lunes, 17 de mayo de 2010

Jardín botánico o malecón, los futuros de El Disparate


Cancelado el estadio panamericano, estudian proyectos para el terreno. El uso de suelo y las negociaciones del Ejecutivo definirán el destino del área.

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO, edición del 16 de mayo de 2010

El futuro de las 25 hectáreas del predio El Disparate, en la barranca de Huentitán, pagado a valor de tierra urbana hace menos de un año por el gobierno de Jalisco, sigue abierto a debate, pese a que se ha cancelado allí la posibilidad de construir el estadio panamericano de atletismo.

Al interior de las dependencias del Poder Ejecutivo se manejan dos opciones, aunque ninguna justifica el recurso pagado, de poco más de 300 pesos por metro cuadrado: hacerlo parte de un gran parque lineal que se tendería por toda la barranca, desde Matatlán hasta Paso de Guadalupe —conocido como “el malecón”—, o integrarlo al jardín botánico de la ciudad.

El primer asunto ha sido propuesto por la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur), que encargó a un despacho consultor la elaboración de una propuesta integral de rescate del bordo de la ciudad hacia el río Santiago. Se trata de un proyecto ambicioso que tiene la desventaja de su alto costo: de tres a cinco millones de pesos por kilómetro, aunque su beneficio social sería también de gran escala.

El proyecto incluye esencialmente la construcción de un gran camino peatonal y para vehículos, una especie de paseo que funcionaría como malecón, con áreas de descanso y zonas comerciales. La idea es que sirva de barrera para la especulación que ha desbordado la cota de los 1,500 metros sobre el nivel del mar y amenaza con penetrar la barranca, propuesta además como área natural protegida federal.

En el caso del jardín botánico, sería el primero en su tipo que se establece en la ciudad, con el antecedente de un establecimiento análogo que se edificó a finales de la época colonial frente al actual Hospital Civil de Guadalajara.

Es un proyecto que tutela la Comisión Estatal del Agua, por ahora en terrenos del Ayuntamiento de Guadalajara, pero con la ambición de extenderlo desde el borde del río Santiago —tierras públicas, pues fueron compradas por el gobierno para el frustrado proyecto de la presa Arcediano— hasta El Disparate, lo que preservaría ecosistemas desde mil hasta 1,550 msnm.

No obstante, está en manos del ayuntamiento tapatío el eventual cumplimiento del convenio que hizo el gobierno con el vendedor del terreno, para cambiar usos de suelo y densificar la edificación urbana en las otras 75 ha del terreno original. El presidente municipal en funciones, Aristóteles Sandoval Díaz, ha sido enfático sobre su negativa a cambiar el plan parcial de la zona, pues considera que se debe preservar como última área ecológica de valor en el municipio. Cuando el estado compró El Disparate, la acción fue cuestionada porque se prestó a “plusvalizar” una zona que, por ubicarse en un polígono de protección, debía tener bajo valor comercial, y sería parte del área de protección de recursos hidrológicos del río Santiago.

Los precios de terrenos para urbanización son casi nulos en las áreas ecológicas decretadas, justamente porque es un uso incompatible. El gobierno compró allí a 340 pesos por metro cuadrado.

El contrato con José Paniagua Sánchez Aldana es del 19 de mayo de 2009. La autoridad pagó 85 millones de pesos por 25 hectáreas, pero además se comprometió a dar las densidades más altas previstas en la ley para que Paniagua Sánchez Aldana desarrolle el resto del predio: plurifamiliares H3 y H4, esto es, luz verde para edificios de hasta 20 pisos, el mejor escenario de negocio posible.

Para lograrlo, el entonces alcalde de Guadalajara, Alfonso Petersen, se comprometió a modificar el uso de suelo, pero el nuevo plan jamás fue publicado, por lo que prevalecen los usos previos, de densidades menores y área natural protegida.

Hay más candados. El artículo 86 del Código Urbano dice: “Los planes y programas de desarrollo urbano, así como los proyectos definitivos de urbanización que modifiquen el uso de suelo, deberán someterse a evaluación de impacto ambiental en forma previa a su autorización”. El plan parcial del distrito urbano zona 3 Huentitán, publicado en octubre de 2000 en la Gaceta Municipal, maneja para el área el carácter de conservación, que no ha sido modificado.

El estadio de atletismo colindará con La Primavera


Aunque varias versiones afirman que estará ahí, propietario de autódromo Hermanos Gallo niega que sea en sus predios. La propiedad, por Mariano Otero, pero falta precisar ubicación exacta.

Guadalajara. Agustín del Castillo /Elizabeth Rivera. PÚBLICO-MILENIO, edición del 12 de mayo de 2010

Se mueve como pato, grazna y tiene plumas, pero Alejandro Gallo, dueño del Autódromo Hermanos Gallo, niega que sea pato. “No he vendido, ni donado, ni regalado nada”, señaló furioso, al ser requerido ayer, vía telefónica, sobre la presunta ubicación, en sus predios, del estadio panamericano de atletismo, que diversas fuentes señalan que ahí se edificará.

