sábado, 4 de julio de 2015

Principio “de prevención” debe frenar la tala de Abies



El valor del mercado del abeto es bajo en relación con el alto costo ambiental de una especie de lento crecimiento, asegura un científico del CUCBA

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Los científicos patrocinadores de que sea reconocida como especie en peligro el Abiescolimensis, que actualmente se tala en la ladera oriente del Nevado de Colima como Abies religiosa supuestamente común, aluden a un “principio de prevención” como la motivación legal que debería llevar a las autoridades ambientales a detener la tala de bosques mesófilos y de oyamel del complejo volcánico del occidente mexicano.

“Ante el hecho contundente de la ciencia en la descripción taxónomica del nuevo Abiescolimensis del Nevado de Colima es urgente que la autoridad ambiental, Semarnat, aplique lo que ordena la ley, esto es, el artículo 15 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, mediante el principio de prevención y detenga los permisos de tala de esta especie única en el mundo, y no deber esperar a la publicación de la NOM-059-2015”, dijeron Sonia Navarro y José Villa, parte del grupo promotor de la inclusión a la NOM de la especie.

Por su parte, el doctor Miguel Muñiz Castro, también integrante de los científicos promotores, destaca la urgencia en hacerlo: “no es prudente un aprovechamiento deAbiescolimensis, hay pocos individuos maduros, debería detenerse el aprovechamiento para estudiar a fondo y determinar la situación, pero lo correcto es hacer una veda  porque se trata de un árbol que es de lento crecimiento, y que además, no da en una relación costo-beneficio: el valor que se paga por esa madera es bajo frente al costo ambiental”, dijo en entrevista con MILENIO JALISCO.

El esquema correcto sería que todas las zonas con oyamel deberían ser objeto de los programas de pago de servicios ambientales, pues no solo se trata de no cortar Abies, sino de alterar lo menos posible su ambiente que requiere condiciones especiales de sombra y humedad que pueden ser transtornadas de forma severa por intervenciones, añadió.

El citado artículo de la ley señala los principios de la política ambiental y expedición de normas ambientales que debe seguir el gobierno federal: “I. Los ecosistemas son patrimonio común de la sociedad y de su equilibrio dependen la vida y lasposibilidades productivas del país; II. Los ecosistemas y sus elementos deben ser aprovechados de manera que se asegure una productividad óptima y sostenida, compatible con su equilibrio e integridad;III.- Las autoridades y los particulares deben asumir la responsabilidad de la protección del equilibrio ecológico;IV.- Quien realice obras o actividades que afecten o puedan afectar el ambiente, está obligado aprevenir, minimizar o reparar los daños que cause, así como a asumir los costos que dicha afectación implique. Asimismo, debe incentivarse a quien proteja el ambiente, promueva o realice acciones demitigación y adaptación a los efectos del cambio climático y aproveche de manera sustentable los recursos naturales”.

Otros aspectos aplicables: “V.- La responsabilidad respecto al equilibrio ecológico, comprende tanto las condiciones presentes como las que determinarán la calidad de la vida de las futuras generaciones;VI.- La prevención de las causas que los generan, es el medio más eficaz para evitar los desequilibrios ecológicos; VII.- El aprovechamiento de los recursos naturales renovables debe realizarse de manera que seasegure el mantenimiento de su diversidad y renovabilidad; VIII.- Los recursos naturales no renovables deben utilizarse de modo que se evite el peligro de suagotamiento y la generación de efectos ecológicos adversos…”.

El principio de prevención se ha comenzado aplicar en México a raíz de las legislaciones -general y estatales- de cambio climático. El riesgo para Abies es claro ante el ascenso del calor a las “islas” orográficas en que sobrevive, por lo que hay retos de adaptación serios que se complican si se destruyen los hábitats que los hacen posibles.

Convocan a acumular más de 7 mil denuncias en Profepa



Ciudadanos defensores del Nevado de Colima.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

La existencia de las redes sociales son una arma que cuando los ciudadanos se deciden a utilizar, puede generar condiciones para resolver los grandes problemas de destrucción ambiental, como lo denunciado desde hace casi tres semanas en el Nevado de Colima.

