gasto, lo que refuerza la percepción de que se trata de “reservas de papel” (MILENIO JALISCO, 1 de enero de 2013).
Sorprende la omisión de recursos para la Procuraduría Estatal de Protección del Ambiente (Proepa). La Semades se mantiene de este modo como la secretaría con menos presupuesto del Ejecutivo, y la única que no rebasa 100 millones de pesos.
Otra dependencia que tiene recursos para el sector es la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), que financia tres áreas naturales protegidas federales. Lo más notable de su gasto 2013 es que se asignarán 15 millones de pesos al bosque La Primavera, el mayor que se haya entregado al área protegida por el gobierno de Jalisco desde 1996, año en que se recibió la demarcación de decreto federal en “coadministración” por parte del gobierno federal.
Las otras dos áreas federales coadministradas reciben recursos de la partida de Ayudas a Instituciones sin Fines de Lucro (dotada de 20 millones de pesos); el apoyo a cada una apenas rebasa 4 millones de pesos de financiamiento. Son el parque nacional Nevado de Colima y el área de protección de flora y fauna Sierra de Quila.
La propia Seder entrega otros 4 millones de pesos al fideicomiso de la Junta Intermunicipal de Medio Ambiente del Río Ayuquila (Jira), y 8 millones para el Fideicomiso para la Protección, Conservación y Saneamiento a través de Juntas Intermunicipales, el cual se inspira en el trabajo de 20 años de la Jira.
Hay un par de fideicomisos más: para el Desarrollo Forestal (Fidefor) y para la Administración de Programas de Desarrollo Forestal del Estado de Jalisco (Fiprodefo), que suman 11 millones de pesos pero se dedican a acciones de fomento productivo, aunque deberían tener implicaciones ambientales positivas. Hay otro rubro denominado “Infraestructura de protección, conservación y preservación ecológica” por 11 millones de pesos, pero sin mayores detalles del tipo de obras que se financian.
En cuanto al gasto de la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur), mantiene un financiamiento para dos parques urbanos de la zona metropolitana: Solidaridad (Tonalá/Guadalajara), con 11 millones 42 mil pesos, y Metropolitano (Zapopan), con 14.1 millones de pesos. También tiene sectorizada a la Comisión Estatal del Agua, que de sus más de 771 mdp presupuesto, tiene etiquetados 228.5 mdp para mantenimiento y operación de plantas de saneamiento de agua, y 32.5 millones más para la red de colectores que capta aguas negras en Tlajomulco.
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EL COSTO DEL DETERIORO AMBIENTAL
"Para fines del siglo XX la magnitud del impacto ambiental alcanzó en promedio 11 por ciento del PIB; es decir, el Pine [producto interno neto, que se obtiene descontando el deterioro ecológico] fue cerca de 90 por ciento del PIB económico. Si las condiciones observadas se mantienen, en el año 2030, el PIB y el Pine presentarán una diferencia significativa, pues mientras que el PIB, a precios corrientes, podría ser casi 14.6 veces mayor que el de 2000, los costos de agotamiento y degradación serían 37.4 veces más elevados, de tal forma que el Pine resultaría ser 74.4 por ciento del PIB tradicional; esto es, el ajuste por costos ambientales alcanzaría 25.6 por ciento del mismo, y entre los años 2000 y 2030, cada dos años se estaría sumando un punto porcentual del PIB en deterioro ecológico”.
CCAAN, Prioridades en el Reforzamiento de la Capacidad de Gestión Ambiental en México, en http://www.cec.org/Storage/40/3282_Priorities-s_ES.PDF.
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