El terreno, enclavado en el costado sur de prolongación Mariano Otero, al ingreso del bosque La Primavera, ha sido señalado de forma extraoficial como el asentamiento de la instalación deportiva para la justa panamericana de 2011. La versión es reforzada porque allí se extraen actualmente materiales, se hacen aplanamientos y se realizan en general trabajos previos a una construcción. Además, peones de la obra entrevistados ayer, dijeron que se les instruyó, en caso de ser requeridos por el Ayuntamiento de Zapopan sobre ese particular, que negaran “que se fuera a hacer” un estadio en el área.

Alejandro Gallo dijo que él puede hacer con sus predios “mi chingada gana”, pero que de ningún modo había tenido tratos con el gobierno del estado para cederle un pedazo del terreno para la edificación del estadio. Esta versión confirma la postura, más amigable, que hace dos semanas dio el mismo empresario a Público, cuando se le preguntó sobre el mismo tema. La razón de su molestia, dijo ayer, es que “me hablan a todas horas para preguntármelo”. Es decir: está harto del tema.

En la primera conversación, el propietario había aclarado que las obras eran para mejoras de su autódromo, pues esperaba realizar actividades deportivas con el famoso piloto Michel Jourdain Jr. Además, está gestionando un fraccionamiento de lujo a la entrada del área natural protegida, lo que le ha obligado a definir los límites de su propiedad con el polígono protegido.

Su acuerdo con la dirección ejecutiva del bosque es que las obras no tocarán un metro de la zona protegida; además, dijo, se reconoció que la caseta que aún se levanta a la entrada de La Primavera está sobre sus terrenos y a unos 30 metros del verdadero ingreso a la demarcación. Alejandro Gallo está financiando la construcción de la nueva caseta a condición de que se le deje trabajar. Para ello, cuenta con permiso para movimiento de tierras del Ayuntamiento de Zapopan.

Todo estaría en paz entre ambos si no fuera por detalles que los inspectores de La Primavera y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) le han encontrado: sus trabajadores han estado extrayendo leña de la propiedad, sin contar con un permiso. Además, durante los meses finales de 2009, se taló un paraje contiguo que era parte de la floresta. En su lugar, hay arena y máquinas.

Versiones del gobierno del estado han asegurado que el estadio se ubicará “en un predio al final de la avenida Mariano Otero”, pero sin confirmar si se trata de la propiedad de Alejandro Gallo. El gobernador Emilio González, quien el lunes confirmó que ya se está construyendo el estadio de atletismo en un predio de Zapopan, donde “ya se tiene aproximadamente un mes que se están haciendo los movimientos de tierra” (Público, 11 de mayo de 2010), al igual que ese día, ayer no quiso aclarar el punto de la ubicación.

“Se descarta el predio El Disparate y en las próximas semanas estaremos invitando a los amigos de los medios, para presentarles la alternativa en la que habremos de construir el estadio”, dijo el mandatario, luego de presenciar un simulacro de incendio justamente en La Primavera.

—¿Sería en El Bajío?

—No, El Bajío ya estaba descartado […] en Zapopan hay varios terrenos; hay alguno de ellos, incluso, en donde ya hay autorización de movimiento de tierra y en las próximas semanas estaremos en posibilidad de presentarlo, esperando que se aceleren los trabajos.

Añadió que se busca terminar el estadio en mayo o junio de 2011, “cuatro o cinco meses antes de que empiecen los Panamericanos. No hay ya ninguna preocupación, yo creo que esto vale la pena insistirlo; en la reunión de Odepa se terminaron las discusiones, se disiparon todas las dudas, se acabaron las preocupaciones y ahora hay un trabajo gozoso de organización de los Panamericanos”.

Quien no se siente gozoso es Alejandro Gallo, molesto de que siga el misterio sobre la ubicación de la polémica obra.

-----------------------------------
Zapopan ignora la ubicación del inmueble

Las autoridades municipales de Zapopan ignoran que el estadio de atletismo panamericano se vaya a construir en este municipio. Al menos es lo que afirmó el presidente municipal Héctor Vielma Ordóñez: “No, es que yo no sé de eso, no he pensado nada, no he hablado con nadie de ese tema. Cualquier información, pueden preguntarle al gobernador”.

Entrevistado ayer por la tarde, indicó que “hasta este segundo” el ayuntamiento que preside no ha entregado licencia de construcción para edificar un estadio: “Zapopan no ha entregado ninguna otra licencia para ningún otro estadio que no sea el de las Chivas que entregó el gobierno anterior”.

Sin embargo, confirmó que existen varios permisos otorgados por la Dirección de Obras Públicas de Zapopan para efectuar movimientos de tierra en diversos predios, que es lo que indicó el gobernador que se hace desde hace un mes en el predio donde se construirá el estadio en ese municipio (Público, 11 de mayo de 2010). “Hay muchos terrenos en este municipio que han pedido permiso para movimiento de tierras y el Ayuntamiento se los da”, dijo Vielma.

El alcalde mencionó que si luego resulta que el estadio se construye en alguno de estos sitios —en los que se están efectuando los movimientos de tierra—, no se violaría ningún reglamento al no haber notificado al ayuntamiento: “Si alguien tiene concebido algo en su mente de una idea, no es ilegal. En el momento que quisieran construir, tienen que pedir licencia de construcción y se les dará si se lo permite el plan parcial o el uso de suelo”.