Al menos ese es el espíritu que los usuarios del sitio de Facebook Nevado de Colima.com se están planteando para presionar mediáticamente a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para que se detenga la tala de los bosques de oyamel y mesófilo de montaña de la ladera oriente del volcán extinto, bajo un permiso otorgado en 2012 al ejido de Huescalapa

“Tenemos 7,427 miembros en este foro en el que nos une el amor a el majestuoso Nevado de Colima y por ende, su deseo de preservación y cuidado.... Como muchos de ustedes sabrán, el bosque nuevamente está siendo presa de una tala fuera de la ley autorizada por algunas “autoridades” que se hacen de la vista gorda ante la problemática ambiental”, planteó el usuario Noritx Granjis en el muro del grupo público.

“Ojalá y pudiéramos presentar 7,427 denuncias ciudadanas exigiendo a las autoridades la detención definitiva de este tipo de delitos ambientales.... ¡Tú también puedes presentar esta denuncia de manera individual, es gratis y desde la comodidad de tu casa entrando a http://www.profepa.gob.mx/…/21_marco_normativo_denuncias.ht… Tus datos son confidenciales.¡Es hora de proteger y exigir a las autoridades se proteja este hermoso lugar o...! ¿eres de los que se acuerdan del Nevado cuando tiene nieve?”, añade.

En el sitio se han acumulado desde el 17 de junio pasado, fotografías, videos, comentarios, documentos diversos para acreditar el daño ambiental, así como noticias informativas sobre el suceso. Los usuarios expresan su irritación de que se manejen los bienes colectivos –la naturaleza- como de particulares, sin considerar el efecto sobre una región cuya deforestación ha sido creciente en los últimos 60 años.

viernes, 3 de julio de 2015

Burocracia ambiental frena proteger Abies del Nevado



Desde 2012 se entregó propuesta para que el abeto de Colima fuera protegido por estar “en peligro de extinción”, pero sus bosques permanecen bajo tala.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

La burocracia ambiental ha frenado la publicación del Abies colimensis  “en la lista de especies en riesgo del anexo III de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres-, y como subespecie endémica de los estados de Jalisco y Colima”, promoción que data del año 2012 y debía salir en 2014, cuando se actualizaría la citada norma.

De este modo, los aprovechamientos del llamado “oyamel o abeto de Colima” se mantienen en el macizo volcánico Nevado de Colima, caso notable del ejido Huescalapa, pues para la autoridad administrativa, la delegación Jalisco de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se trata de “abeto común”, es decir, Abies religiosa, la cual no está contenida en la citada norma y tiene una amplia distribución en todo el eje Neovolcánico.

Así lo confirmó el dictamen de la inspección que hizo la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) el pasado 23 de junio, tras denuncias del gobierno del estado y de grupos ambientalistas por el derribo de madera en área de bosque mesófilo y de bosque de oyamel contiguo al parque nacional Nevado de Colima, bajo la presunción de que era ilegal. “El documento [del permiso para Huescalapa] autoriza el aprovechamiento maderable de las especies de Oyamel (Abies religiosa), Madroño (Arbutus xalapensis)…”, señala la Profepa en el comunicado que dio a conocer el 29 de junio.

Si la NOM 059 se hubiera actualizado en 2014 como estaba previsto, se tendría que suspender el trabajo de extracción en su sitio dado lo delicado de las condiciones climáticas y ecosistémicas que demandan las comunidades de este tipo de Abies.

Esto, independientemente de la polémica no resuelta entre los taxónomos, dado que mientras un grupo asegura que se trata de una especie totalmente diferente (cuyas condiciones genéticas son únicas y distintas a otros Abies debido sobre todo al largo aislamiento evolutivo de la especie regional), la Semarnat ha hecho propia una opinión alterna, de que es una subespecie de Abies religiosa, endémica [exclusiva] del occidente del país, lo que no es obstáculo para que se le pueda catalogar “en peligro de extinción”.

