La concesión de Tenacatita ha sido violada por Rodenas

La Huerta exige que se le entregue la playa, pues el permiso otorgado a la inmobiliaria prohíbe obstáculos que impidan libre tránsito, como hoy sucede

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO, edición del 1 de septiembre de 2010

La concesión de la zona federal de Tenacatita a favor de la Inmobiliaria Rodenas, SA de CV, vence el 6 de enero de 2013, pero la empresa podría estar cayendo en diversos incumplimientos, además de la falta de pago de derechos, lo que ha motivado que el Ayuntamiento de La Huerta pida que se le cancele la concesión y se otorgue su custodia al propio municipio.

El documento de la concesión fue emitido el 6 de enero de 1993, bajo el número DZF-846/92 y el expediente 53/11075, y plantea diversas obligaciones cuyo cumplimiento es dudoso, entre ellas: “El concesionario se abstendrá de realizar cualquier acto que tenga por objeto tratar de construir playas privadas o impedir el libre acceso a las mismas, so pena de incurrir en la infracción establecida en el artículo 74, fracción VI del Reglamento para uso y aprovechamiento del mar territorial, vías navegables, playas, zona federal marítimo terrestre y terrenos ganados al mar, ya que podrá hacerse acreedor a la sanción de revocación”, señala en la página cinco el documento de la concesión, del cual este diario posee una copia.

En las páginas nueve y diez, el documento insiste sobre el tema del acceso y detalla las prohibiciones: “para garantizar el libre tránsito por la zona federal […] el concesionario se obliga a establecer accesos específicos con ese objeto y no levantar obstáculos que limiten la libre transitabilidad […] queda estrictamente prohibido delimitar la zona concesionada con cercas, alambrados, bardas, setos, o cualquier elemento semejante que impida el libre tránsito peatonal por este bien federal. El incurrir en este supuesto será causa de revocación de la concesión”.

Según lo que se ha documentado a raíz del desalojo de la playa a favor de Rodenas, el pasado 4 de agosto, todas esas prohibiciones habrían sido violadas: hay un bloqueo permanente a una carretera estatal que da acceso a la playa, hay una malla ciclónica de más de 400 metros extendida hasta la playa. No obstante, la empresa asegura que se puede ingresar a la zona a un costado de la malla (Público, 26 de agosto de 2010).

Otras exigencias: el particular se obliga a “pagar mensualmente los derechos por el uso y aprovechamiento de la superficie que con el presente instrumento se le concesiona […] deberá acreditar fehacientemente dicho pago ante la secretaría [Semarnat] por conducto de la Administración de la Zona Federal…”; la falta de dos pagos “extingue la concesión” (página siete).

Otros aspectos que se deben acreditar es que el concesionario debió pagar diez mdp (de 1993) como fianza a la tesorería federal, situación que la Dirección General de Zona Federal Marítimo Terrestre de Semarnat no tiene registrada.

El área concesionada es de 266,473 metros cuadrados. Entre 1995 y 1999, Rodenas entregó al Ayuntamiento de La Huerta cantidades anuales de entre cinco mil y seis mil pesos, pero según información del municipio, no corresponde al concepto de la concesión, que es “preservación y ornato”, sino el de uso agrícola. Entre 2000 y 2010, fueron pagos anuales de mil pesos, crecidos a 1,150 en 2009, y a 1,300 pesos en 2010. La ley establece el deber de pagar hasta 350 mil pesos anuales.