El mandatario municipal dio en seis ocasiones la misma respuesta, cuando se le cuestionó por qué no sabía nada sobre este proyecto o si le habían pedido hermetismo sobre el tema. La contestación fue la misma: “Pregúntenle al gobernador”.

Nueve años para hacer realidad Todos con agua


El director del organismo operador recorrió colonias y habló con vecinos desesperados por la falta del líquido. El programa de inversión que propone el SIAPA lleva a casi una década la posibilidad de concluir la infraestructura para la dotación universal del servicio, tras el fracaso parcial del proyecto previsto.

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO, edición del 6 de mayo de 2010

Trajeron las máquinas en el pasado mes de febrero; abrieron las calles, metieron tubos, las cerraron y se fueron. Don Pablo Aguilar García sigue esperando abrir el grifo y que salga agua. Pero deberá armarse de paciencia.

“Nos dijeron que a fines de este mes”, comenta ilusionado el vecino de San Martín de las Flores, mientras surte refrescos y papitas en su modesta tiendita, frente a la calle empolvada, única herencia real del programa Todos con agua en la zona.

Su finca se abastece de un pozo que perforó en su predio hace cinco años, cuando llegó a vivir. No siempre es agua de buena calidad, porque la contaminan las granjas porcícolas de los alrededores. “La usamos para la ropa, para el baño, pero no para beber […] el problema es que ya empiezan a agotarse los pozos y hay que comprar pipas, a 400 pesos cada una. Y el agua para tomar, hay que comprarla en una purificadora…”.

En su caso están más de 450 mil habitantes de la zona metropolitana de Guadalajara que se suponía que tendrían ya en este momento acceso a agua y drenaje, según las promesas vertidas en el marco del programa, el 17 de noviembre de 2008, en un acto multitudinario en la colonia Loma Colorada, de Zapopan, con discursos apoteósicos. Pero apenas unos 50 mil, tal vez menos, lo han logrado.

La mala planeación obligó a reestructurar los trabajos antes de que esto sea posible, les explica el director del SIAPA, José Luis Hernández Amaya, a los muchos vecinos que se le acercan a plantear sus tribulaciones. De hecho, hay una propuesta integral de inversiones que requiere de nueve años para ser ejecutada. Hasta entonces se podrá decir que Todos con agua es una realidad.

Y no es barata: requiere de unos 7,500 millones de pesos (ver recuadro de la página siguiente). En consecuencia, tampoco es sencillo, porque, ¿quién garantiza que los sucesivos gobiernos, entre 2010 y 2018, comprenderán que es importante sostener ese gasto para beneficiar a los ciudadanos? Una reflexión que ya no hace Hernández Amaya, al menos en público; suda mucho, pero porque el 5 de mayo es un día muy solar, agostante, y no porque le abrume la colosal inversión que ya está enterrada, llena de defectos, en las colonias de la ciudad, y que obliga a regresarse, a replantear, a completar, a ponerla a trabajar antes de que se colapse, efecto entrópico que angustia a los vecinos.

“Se sabe que, si duran muchos meses sin recibir agua, los tubos se echan a perder”, le dice al director la señora García, preocupada por las tuberías inútiles de la colonia La Loma, en Tonalá. Hernández Amaya confía en alcanzar a operar las redes antes de que ese efecto físico encarezca aún más las soluciones.

Así, se compromete, a la par de continuar auditorías, recuperar fianzas y lo más que se pueda del dinero invertido, a licitar pronto los proyectos para las obras “de cabeza”, es decir, las que garantizan que el agua vendrá de los macrotanques y los acueductos existentes, así como las obras correctivas y las faltantes. Prevé lograr este 2010 una bolsa de 978.9 millones de pesos, siempre que los alcaldes apoyen con los casi 250 millones de pesos que han prometido, y que el gobierno federal aporte dinero.

El próximo viernes se espera contar con las auditorías completas al programa, 40 documentos relativos a igual número de contratos. Se deberán realizar las mismas acciones en 209 contratos faltantes, pero no se puede perder tiempo y por eso se trabajará en paralelo. El margen financiero del SIAPA es muy bajo: debe pagar por año alrededor de 315 millones de pesos por su deuda —duplicada en el marco de este programa— y su servicio.

En La Loma, en Tonalá, los vecinos tienen año y medio sin agua por la falta de pago de la constructora que les vendió sus casas, lo cual los privó de surtirse agua de un gran tanque elevado. Luego llegaron los del SIAPA y les anunciaron que tendrían agua. Pero sólo sirve el drenaje, y cada semana deben disputarse las pocas pipas que les envía el ayuntamiento. “Y hay preferencias; llegan con algunos vecinos a llenar su tinaco y a otros no les dan nada; si te quejas, peor: te borran de la lista”, dice Mariana, habitante de la Guadalajara a la que se le prometió, hace dos años, que dejaría en el pasado sus preocupaciones de subsistencia.