Particularmente para los abetos de Colima del Nevado, según el documento en que se solicita su inclusión en la NOM -firmado por científicos prestigiados- “de las veinte sub-parcelas estudiadas […]  presentaron en general un área basal muy baja […] esta área basal baja es producto de los aprovechamientos de tala clandestina que se siguen dando en el Nevado de Colima. En los veinte sitios las comunidades mostraron una concentración muy baja de individuos adultos en categorías diamétricas y alturas grandes; este patrón permite deducir que ha habido un proceso de tala selectiva clandestina y que la condición estructural del dosel estos bosques está deteriorada”. Esto significa que han sido agredidos de tal modo, que sobreviven en condiciones más precarias que las poblaciones de las montañas contiguas, Cerro Grande y Manantlán, a donde se reduce su presencia mundial.

Hay otra clase de abeto en la que, con 4,260 metros sobre el nivel del mar, es la montaña más alta del occidente mexicano: el Abies flinckii, de tolerancia más tropical. Pero tampoco puede ser agredido, porque la norma en la materia sí le protege bajo la categoría de “en peligro de extinción”. De este modo, la gran pregunta que queda es si la protección de Abies colimensis llegará a tiempo para los bosques del Nevado.

Los bosquesde Abies u oyamel “son considerados relictos de la extensataiga que avanzó de norte asur conforme los climas fríos descendieron hacia latitudes tropicales durante los periodos de glaciación”, y que sobrevivieron en islas de alta montaña, como el Nevado

En 1988, “Rushforth y Narave describieron al conjunto de poblaciones de oyamel de las partes altasdel Nevado de Colima como una especie nueva, Abiescolimensis  […] posteriormente fue renombrada primero como variedad: Abies religiosavariedadcolimensis[año 2000]” y luego como subespecie, que es como la reconoce la Semarnat

Más allá de la polémica, se trata de una forma de vida distinta y reducida a tres altas montañas, que debe ser protegida

FUENTES: BotanicalScienses 92, propuesta para inclusión en NOM 059

Amenazas de muerte en Ayotitlán



Denuncian a grupo cercano a la minera.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Como presunto resultado de la presión legal para sacar adelante un acuerdo “histórico” a favor de la comunidad de Ayotitlán en su relación desigual con la minera de hierro más grande del país, Benito Juárez-Peña Colorada, en los últimos días se han dado amenazas “indirectas y directas” de grupos del ejido nahua que tendrían relación monetaria con la empresa, denunció ayer el representante legal del núcleo agrario, Pedro León Corrales.

El integrante del Instituto de Derecho Ambiental (Idea), que asesora al ejido, señaló que todo brotó a raíz del resultado de la asamblea ordinaria de la comunidad nahua el pasado domingo 28 de junio, cuando “de forma aplastante” se dio una votación que respalda al comisariado ejidal en las negociaciones para obtener un acuerdo equitativo con la extractora que forma parte de grupo Ternium.

“Yo personalmente recibí amenazas de gente vinculada a la mina, lo cual ya hemos notificado al juzgado de distrito de forma verbal, y haremos constar de modo formal pronto”, puso en relieve León Corrales.

El ex diputado local explicó que los impugnadores del acuerdo de asamblea son minoritarios pero actúan “agresivamente”. Incluso los señaló de realizar actos de acoso contra miembros del comisariado y de la propia defensoría legal, y dijo que “se han vendido ante la opinión pública” como defensores de derechos humanos, pero “se trata de una gran mentira, tenemos pruebas de que reciben dinero de la mina y han sido desconocidos” por la propia comunidad. El lunes 6 de julio será la reunión en que Peña Colorada responderá a las demandas del ejido de cobrar 20 por ciento del valor de cada tonelada de hierro que se extrae.

jueves, 2 de julio de 2015

Porfirio Díaz, el gestor de la decadencia de Jalisco



El dictador luchó por domesticar la provincia históricamente más insumisa del país, y lo logró, al suprimir sus grandes liderazgos y mutilar una parte importante de su territorio.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

El largo porfiriato dejó una sombra ominosa más allá de la larga cadena de progresos que el régimen vendió tan bien entre los habitantes de Guadalajara, y en general, del estado de Jalisco. Los ferrocarriles, el teléfono, el telégrafo, el comienzo de la electrificación y las carreteras principales, además de la paz social, son sin duda una aportación notable; pero al tiempo, el modelo centralista y presidencialista fue eficaz en nulificar a la región más insumisa del periodo colonial y del primer siglo independiente, y desencadenar su decadencia política, que llega hasta el presente.

