Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO
Enero, pese a la lluvia del día 30, fue apenas una quinta parte de húmedo de lo que corresponde a su media histórica. Esto acredita que transcurre un año seco y que deberán extremarse las precauciones ante la eventualidad de incendios forestales y otros efectos de una sequía extrema, advirtió ayer a MILENIO RADIO el investigador del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Ángel Meulenert Peña.
En sí, “la lluvia no fue una sorpresa; el fin de semana veíamos la situación que se daba en el golfo de México y que esto iba a traer como consecuencia lluvias ligeras, a toda la región centro occidente; las lluvias fueron ligeras y es normal que eso ocurra en cualquier invierno, hasta los campesinos tienen un nombre para eso, que no es científico, y que es muy popular, las cabañuelas, que es la asociación de un sistema frontal en el golfo, que se queda estacionario y que empieza a traer humedad sobre el territorio del centro de la república”.
La precipitación fue “tan ligera, que en el IAM apenas marcó en su estación meteorológica un milímetro de lluvia, o sea un litro por metro cuadrado, que es nada [...] el invierno es seco, como se pronosticó, y un milímetro de lluvia significa menos de 80 por ciento de lo que cae en enero, y la media en enero es de cinco milímetros, o sea que enero ya quedó muy por abajo del promedio”.
—¿O sea que este pequeño remojón no va servir frente a las amenazas de sequía y la posibilidad de incendios?
—Para nada ayuda, cuando mucho en cuanto a la humedad en el ambiente, para hoy [ayer] y dos o tres días más, pero ya más adelante vuelve el tiempo seco en toda la región, la lluvia va a empezar a desaparecer, y de nuevo a poner la alerta en la sequía tan extrema que tenemos en varias partes de la república, y que nosotros tampoco nos escapamos en zonas del Norte y de Los Altos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario