martes, 19 de abril de 2016

Gobiernos alteños piden detener trasvase a León



Diputados federales y locales, 21 presidentes municipales y representantes sociales destacan grave amenaza para Los Altos por el trasvase de 120 millones de m³ del río Verde.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Presidentes municipales de la región alteña, diputados locales y organizaciones sociales de la demarcación, acordaron un trabajo conjunto en busca de evitar que se concrete el trasvase a la ciudad del León de las aguas del río Verde, con el proyecto El Zapotillo, ante el cúmulo de perjuicios que entraña para la economía y la sociedad locales.

MILENIO JALISCO obtuvo copia de la minuta de trabajo  de la reunión que se realizó el 8 de abril pasado en Tepatitlán de Morelos, a la que acudieron 21 presidentes municipales de las regiones Los Altos Norte y Los Altos Sur, legisladores y representantes de organizaciones sociales, y que por primera ocasión en casi diez años, significa un abierto cuestionamiento al megaproyecto de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) por parte de la generalidad de los gobiernos locales.

Estuvieron presentes el presidente de la Comisión de Ganadería del Congreso local, Felipe de Jesús Romo Cuéllar; la presidente de la Comisión de Desarrollo Regional de la misma legislatura, Mónica Almeida López, y la diputada María Elena de Anda Gutiérrez, también congresista local; los diputados federales Evelyng Soraya Flores Carranza y Elías Octavio Íñiguez Mejía; por las organizaciones, asistieron el presidente del Consejo Regional para el Desarrollo Sustentable (Conredes), Juan Guillermo Márquez Gutiérrez, también presidente del Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua de Jalisco; el secretario técnico de esta última organización, Antonio Gómez Reina, y el representante del Foro Ganadero en Jalisco, Alejandro López Aguayo, así como rectores de los centros universitarios de la UdeG y representantes del obispado católico de San Juan de los Lagos.

Los presidentes municipales “agradeciendo el apoyo de los diputados federales y locales y autoridades [sic] únicamente solicitando el apoyo para evitar que el agua se trasvase al estado de Guanajuato”, señala el documento en su parte final.

Durante la reunión, se expuso la problemática general por el proyecto: los ayuntamientos pierden autonomía en su gestión del agua, se les pretende obligar a consumir y pagar el agua de un acueducto privado, y la supuesta “compensación ambiental”, la descarga de hasta 120 millones de metros cúbicos a través del río Turbio hacia Chapala, es de calidad dudosa dado que la tecnología de tratamiento de León no da para limpiar los metales pesados y los tóxicos de su industria curtidora.

“La disponibilidad del agua se ha reducido y aumenta la demanda; la producción agropecuaria de Los Altos de Jalisco será la más afectada por el aumento de la temperatura [como efecto del cambio climático] conforme se vaya avanzando hacia el año 2050 […] temperaturas en aumento que causarán sequías prolongadas”, advirtió a los concurrentes el secretario del observatorio.

El Foro Ganadero de Jalisco clamó por un respaldo en los derechos de los alteños por parte de los representantes populares, “para que en verdad exista justicia y se legisle en la materia”, de acuerdo al aserto de Alejandro  López Aguayo.

Juan Guillermo Márquez terció: “este proyecto es una amenaza para el derecho al agua y a la alimentación de los jaliscienses y del país. Se atenta contra el tejido productivo y social de la principal región que abastece de alimentos al país y a un subsecuente incremento en los precios de los alimentos […] diversos estudios muestran que en Los Altos de Jalisco y en la cuenca del río Verde no sobra agua, por lo tanto no se puede compartir lo que no se tiene, para que otra cuenca aumente sus reservas de agua”, agregó.

Del mismo modo, “Chapala tampoco gana, ya que las aguas residuales de la ciudad de León son reutilizadas en la agricultura y la industria”, con lo que el estado de El Bajío incumple los acuerdos del río Lerma y además, se niega a utilizar opciones reales de abastecimiento de su principal ciudad, que existen en el interior de su territorio.

En particular, destacó, “que Guanajuato , que tiene 6 por ciento del territorio de la cuenca, se quedaría con 67 por ciento del gasto” en el caso particular del proyecto de cortina a 80 metros; que “no se ha tomado en cuenta el caudal ecológico” ni se considera “el principio precautorio por cambio climático” que debería impedir el trasvase a priori.

Las propuestas concretas: “Cancelar el trasvase. Dejar la presa como reserva de agua para el Área Metropolitana de Guadalajara y Los Altos, a una altura que no inunde al poblado de Temacapulín. León y Guanajuato pueden, entre otras alternativas, eficientar el riego en sus cultivos y disponer de su agua superficial y subterránea”.

Los ayuntamientos tienen instrumentos legales y de planeación: plantear controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia [contra los decretos, las vedas y los ejercicios presupuestales que les afectan y no les fueron consultados]; controlar el cambio de uso de suelo; detener las licencias de construcción del acueducto, negar la subdivisión de predios, y “los más importante: que nos convenzamos de tomar una gestión integral del agua”.



“Tlajo” pide nuevos abastecimientos

Tlajomulco de Zúñiga no resolverá su crisis del agua en tanto no exista un abastecimiento externo, ya que el subsuelo no es suficiente para satisfacer la creciente demanda, puntualizó su alcalde, Alberto Uribe Camacho, quien ante la disminución en los niveles de los 115 pozos que surten del vital líquido a los habitantes, solicitó una dotación a la Comisión Estatal del Agua (CEA).

“Tenemos poco apoyo de la CEA, tenemos que buscar nuevas fuentes de abastecimiento. Yo puedo seguir llenando de pozos a todo Tlajomulco, el asunto es que el agua se sigue sacando de donde mismo, del subsuelo que no da y es muy costoso”, recalcó.

El funcionario mencionó que es necesario debatir este tema trascendental para la metrópoli, empezando por la idea de construir un segundo acueducto: Chapala-Guadalajara, el cual no sólo podría solucionar el desabasto sino también mejoraría la infraestructura que tiene una vida de 30 años, de los que ya lleva 26.

Respecto a la incorporación del municipio en el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), dijo sentirse desconcertado ya que el sistema solo quiere hacerse responsable de la Zona Valle, cuando el rezago en el suministro de agua es generalizado. (Mariana Coronado Mendoza/Guadalajara)

9 puntos

1. La cuenca del Río Verde es deficitaria

2. En esta cuenca existe gran cantidad de acuíferos sobreexplotados y se tiene desconocimiento hidrogeológico total de los mismos

3. Simultáneamente se tienen vedas vigentes y decreto de reserva de agua que supuestamente sobra, lo que es contradictorio

4. El campo de Los Altos quedaría sin acceso a mayores volúmenes agua para producir alimentos, a diferencia las industrias asentadas en el área conurbada de León, Guanajuato

5. Como muestra de la sobrevaloración de la disponibilidad de agua superficial en la cuenca, existen, por lo menos 3 presas ubicadas aguas arriba del sitio de la construcción de la presa El Zapotillo –Plutarco Elías Calles, El Cuarenta y Elías González Chávez- mismas que operan muy por debajo de su capacidad de diseño por falta de caudal

6. Desplazamiento forzado de personas por inundación de tres poblaciones

7. Jalisco pierde soberanía hídrica con el trasvase

8. Bajo escenario de sequía, Jalisco se encontraría con una alta vulnerabilidad hídrica y Guanajuato tendría asegurada el agua a través de dos cuencas

9. En el proyecto de trasvase Zapotillo-Los Altos-León no está considerado un escenario de calentamiento global

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