“Dicen que don Porfirio todas las mañanas lo primero que preguntaba era si Jalisco se había alzado en armas”, señalan reiteradamente los historiadores y cronistas regionales. Efectivamente, los grupos políticos de la entidad tenían líderes sólidos como Ignacio Luis Vallarta, Pedro Ogazón y, sobre todo, Ramón Corona, una de las espadas más prestigiosas de la república restaurada, vencedor de Manuel Lozada, el Tigre de Álica, en La Mojonera, y dotado de un carisma notorio que lo hizo aspirar, informalmente a  la presidencia de la república.

El oaxaqueño, vencedor de la batalla del 2 de abril, veía un riesgo alto para la integridad del país la prevalencia de estados fuertes que desafiaban el poder central, y tras la experiencia traumática de la separación de Texas, la guerra de 1847 y la pérdida de más  de la mitad del territorio, así como el intento separatista yucateco y la violenta guerra de castas de esa península, decidió que el país necesitaba un gobierno central fuerte que aplastara las disidencias.

Jalisco se puso en la mira del exitoso político que hoy alcanza un siglo de muerto, y descansa lejos de su patria, en el cementerio de Montparnasse de París. Primero consolidó la separación de séptimo cantón, Tepic, cuya pérdida para las élites tapatías fue especialmente dolorosa dado el alto costo pagado para pacificarla. Luego, el mandatario quiso nombrar gobernadores títeres para gradualmente “reeducar” a las elites jaliscienses.

“Los deseos hegemónicos de Porfirio Díaz respecto a Jalisco, y el cálculo de que el general Pedro A. Galván sucedería a Tolentino, habrían de sufrir un serio descalabro cuando, en abril de 1885, Ramón Corona, ministro plenipotenciario de México en España, regresó definitivamente y se postuló como gobernador. Díaz había reasumido la presidencia el 1 de diciembre de 1884, mas como no era previsible aún que pretendiera continuar en 1888, no resulta descabellado  suponer que Corona retornara al país con la anticipación necesaria para optar al cargo”, señala José María Muriá en su Breve historia de Jalisco.

Corona era muy popular en Jalisco y en muchas partes de la república tanto por su pasado de hombre de armas como su carrera diplomática. Pero Díaz no tenía intenciones de soltar la presidencia y los adversarios de Corona en Guadalajara impusieron en la legislatura local, la primera del país en promoverlo, la primera reelección del oaxaqueño. Corona se preparó para la elección de 1892, pero no llegaría. La mano de Primitivo Ron segó su vida el 10 de noviembre de 1889. Las sospechas sobre una posible autoría intelectual desde México nunca se disiparon. Jalisco entró de lleno al porfiriato, sometido al gobierno central, y con un gobernador, Luis C. Curiel, que alcanzaría once años con diversas reelecciones.



“A principios del siglo XX, Jalisco era lo que queda de una potencia regional desmembrada que aún conserva un doloroso recuerdo de estos acontecimientos y que asocia el desmoronamiento de su potencia a las intervenciones del Estado central”, subraya Elisa Cárdenas Ayala (El derrumbe. Jalisco, microcosmos de larevolución mexicana, 2010).

El sometimiento político hizo que las elites jaliscienses se contentaran con su coto regional, y además, que se acomodaran a los lineamientos del dictador. Fueron mermando las grandes iniciativas progresistas que no fueran dictadas por el señor del país. También se acentuó el modelo económico basado en el comercio local y una incipiente industrialización –en la que predominaban manos extranjeras-. El entubamiento del río San Juan de Dios, a comienzos del siglo XX, es un hito de la burguesía local, señala el historiador Bogar Escobar Hernández, “porque inaugura de algún modo una forma de hacer riqueza que se ha hecho típica de las fortunas de la ciudad: los negocios inmobiliarios, pero a la sombra del estado y de las grandes obras de infraestructura pagadas con recursos públicos”.