El cronograma de inversiones que se requieren, según el SIAPA

Año 2010
Total: 978.8 millones de pesos (MDP)

Sustitución de redes de agua potable y alcantarillado y cambio de tomas domiciliarias: 293 mdp.

Obras “de cabeza” para que llegue el agua en las colonias: 205.2 mdp en colonias de Zapopan, 224 millones en Tlaquepaque, 139.1 millones en Tonalá.

Obras de abastecimiento: 50 mdp para el sistema de pozos Toluquilla, 18.3 millones para mejorar la planta potabilizadora de Las Pintas, 6.03 millones para compra de grúa hidráulica; 44 millones en proyectos ejecutivos diversos.


Año 2011
Total: 1,458.9 millones

Obras del programa de manejo integral de aguas pluviales: 271.4 mdp

Obras “de cabeza” para que llegue el agua en las colonias: 276.1 mdp en colonias de Zapopan, 155 millones en Tlaquepaque, 91.8 millones en Tonalá.

Obras de abastecimiento: 50 mdp para el sistema de pozos Toluquilla; 32 millones para el sistema de pozos San Martín; compra de 500 litros por segundo de derechos de agua subterránea: 220.7 mdp; pago de indemnización a ejidos por acueducto Chapala-Guadalajara: 200 mdp; pozos de Las Pintas: 140 mdp; 21.9 mdp a proyecto ejecutivo sobre abastecimiento.


Año 2012
Total: 1,098.3 millones

Programa de manejo integral de aguas pluviales, 316.5 mdp.

Abastecimiento: 100 millones para el sistema de pozos San Martín; 56.2 millones para el sistema Chapala-Miravalle-Las Huertas; 244.5 mdp al nuevo acueducto Chapala-Guadalajara; 220 millones a la rehabilitación del antiguo sistema de conducción del canal Las Pintas; 140 millones al sistema de pozos La Venta del Astillero; 21 millones a proyectos ejecutivos.


Año 2013
Total: 1,112.8 mdp

Programa de manejo integral de aguas pluviales: 274.5 mdp.

Abastecimiento: 73.7 millones para el sistema Chapala-Miravalle-Las Huertas; 244.5 mdp al nuevo acueducto Chapala-Guadalajara; 220 millones a la rehabilitación del antiguo sistema de conducción del canal Las Pintas; 300 millones a sistemas El Purgatorio y El Zapotillo.


Años 2014 a 2018

Programa de manejo integral de aguas pluviales: 274.5 mdp (primer año).

Conexión y limpieza de acueducto Chapala-Guadalajara: 13 mdp (primer año).

Rehabilitación canal Las Pintas, 489 mdp (dos años).

Sistemas El Zapotillo-El Purgatorio: 3,400 mdp (cinco años).

SIAPA trabajó “al revés”; costo podría llegar a 400 mdp




Criterios políticos y falta de planeación caracterizaron a la pasada Administración; el organismo hizo redes de agua y drenaje sin garantizar el abasto; el déficit en programa Todos con agua se acerca de tres mil l/s, señala el director del SIAPA

Guadalajara. Agustín del Castillo.
PÚBLICO-MILENIO. Edición del 5 de mayo de 2010

El programa Todos con agua, del SIAPA, fue hecho con “criterios políticos” y ninguna planeación sensata, pues ignoró la necesidad de aumentar los caudales del recurso antes de prometer entregarlo al medio millón de habitantes que buscaba beneficiar. Peor aún: otros 172 fraccionamientos nuevos, con 400 mil habitantes, cuentan con la factibilidad del organismo para recibir un líquido que no existe.

Esto acumula un déficit cercano a tres mil litros por segundo que sólo se obtendrá con inversiones anuales de mil millones de pesos en promedio, en los siguientes seis años.

“Nosotros hemos estado informando al Consejo de Administración de que Todos con agua trae muchos problemas, sobre todo porque no hay agua para darles a todas esas colonias; tuvimos que hacer un análisis de qué obras tenemos que realizar para primero asegurarles el abastecimiento y luego entonces haber introducido las redes de agua y drenaje en un proyecto de esta magnitud”, señala el director del organismo operador, José Luis Hernández Amaya.

Es decir, “se hizo al revés”. No obstante, dice a Público, “yo he manifestado que nuestras concesiones no las hemos explotado en 100 por ciento; de Chapala hemos extraído 5.32 metros cúbicos por segundo en los últimos quince años, cuando tenemos concesionados 7.5 m3”; en la presa Calderón la extracción está también por abajo, y sucede igual en los diferentes sistemas de pozos. Guadalajara recibe alrededor de nueve mil litros por segundo.

Crecer el agua suministrada “es una cosa que podemos hacer, obras, pero hay que hacerlas primero. Todos con agua es un programa bastante complejo para haberse manejado en un horizonte de planeación a 2011, porque hablamos de que eran 205 colonias que requerían 1,452 litros por segundo; pero además, a la hora de estar revisando, también nos encontramos con que hay 172 fraccionamientos que se han autorizado, lo que implica el compromiso de la institución de dotar casi otros 1,500 litros por segundo […] En conjunto te demandan 2,956 litros por segundo, y de dónde los vamos a obtener, si no se hicieron primero las obras para eso”.

