miércoles, 8 de febrero de 2012

Minería “le sacará corazón” a Wirikuta, dicen huicholes


Una de las manifestaciones políticas y religiosas más amplias de los wixaritari se dio en los dos últimos días para poner en relieve su lucha contra una minera

Agustín del Castillo / Real de Catorce, SLP, enviado. MILENIO JALISCO

El intérprete tradujo las palabras solemnes del marakaame Eusebio de la Cruz González, pronunciadas en lengua wixárika: “Están tristes los dioses; el abuelo fuego y el dios de este cerro Quemado [Wirikuta] solicitan con lágrimas, llanto y dolor, que no se le saque el corazón del cerro Quemado, y quien quiera defender este lugar sagrado lo considere con su pensamiento, porque de aquí nace la verdad y la vida de todo ser humano, y si sacan la sangre, el pueblo wixárika va a desaparecer...”.

Era el final de dos jornadas de oración que llevaron a reunir alrededor de 800 moradores nativos de las aldeas de la Sierra Madre Occidental, donde ha habitado milenariamente esta nación, y que también ha acudido de forma inmemorial a esta cumbre del desierto potosino para festejar el comienzo de la vida, el nacimiento del sol y el regalo del venado con su huella impresa en el peyote, transporte místico para el diálogo con las deidades.

No se recuerda una reunión multitudinaria de este calibre en los sitios sagrados del oriente. La cita, además de espiritual, fue política, pues pretendió manifestar a todo México y al mundo la inconformidad de los wixaritari contra los aprovechamientos mineros de la empresa Real Bonanza, subsidiaria de la canadiense Real Majestic, pues señalan que eso afecta “material y espiritualmente” sus espacios rituales. También hubo numerosos invitados especiales: la actriz Ofelia Medina, los roqueros Rocco Pachucote (Maldita Vecindad), Rubén Albarrán (Café Tacvba) y Alfonso Figueroa (Santa Sabina), además del delegado adjunto del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, Jesús Peña, y decenas de notables de organizaciones no gubernamentales y de derechos humanos, así como de los medios de comunicación.

Los profanos participaron de la ceremonia final, que fue la culminación de decenas de peregrinaciones que se hacen anualmente hacia Wirikuta, pero alineadas temporalmente para que adquiriera mayor resonancia. Así, entre una semana y dos días atrás, cerca de una veintena de camiones salieron de diversos puntos de la sierra e hicieron alto en cada uno de los sitios rituales para abrir las cinco puertas que deben tocarse previo a la llegada a la montaña más importante de la cosmovisión huichola. Cientos subieron las laderas montañosas, desde Margarita o Real de Catorce, para invadir bajo la luna llena la enjuta cordillera con sus campamentos, sus fuegos, sus danzas y su música, entre decenas de mestizos asombrados y encantados que se amanecieron ayer en medio de un frío intenso, las columnas de humo de las fogatas y los cantos sacros entre violines y percusiones.

A mediodía, las autoridades políticas y religiosas huicholas dieron una declaración de diez puntos que se sintetizan: uno, defenderán en forma pacífica “lo que para nosotros es la esencia de la vida”; dos, piden respetar la diversidad cultural de los mestizos y de ellos; tres, la sabiduría del pueblo huichol “es un conocimiento ancestral que debe ser considerado como un legado para la humanidad y para el mundo”; cuatro, los sitios sagrados deben ser considerados como centros de formación espiritual para el pueblo huichol; cinco, pretenden difundir “que éste ha sido un encuentro trascendental e histórico por la unidad de las comunidades wixárikas”; seis, se continuará defendiendo Wirikuta de las explotaciones mineras; siete, se ofrece y se pide un trato respetuoso a la gente que habita en toda el área natural protegida [Wirikuta, de 440 mil hectáreas, en San Luis Potosí], “porque nuestra causa es para la protección de los ecosistemas y para proteger a la madre tierra”; ocho, “exigimos a los gobiernos que se les consulte en todo lo relacionado con sus territorios”; nueve, “un reconocimiento y una gratitud con universidades, medios y sociedad que nos han apoyado”, porque “nos han hecho sentir que no estamos solos en esta lucha”; diez, el pueblo wixárika se encuentra unido en pie de lucha espiritual “y no permitirá que muera nuestra cultura”.

Los naturales de la sierra norte de Jalisco, las montañas del este de Nayarit y las cordilleras del sur de Durango esperan la cancelación de las concesiones. La minera Real Bonanza, en voz de su gerente, Ricardo Flores Rodríguez, se dijo ayer dispuesta a dialogar.

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