Esta domesticación “progresista” también se refleja en las concesiones que otorgó el gobierno federal para obras de irrigación y especialmente, el desecamiento de un tercio del lago de Chapala, a cargo de un empresario que sería el último gobernador porfirista, Manuel Cuesta Gallardo.

Porfirio Díaz acudía con cierta frecuencia a Guadalajara y se hospedaba con su primo Segundo Díaz en el magnífico Palacio de las Vacas de la calle San Felipe, sobre todo luego de que llegara el ferrocarril a esta capital, en 1888. Era asiduo vacacionista en Chapala, que era mar chapálico con todo y el cercenamiento del vasto humedal. Domesticó a las élites, que un siglo después siguen en la seguridad de los negocios inmobiliarios mientras la ciudad ha pasado al tercer sitial en producción de riqueza del país, desplazada por Monterrey. Los tapatíos no pesan como clase política en la ciudad de México, reconoce Luis Miguel González, periodista que ha hecho carrera en el DF. Viven su cómoda decadencia aunque persisten sustentados en orgullos oropelescos: Jalisco es México, la provincia imaginaria, las chivas del Guadalajara, el tequila, la belleza morisca de las mujeres, el mejor clima del país…


Bosque mesófilo del Nevado de Colima, en peligro de extinción



Las comunidades forestales de niebla de la alta montaña son discontinuas y sometidas a fuertes presiones por actividades humanas, destaca en una publicación el organismo federal.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Los bosques mesófilos de montaña, o de niebla, del macizo volcánico del Nevado de Colima, donde se ha autorizado un aprovechamiento del ejido de Huescalapa que ha generado controversia en la comunidad ecologista y científica del occidente, están entre los más expuestos a riesgos de fragmentación y desaparición por actividades humanas, por lo cual es indispensable establecer estrategias de conservación que tiendan a compensar a sus dueños y a aplicar de forma estricta la ley, señala la Comisión Nacional para Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

“Esta es probablemente la subregión de menor continuidad con respecto a las demás, puesto que está separada por una zona semiárida de baja altitud conocida como Llano Grande. Se definió a esta subregión de prioridad alta con base en los criterios de calidad y amenazas a la permanencia […] contiene elementos importantes y representativos de la biodiversidad que difieren de las otras subregiones, tales como, su origen geológico (ígneo extrusivo, por ser volcán), su condición fisiográfica (es la única subregión que corresponde a la Franja Neovolcánica Transversal) y aislamiento geográfico, por lo que se considera que se requieren acciones a corto plazo encaminadas a la protección de los remanentes de bosque mesófilo. La subregión ocupó el tercer lugar en amenazas a la permanencia y el nivel más alto de amenazas a la calidad”, dice la publicaciónElBosque Mesófilo de Montaña en México: Amenazas y Oportunidades para su Conservación y Manejo Sostenible, del organismo federal, publicada en 2010.

El serio deterioro de estos bosques “está asociado fundamentalmente a factores como la transformación a cultivos (caña y pastizal, y más recientemente, huertos de aguacate), la ganadería extensiva, los incendios forestales, la tala ilegal (extracción hormiga) con propósitos agropecuarios y la expansión de caminos. Los factores que afectan a la calidad son: la extracción de leña, la producción de carbón vegetal, pastoreo en el bosque, la cacería furtiva que ha llevado a la desaparición casi total de dos especies de importancia cinegética como es el venado cola blanca (Odocoileus virginianus) y el jabalí de collar (Tayasu tajacu)”.  Existen dos áreas protegidas: el parque nacional, con decreto federal de 1936, y el parque estatal, con decreto de 2007, que es específicamente para el bosque de niebla en cuatro polígonos. A todas luces, ha sido insuficiente.

Entre las características biológicas relevantes “destacan que 10 por ciento de las especies son endémicas de México y un 4 por ciento endémicas a Mesoamérica; se encuentran bajo alguna categoría de riesgo diez especies de plantas, incluidas la Tilia mexicana y el oyamel Finkii.