El volumen de agua necesaria es enorme; “por eso, el programa no lo puedes ver en un horizonte tan corto de tiempo; las prioridades del programa se dieron en construcción de obras de distribución y drenaje en colonias, dejando en segundo término la construcción de obras de cabeza —las que llevan el agua desde los tanques reguladores— y, en tercero, la construcción de grandes obras de abastecimiento, cuando debería haber sido al revés: primero yo aseguro el abastecimiento, hago las obras de cabeza y luego hago las redes de agua y de drenaje”.

Así, “nos encontramos con 163 colonias con redes de agua y drenaje, pero sólo 25 tienen servicio. Es un problema muy fuerte que tiene implicaciones económicas y legales. Como punto importante está la credibilidad: se deja en entredicho a la institución ante la sociedad, ante la gente a la que se le dijo que iba a tener agua el próximo año y que hoy en día no la tiene, y a ellos no les importa si cambió la Administración o no, si hubo recursos o no”.

Por si fuera poco, el programa no tuvo una gestión adecuada de recursos federales, por lo que se fue prácticamente con sólo crédito del SIAPA, de más de 1,200 millones del crédito, con lo que duplica la deuda del organismo, pero además, termina sin valer la pena: “No hay rentabilidad de proyectos, porque, bueno: o tienen el servicio para ser rentable, o no lo tienen, como es el caso […] Evidentemente no podemos cobrar el servicio y, si lo hemos hecho en algunas colonias que han estado manifestándolo, lo hemos hecho erróneamente; no debemos de cobrar ni emitir recibos ahorita, hasta que no tengamos bien definida la parte técnica, hasta que tengamos la seguridad que las obras estén bien realizadas, porque falta el temporal de lluvias, faltan las compactaciones, falta meter la presión a las líneas, para saber si van a servir…”.

Los principales resultados de la auditoría se pueden observar en el recuadro anexo. A Hernández Amaya le llama la atención que se contratara a una empresa para que funcionara como gerente de todo el proyecto, cuando el propio sistema intermunicipal cuenta con las áreas técnicas para gestionarlo. “Lo más importante es la experiencia, porque son programas federales que tienen sus reglas de operación muy complicadas y a veces las empresas no contratan a la gente que está empapada en estos temas”.

Hasta ahora, añade, se han invertido en el programa entre 1,600 y 1,700 millones de pesos, y los daños al erario podrían estar cercanos a 400 millones de pesos. El planteamiento equivocado termina encareciéndolo, “y eso va a tener consecuencias; hay muchas obras que no funcionan y que vamos a tener que entrar después a repararlas”.

¿Cómo se busca enderezar el barco? Además de aplicar la auditoría a cada uno de los 249 contratos que se asignaron, se pretende invertir en lo que resta de 2010 alrededor de 978 millones de pesos, reunidos con recursos municipales y federales. En dos años serían alrededor de dos mil millones de pesos, pero crear las condiciones adecuadas para que medio millón de personas beneficiadas con Todos con agua y 400 mil habitantes de 172 fraccionamientos nuevos tengan el servicio, exige hasta nueve años de inversiones diversas por siete mil millones de pesos, partiendo de asegurar las obras que podrán enviar agua para abastecer la ciudad.

Los resultados de la auditoría

La muestra

El análisis documental y físico del SIAPA se realizó sobre una muestra de 40 contratos, que en forma aleatoria fueron obtenidos del universo total, que consta de 249, con una inversión global cercana a 1,600 millones de pesos entre los años 2008 y 2009.

Los contratos se refieren a la actualización del padrón de usuarios del SIAPA y a la empresa contratada como gerencia de obras de sistemas hidráulicos del SIAPA, para ampliar la cobertura del suministro de agua potable y alcantarillado en la ZMG.

Problemas de la empresa-gerente

El incumplimiento de las funciones de la empresa-gerencia, GAIP-AYESA, la hace acreedora a sanción por 32 millones de pesos.

Además, es la responsable de que en ninguno de los contratos regidos por la normatividad del BID se aplicaron las retenciones por la no entrega y actualización de los programas de obra, así como la retención de 5 por ciento del monto a invertir para garantizar la corrección de defectos de obra.

Tampoco fueron entregados los planos de obra terminada aprobados por el gerente de obra

En 85 por ciento de las suspensiones temporales de obra no se elaboró el acta circunstanciada ni el convenio modificatorio.

80 por ciento de los precios extraordinarios y algunas estimaciones se elaboraron posteriormente al acta de finiquito.

70 por ciento de los contratos carece del acta de entrega-recepción de la obra.

Problemas de las obras

De los 40 contratos, se revisaron en campo 24, encontrándose las siguientes anomalías:

Alto riesgo para la comunidad por la falta de señales y protección de obras inconclusas (falta de tapas en cajas de válvulas y pozos de visita, así como zanjas abiertas)

88 por ciento de los sistemas de agua potable no funciona.

20 por ciento tiene cajas de válvulas incompletas.

24 por ciento no tiene cuadros y medidores.

69 por ciento de los sistemas de alcantarillado no funciona.

21 por ciento de las redes de alcantarillado tiene deficiencias de calidad.

