Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO
El propósito de la megaobra en El Zapotillo y el acueducto para la ciudad de León es "un proceso de privatización del agua" que traerá graves consecuencias para la región de Los Altos de Jalisco, afirmó el presidente de la asociación Civil Consejo Regional para el Desarrollo Sustentable (Conredes), Juan Guillermo Márquez Gutiérrez.
El activista destacó la necesidad de comenzar con una campaña informativa para que los vecinos de la región y de todo Jalisco "se enteren de este grave despojo" que podría generar el colapso económico del campo, que en el caso de Los Altos, es el sustento de más de un millón de habitantes y además genera casi un tercio del producto interno bruto de Jalisco.
"El problema del agua en las poblaciones de Los Altos y de la propia región, no solo es climático -si llueve o no-, sino también de restricciones para el aprovechamiento del agua existente y disponible, o vedas -prohibiciones- que los responsables oficiales han impuesto", afirmó.
Con base en documentos oficiales y estudios serios, la conclusión es alarmante. Y se resume en lo siguiente:
Uno, "el objetivo del trasvase -llevar agua de una cuenca a otra- es la privatización del agua. Es el combustible que mueve a todo el proyecto, unos ingresos de por lo menos 1,300 millones de dólares"; dos, "su instrumento para lograrlo es la presa El Zapotillo; que es para llevar agua de reserva al valle de León -incluyendo veladamente al parque industrial Puerto Interior- y que tenga agua en abundancia. Como consecuencia Los Altos de Jalisco, el estado de Aguascalientes y parte de Zacatecas, desde el año pasado no pueden disponer de más agua –subterránea ni superficial-. Si alguien lo duda, solicite una concesión de agua".
Tres, " El agua de esta región se ha dado en concesión a la empresa española Abengoa por un periodo inicial de 25 años y la Comisión Nacional del Agua se comprometió con ellos a ser el ‘policía’ que les cuide ‘su agua’"; cuatro, "la cuenca del Alto Santiago (a la que pertenece el río Verde), en el 2006 tenía un déficit de 367 millones de metros cúbicos y a pesar de eso, insisten en llevarse el agua"; cinco, "quieren aplicar un convenio -que luego se convirtió en decreto- de distribución de agua que se firmó entre Guanajuato y Jalisco en 1995, 18 años después sin actualizarlo (los estudios datan de 1984) y lo peor: sin tomar en cuenta a los perjudicados".
Seis, no hicieron estudios que midan los impactos social, económico o al medio ambiente, ni lo que se viene con el cambio climático; ni la justificación de las vedas. “Todas estas medidas (clausura de pozos, entre ellas) parecen más bien encaminadas a doblegar a los alteños para que permitan que se les despoje de un bien esencial, como lo es el agua, a la que como mexicanos tienen legítimo derecho".
Siete, la presa puede ser aceptable si no inunda Temaca y se determina tomar agua sin afectar a terceros. El presidente de Conredes exhorta a la población a una campaña de oposición para impedir este “latrocinio”.
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