Se reportan 124 especies de mamíferos, ”sin embargo, las especies reportadas y estudiadas sólo para la región protegida del Parque Nacional comprenden 59 especies (37 por ciento son murciélagos por ser los mejor estudiados: les siguen en abundancia los roedores y carnívoros). También alberga especies amenazadas o en peligro de extinción como el tecolote (Asio stygius), de distribución restringida como la gallina de monte (Dendrortyx macroura) y el tapacamino (Caprimulgus ridgwayi)”, y otras especies de aves de distribución más global, “además del registro de otras nueve especies en la NOM-059 y que son endémicas. En el grupo de reptiles sólo se cuenta con un listado potencial de 41 especies”, agrega el texto, disponible en http://www.biodiversidad.gob.mx/ecosistemas/pdf/BMM_parte%201.pdf.

miércoles, 1 de julio de 2015

Experta acusa a la Profepa de omisa y permisiva



La coordinadora del estudio justificativo para la protección del bosque mesófilo de montaña del Nevado de Colima, consideró que el permiso a Huescalapa denota “corrupción”.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no es un organismo que defienda el patrimonio natural del país, y su dictamen favorable sobre la tala que hace el ejido de Huescalapa en los bosques del Nevado de Colima (ver nota anexa) lo demuestra, advirtió Sonia Navarro Pérez, bióloga de la UdeG que coordinó el estudio justificativo para establecer como parque estatal cuatro polígonos de bosque de niebla de la mayor montaña del occidente mexicano.

La experta aludió al hecho de que se emitiera un permiso para aprovechar un ecosistema protegido y con especies de difícil regeneración como son el bosque de niebla (llamado técnicamente, mesófilo de montaña) –cuya presencia en México es de menos de 1 por ciento del territorio- y el bosque de oyamel, con una especie endémica de la zona cuya confirmación por la ciencia data de unos tres años: elAbies colimensis, del cual, en las oficinas de la Semarnat [Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales] se ha aceptado que se trata al menos de una subespecie única deAbies religiosa.

“De este dictamen de la Profepa podemos decir que […] pretenden fingir ignorancia de las condiciones documentadas de las dos reservas hasta que  ‘alguien’  -a quien sí respeten o le deban favores- los ponga en evidencia de sus corruptelas”, dijo en un texto entregado a MILENIO JALISCO tras conocer que el organismo federal  anunció que no detendrá el corte de árboles en la ladera oriente del volcán extinto.

Pero, añadió: “todos sabemos que no es ignorancia […] ya le encontraron el camino en el que sí hacen lo de siempre, repartir dinero para que se hagan de la vista gorda y emitan este tipo de comunicados [como el de la Profepa]; claro que van a seguir hasta donde dé la montaña, con las consecuencias graves de erosión, desertificación, extinción de especies, todos procesos irreversibles”.

La bióloga, que recorrió la zona a detalle para hacer el documento justificativo, aseguró que las especies de pino que según la Profepa se aprovechan en el sitio, “no sé qué plomero o dentista determinó que son aprovechables en este lugar en donde ya no existen pinos establecidos como una comunidad […] es imposible que los ecosistemas se mantengan y reestablezcan si seguimos derribando los pocos y dispersos pinos que quedan como árboles padre y semilleros […] además  se están llevando a las especies asociadas y eso significa la desaparición de los bosques mesófilos”.

Los permisos se emitieron, “haciendo caso omiso a las investigaciones locales, inventarios, y hasta la misma información publicada por Conabio [Comisión Nacional para Uso y Conocimiento de la Biodiversidad] a nivel internacional -ya vinieron investigadores alemanes, norteamericanos, dan el veredicto de lo importante de tener estos recursos-; resulta que somos país privilegiado por esta amplia diversidad  pero también somos responsables de la misma, es una responsabilidad mantenerla, cuidar y ver por su aprovechamiento óptimo, sustentable”.

Los defensores de la naturaleza “tenemos que ser más inteligentes y seguir un camino diferente para no quedarnos impotentes ante estas respuestas y solo observar el descaro con el que hacen sus negocios y se corrompen sin importarles la pérdida de especies”, destacó. Hay a su juicio un contrasentido entre el compromiso del gobierno de Jalisco por reducir en 80 por ciento la deforestación antes de 2020, acuñado hace dos semanas en Barcelona, y este tipo de proyectos de extracción “depredadores”.