El daño económico

Monto de las omisiones administrativas, los daños y la falta de obras y materiales en las obras: 118 millones de pesos.

Monto estimado si se extrapolan los resultados de la muestra a los 249 contratos: 391 millones de pesos.

Medidas urgentes de resolución

Con base en los resultados preliminares obtenidos, la nueva administración del SIAPA considera necesario que se tomen las siguientes medidas:

Comenzar de inmediato un programa de prevención de accidentes, consistente en realizar las protecciones que se requieran en cada caso, así como la señalización adecuada de las obras que representan riesgo.

Continuar la revisión de los expedientes del total de los contratos (249), para tener una valoración general del estado actual en que se encuentran las obras física y documentalmente.

Fuente: Auditoría del programa Todos con agua, SIAPA

México redujo 50% en 10 años la deforestación


La “terciarización” de la economía rural, clave para bajar presiones sobre áreas forestales; la superficie afectada pasó de 300 mil ha a 150 mil hoy, pero nuestro país sigue en el sótano de América del Norte. La FAO dice que hay datos esperanzadores en el planeta: tres de seis regiones crecen sus bosques

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO, edición del 4 de mayo de 2010

México se mantiene como único país de América del Norte que estadísticamente sigue perdiendo bosques. Sin embargo, ha reducido esa pérdida a alrededor de 150 mil hectáreas anuales, al tiempo que baja el impacto destructivo de los incendios y realiza inversiones millonarias para establecer mercados de servicios ambientales, proyectos sociales y reforestación, lo que a juicio del subdirector del Departamento Forestal de la FAO, Eduardo Rojas-Briales, son claros síntomas de salud.

“México tiene una pequeña pérdida comparativamente con lo que había sido tradicional en el pasado, son un millón de hectáreas por decenio, que en esta región se ve compensada por el aumento de bosques en Estados Unidos y la estabilización de Canadá […] hay que señalar comparativamente con las otras dos regiones que aumentan bosques, que son Europa y Asia, es una cifra modesta, pero ya positiva”, dijo el funcionario, que está en esta ciudad en el marco de la XXV reunión de la Comisión Forestal para América del Norte, de la propia FAO (en español, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), que comenzó ayer.

En entrevista con Público, Rojas-Briales destacó que hay muchos indicios de que se está reaccionando en muchos países para afrontar el desafío del cambio climático, tema que domina en las discusiones de esta conferencia internacional, que cuenta con observadores de Sudamérica y África.

El caso chino es el más espectacular, pues hay una expansión gigantesca de nuevos bosques debido a la política gubernamental de cancelar tala de madera para recuperar las fronteras forestales originales. Australia presentaba una “sobreestimación” de superficie deforestada, e Indonesia, que llegó a perder dos millones de hectáreas anuales, ahora se encuentra en 500 mil hectáreas. El caso que sigue preocupando de forma acusada es Brasil, con casi dos millones de hectáreas de pérdida anual en el bosque más grande y biodiverso del mundo, la Amazonia.

A nivel de regiones, Sudamérica y África concentran la mayor pérdida anual de florestas.

A su juicio, México va bien pero “requiere su tiempo para ir madurando; evidentemente hay posibilidades importantísimas para recuperar superficie forestal en los próximos sexenios, porque se ha contribuido a bajar la deforestación, que es muy grave todavía […] probablemente en el futuro, si se siguen estas políticas, pueda pasar México a la tabla de los países que recuperan sus bosques”.

Recordó que hace diez años, la superficie deforestada en México ascendía a 300 mil hectáreas anuales y hace cinco a 230 mil.

—En el país estas cifras suscitan polémicas, algunos las consideran cuentas alegres que no reflejan lo que pasa en nuestros bosques.

—Sí, evidentemente es parte de los problemas que tenemos con los detalles forestales: la variable más popular o que le interesa a los medios de comunicación es la de superficies, y ésa en un inventario forestal es la más débil, porque si tú dices que te refieres (solamente) a un bosque denso, es muy fácil, pero en los países donde hay mucho bosque abierto, la delimitación es muy complicada, hay zonas que tienen una frontera muy difícil; tenemos un caso, Australia, que tiene un récord de deforestación que probablemente no sea real, que se debe a que el tipo de bosque australiano es de árboles aislados con una capacidad fotosintética muy baja, en sitios desérticos… México también tiene muchos bosques abiertos, de forma natural o por actividades ganaderas; definir las fronteras se vuelve un problema técnico muy difícil.

Por ello, “hemos lanzado desde la FAO una interpretación de imagen de satélite primaria, además abierta en el tiempo; vamos a interpretar desde los años setenta, ochenta, hasta las fechas más recientes, cómo ha ido la evolución de la cubierta forestal para todo mundo”. Este esquema es limitado para países pequeños y sólo reportará el caso de grandes estados sí éstos lo aceptan. Pero en el ámbito de las grandes regiones planetarias, permitirá establecer comparación con el informe oficial, denominado Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2010.

De cualquier modo, Rojas-Briales dijo que la tendencia a la baja, más allá de la discusión sobre la precisión estadística de lo que informa México, es algo indiscutible.

