domingo, 1 de agosto de 2010

Acusan a Grand Bay de talar una ha de mangle


Pretenden una nueva marina, recuerdan investigadores que verificaron el desmonte; el área costera ha sido dañada por décadas.

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO

Nueva tala de mangle en las inmediaciones de la laguna de Navidad, en Cihuatlán: esta semana, investigadores del Departamento de Estudios para el Desarrollo Sustentable de Zonas Costeras de la Universidad de Guadalajara (UdeG) detectaron un desmonte cercano a una hectárea de superficie en la parte sur del embalse costero, justo en la zona que se disputan Jalisco y Colima, anexa al megadesarrollo Grand Bay.

“Dada la ubicación de la tala de mangle, no es insensato relacionarla con la pretendida construcción de una segunda marina incluida en el plan maestro del complejo turístico mencionado, del cual […] ya habíamos advertido en el oficio Jefatura DEDZSC 411/08 de fecha 18 de noviembre de 2008, dirigido a usted [Juan Rafael Elvira Quezada, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales] y en el cual mencioné daños ambientales e impactos a la laguna debido a las intenciones de los promoventes del complejo turístico Isla Navidad-Grand Bay Hotel de construir una segunda marina”, señala el director del departamento, Francisco de Asís Silva Bátiz, en el oficio Jefatura DEDSZC-364/10, fechado el pasado 28 de julio y del que este diario posee una copia.

La laguna o albufera de Navidad es sitio Ramsar (humedal prioritario internacional) desde el año 2008, lo que se justifica por la presencia de manglar, vegetación que además está protegida de forma especial por el artículo 60 ter de la Ley General de Vida Silvestre, el cual, pese a todos los esfuerzos de los desarrolladores turísticos, no ha podido ser derogado.

“Con relación al manglar, la laguna de Navidad tiene una cobertura de 571 ha y representa 20 por ciento de todo el manglar del estado de Jalisco […] el manglar está constituido por cuatro especies: rojo [Rhizophora mangle], blanco [Laguncularia racemosa], negro [Avicennia germinans] y botoncillo [Conocarpus erectus]. En las márgenes de cuerpo de agua principal sólo se encuentran 130 de las 571 ha totales […] las cuatro especies de mangle están incluidas en la norma oficial mexicana 059-SEMARNAT-2001 [por ser especies en riesgo de desaparecer]…”.

Por si fuera poco, “las 60 especies de aves acuáticas en esta laguna representan cerca de 50 por ciento de las especies identificadas para toda la costa de Jalisco […] de las 23 especies residentes, diez se reproducen en los manglares […] 37 son migratorias. Los humedales son hábitats críticos en las rutas migratorias de estas aves debido a que son utilizados como sitios de descanso y de alimentación”.

En el oficio de denuncia entregado al titular de la Semarnat, se señala que “el complejo turístico Isla de Navidad ha jugado un papel principal en las modificaciones y actuales problemas ambientales de esta laguna”.

El recuento: “Rellenos del cuerpo de agua, construcción de espigón, tala de mangle, desaparición de una isla dentro de la laguna, la cual fue anexada dentro del complejo turístico; cambios en las márgenes de la laguna, deforestación de selva caducifolia, entre otros, lo cual provocó el cambio en el flujo hidrológico natural de la laguna que, a su vez, ha generado el azolvamiento del cuerpo de agua y pérdida de especies de peces y moluscos comerciales, entre otras afectaciones”.

En el oficio al secretario, se señala que, mientras “otros inversionistas” tratan de realizar de forma legal y transparente trámites y adaptaciones de sus proyectos a las exigencias legales y físicas del entorno, “algunos desarrolladores insisten en seguir incumpliendo la normatividad vigente, realizando además intensos cabildeos políticos y valiéndose de influencias para tratar de que sus proyectos salgan adelante sin considerar daños e impactos ambientales”.

Por ello, se solicita que se abran las averiguaciones correspondientes, para sancionar a los responsables de este nuevo ecocidio para este ecosistema fundamental del litoral del Pacífico en territorio jalisciense.

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La Profepa lo “investigó”

La delegación Colima de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ya había indagado la posibilidad de una tala a raíz de la denuncia de la UdeG de 2008.

“El personal adscrito a la delegación se constituyó en el lugar ubicado en la laguna de Navidad, específicamente donde se pretende construir la segunda marina; se observaron evidencias de haber sido intervenido hace aproximadamente quince años, toda vez que dentro de la laguna se logró [sic] apreciar cinco dedos o líneas de arena con una superficie de aproximadamente 40 metros de longitud por cuatro metros de ancho cada uno y que es parte de las obras consistentes en la construcción del muelle; sin embargo, no se realiza ninguna obra ni actividad, toda vez que se observó abandonada la obra”, señala en el oficio PFPA /4.1/ 8C.17.5/ 101-09, firmado por el director general del organismo, Raziel Villegas Núñez.

El problema es que líneas abajo, la dependencia se compromete a mantener el monitoreo de la zona para evitar el daño previsto. Eso sucedió las semanas pasadas, lo que demuestra que el celo no alcanzó para tanto.

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