“Por un lado se ha aumentado el presupuesto, y por otro lado se han aumentado los medios; se están regulando unas 400 mil hectáreas, entre restauración y plantaciones en México, que es mucha superficie; se han reducido los incendios a unas 30 mil hectáreas anuales de vegetación de bosque, una cifra modesta para una nación tan potente en ese tema; y con una urbanización evidente de la población mexicana, que se sigue concentrando, los factores de deforestación que están siempre relacionados con una agricultura y ganadería de subsistencia, lo lógico es que esa tasa deforestadora se reduzca”.

El subdirector de bosques de la FAO pidió paciencia en el tema de las reforestaciones, pues deben pasar 20 años para que los sitios se comiencen a recuperar y estabilizar. Sugiere respaldar la incipiente transformación de la economía rural, hacia su “terciarización”, es decir, turismo y servicios —ambientales incluidos— y menos agricultura y ganadería extensivas. México, como país en buena medida semidesértico —Israel requirió más de medio siglo para volver a levantar bosques en sus montañas secas—, necesita “paciencia y tiempo”.

Madera, alternativa energética

Los asistentes a la XXV reunión de la Comisión Forestal para América del Norte de la FAO, presididos por el director de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Juan Manuel Torres Rojo, llaman a convertir a la madera en una fuente de energía que sustituya a los combustibles fósiles, pues eso reduciría las emisiones netas de bióxido de carbono y a la larga, da oportunidades económicas para salvar los bosques y mantenerlos como principales sumideros de carbono del planeta.
En la actualidad, la actividad forestal representa casi 20 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, en buena medida, por lo que se deforesta.

“Todo país se beneficia al mantener los bosques, se debe buscar compensar a los países cuyos bosques generan beneficios mundiales”. Los bosques jóvenes tienen alta capacidad para capturar carbono; los bosques viejos tienen una relación de equilibrio pero si son deforestados se pierde en su totalidad el depósito de carbono que constituyen.
En los bosques del mundo habitan 450 millones de personas, en su mayoría pobres, que están padeciendo los extremos que está generando el calentamiento del planeta, y cuyo rescate social es fundamental para lograr reducir la pérdida de las florestas.

La Profepa niega que “tolere” las fincas invasoras en La Primavera


La delegación tiene a 10% de su personal en el bosque, asegura el delegado en Jalisco; el problema son las lagunas legales para proteger la zona

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 4 de mayo de 2010

No es que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), “tolere”, “avale” o “legitime” la construcción de fincas campestres en el área protegida de La Primavera, que se ha convertido en uno de los mayores dolores de cabeza para la conservación de la zona. Lo que pasa es que la ley sujeta la actuación de los servidores públicos, y muchos propietarios del bosque aprovechan sus lagunas para salirse con la suya, indicó el delegado de la dependencia, José de Jesús Becerra Soto.

Reconoció que hay un solo caso de demolición de obra en los últimos cinco años, como lo acreditó Público en su edición de ayer, pero aseguró que “de ningún modo hay influyentes que acudan ante nosotros para que les demos ayuda, la posibilidad de construir”. El “estudio de daños” está previsto por la ley, y es el esquema que se debe aplicar ante una anomalía de ese tipo.

“Solicitamos el estudio de daños cuando vemos anomalías [en la construcción de inmuebles en el área protegida], no podemos ir más allá de lo que la ley nos faculta; sólo la Semarnat [Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales] tiene facultades para dar autorización a un proyecto; nosotros ordenamos las medidas de urgente aplicación para resarcir daños y en los casos que se amerita, aplicamos multa”.

Dijo que desde hace dos meses, “10 por ciento del capital humano a mi cargo está trabajando en La Primavera, pese a que allí hay 30,500 hectáreas y tenemos en todo el estado arriba de cinco millones de hectáreas forestales qué vigilar”.

Becerra Soto dio a conocer la estadística del trabajo de la Profepa en el área protegida: en 2007, cuando asumió el cargo, se hicieron 16 recorridos de vigilancia, quince visitas de inspección y tres clausuras. En 2008, fueron quince recorridos, catorce visitas, ocho clausuras y dos denuncias penales; en 2009, 25 recorridos, 27 actas de inspección y doce clausuras; en 2010, hasta el 10 de abril, siete visitas, ocho recorridos, cuatro clausuras y dos clausuras más por ejecutar. Los montos de las sanciones aplicadas ascienden a 1.5 millones de pesos.

Por qué esta intensa actividad no se ve reflejada en evitar que las edificaciones sigan adelante, el delegado de la Profepa tiene una explicación: “La demolición la podemos ordenar de forma inmediata si construyen en zonas intangibles o núcleo”, pero los casos suelen ser en otras zonas, clasificadas por la zonificación del área protegida como aptas para ciertos usos humanos.

La clave es que el marco legal es endeble y le da pleno derecho al propietario de que, una vez demostrado que una edificación o instalación ya existía allí, se corrijan anomalías, pero no se proceda a remover la finca.

“Nos pegan muchas cosas, la ausencia de una delimitación clara del polígono del bosque, perdonando el ejemplo, es como si dejara mi casa abierta, Juan de la Cotona se nos va a meter […] también nos pega el que no se detecten actividades ilegales a tiempo y no podamos proceder antes de que comiencen obras —por ejemplo, que un camión materialista se nos meta con tres toneladas de materiales para construcción, y nadie lo vea—, hay además una falta de cultura de la denuncias; tendríamos que empezar por aumentar el cuerpo de vigilancia de la dirección ejecutiva, porque de otro modo nos van a seguir ganando asuntos por ese lado”.

Citó el caso de la finca de Evelia Oliva Barajas (foto), en el predio de El Tecuán, que tiene denuncia desde 2007 y se han seguido los procedimientos, “pero no se trata de criminalizar a nadie, estuvo clausurada la obra, pero ella se ha defendido y los procedimientos judiciales son complicados”, y no se puede pasar por encima de ellos.

Urbanización hormiga, tolerada por la Profepa




En el bosque La Primavera cada año hay más casas “legalizadas” por el organismo. La dependencia interviene ante denuncias por cambios ilegales de uso de suelo en el área protegida, y a cambio de un “estudio de daños”, permite fincas contra lo que prevé el programa de manejo.

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 3 de mayo de 2010

Ya hay una receta casi infalible para que los particulares se salgan con la suya, y edifiquen sus casas campestres y sus instalaciones de recreo al interior del área de protección de flora y fauna La Primavera: el “estudio de daños”.

Este es un requisito que suele pedir la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para que los responsables de urbanizaciones ilegales o de actos diversos en contra del área protegida más importante de la conurbación de Guadalajara, reconozcan sus culpas y las mitiguen, lo cual está previsto en la ley. Pero en los hechos, es el expediente fácil para que, una vez cubiertas las alteraciones supuestamente ocasionadas —proceso que la dependencia previamente valida—, la finca, el carril de carreras, el camino o la cancha de futbol puedan ser terminados.

En un recuento de las denuncias promovidas por la dirección ejecutiva de la reserva desde 2005 hasta enero de 2010, tanto en la Profepa como en los diversos ayuntamientos con territorio en el bosque —toda construcción requiere una licencia municipal—, de un total de 62 querellas, apenas una terminó en la demolición de la construcción. Se trata de una obra que construyó una asociación religiosa y que retiró al ser enterada de su ilegalidad.

Pero en el resto de los casos —dominan las denuncias por edificaciones ilegales, cambio de uso de suelo, apertura de caminos, aunque algunas son por tala e incendios (ver gráfico anexo)— no ha habido un regreso al estado anterior; es decir, la construcción se termina con la anuencia de la Profepa, y posteriormente, se “legaliza” con los permisos municipales.

Este modus operandi ha dominado la actuación de la delegación federal. El paso de Javier Dueñas García, de Martha Ruth del Toro Gaytán (hoy titular de la Semades) y de José de Jesús Becerra Soto en el cargo poco ha modificado esa tendencia a “normalizar” las invasiones urbanas. Apenas la semana pasada, se confirmó un nuevo caso: una finca ilegal intervenida, propiedad de Evelia Oliva Barajas, en la zona de El Tecuán, está casi terminada pese a los intentos de la administración del bosque por detenerla, que derivaron en un juicio de amparo de la particular y en un procedimiento de la Profepa (ver foto anexa). En el amparo, expediente 453/2009 ante el Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa, la quejosa dijo que la dirección ejecutiva actuó violando sus garantías de libre tránsito —fue detenido un cargamento de materiales para construcción en el interior del bosque— y con “abuso de autoridad”.

En la respuesta formal, el funcionario explicó al juez: “…en ningún momento la Dirección Ejecutiva a mi cargo pretendió actuar en exceso de autoridad, ni mucho menos impedir u obstruir a la quejosa su libre tránsito […] me he limitado a dar cumplimiento a la función de administración y vigilancia […] consistentes en evitar la introducción de materiales para construcción en vehículo distinto a aquel en que la quejosa se encontraba, sin demostrar la existencia de las autorizaciones respectivas [para hacerlo]…”.

Sin embargo, queda claro que el marco legal que rige a las áreas protegidas en México está en crisis. Los decretos presidenciales que las forman no afectan propiedades, pero sí las posibilidades de aprovechamiento, lo cual ha sido impugnado exitosamente por la vía del juicio de garantías en la misma La Primavera, por parte del ejido Santa Ana Tepetitlán (Público, 7 de julio de 2008). Además, la propia entidad guardiana del bosque carece de capacidad jurídica para lograr acciones duraderas que eviten las invasiones, pues siempre está sujeta a la Profepa o al Ministerio Público Federal, mientras los ayuntamientos “se lavan las manos” con cualquier edificación ilegal; muchas veces se arguye que “ya había algo allí” —un corral que se hace granja, una choza que se convierte en residencia, una vereda que se hizo camino— y por ende, no se puede aplicar de forma retroactiva el decreto de protección.

El caso es que Evelia Oliva Barajas es la última de una larga lista de constructores que tienen casa nueva en la demarcación, aprovechando los huecos legales y la falta de presupuesto para vigilar el bosque con más elementos. Así, como dicen los críticos del escaso espíritu de legalidad que reina en México, en La Primavera, la ley “se observa” aunque no se cumpla.