Hace más de un año, un dictamen técnico con propuestas para corregir defectos de la obra fue entregado al responsable de la dependencia, pero nunca respondió
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) de Jalisco le entregó hace más de un año un diagnóstico completo de las inconsistencias ambientales del proyecto del Macrolibramiento de Guadalajara al centro Jalisco de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), pero nunca recibió una respuesta. La Profepa suspendió la obra por esas mismas omisiones -aparentemente no corregidas- hace dos días.
“Hicimos un análisis de los aspectos técnicos que debería de cubrir el Macrolibramiento, partimos de que se reconoce lo presentado en el 2004 era un instrumento deficiente, en términos de información ambiental la recomendación que se le hizo a la SCT era reconfigurar este instrumento”, aunque es de competencia federal en su mayor parte, lo que significa que las recomendaciones de la Semadet no eran vinculantes, señaló la titular de la Semadet, Magdalena Ruiz Mejía.
“A nosotros nos toca solamente la revisión en campo del movimiento del material sobrante, resultante de los cortes, y la cuestión del manejo de los residuos sólidos generados por la obra”, precisó.
- ¿Pero ustedes no han tenido una respuesta formal e la SCT a sus observaciones?
- No, así es, les hicimos las recomendaciones de manera formal, este paquete era justo para ajustar una obra que reconocemos necesaria para la zona metropolitana de Guadalajara, que va a ayudar justo en el tema de movilidad y el transporte; reconocemos que este proyecto tiene todos estos beneficios de conectividad, pero que por supuesto debe tener todo lo que marca la ley en el tema ambiental, y la autoridad competente casi en su totalidad es el gobierno federal.
El análisis de los aspectos técnicos de la obra, del cual MILENIO JALISCO posee un resumen, plantea, en el tema de la flora, cinco necesidades: revisar el programa de reforestación para hacerlo con especies locales, recolección de semillas y reproducción en viveros; revisar el programa de reubicación de especies protegidas con indicadores de seguimiento y de éxito; realizar indicadores ambientales (monitorear un radio de 500 metros en torno a la carretera); realizar modelos de distribución potencial de especies tanto registradas como nuevas.
En fauna, realizar también modelos de distribución potencial de especies registradas y nuevas; adecuar los pasos de fauna (hacerlos con el diseño adecuado y no hacer pasar como tales las alcantarillas y obras hidráulicas) y levantar un detallado inventario de especies con su comportamiento antes, durante y después de la construcción.
En el tema de ordenamiento ecológico, la Semadet sugirió realizar ordenamientos municipales en los municipios de trazo, identificar zonas de restauración ambiental, y hacer ordenamientos a nivel de ejidos y comunidades afectadas.
Otros aspectos son: solicitar un programa de compensación ambiental, generar senderos interpretativos, construir ciclovías, revisar las obras hidráulicas de acuerdo al comportamiento hidrológico local, así como manejar residuos y materiales provenientes de bancos de préstamo.
Las clausuras ordenadas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) demuestran que nada fue atendido, pues deberá ordenarse el territorio, aumentar la superficie de reforestación, estudiarse a fondo la flora y fauna, y profundizar la información de un ecosistema protegido recientemente: el bosque de galería de Los Sabinos, enclavado en el arroyo homónimo que nace en la Sierra del Travesaño y desemboca en el río Santiago con algunos ahuehuetes centenarios de alto valor biológico.
INCONFORMES CON PROFEPA
El Instituto de Derecho Ambiental (Idea) no está conforme con las acciones de la Profepa en el tema del Macrolibramiento, pues además de tardías (dos meses después de la denuncia formal), “se quedan por encimita” del verdadero problema legal y ambiental del trazo carretero: por un lado, no tiene permiso de impacto ambiental vigente; por otro, atraviesa zonas de alto valor biológico que implican la obligación de mover el trazo en tres puntos: La Primavera, el arroyo de Los Sabinos y Cerro Viejo.
Eso lo dijo el miembro de la agrupación y consejero de la Semarnat, Carlos Valentín Veyna, quien señaló que se interpondrán nuevas denuncias para exigir una acción de fondo, y además, por vía de los juicios de amparo vigente, se exigirá que se clarifique la vigencia de la autorización de impacto ambiental.
Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.
La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) de Jalisco le entregó hace más de un año un diagnóstico completo de las inconsistencias ambientales del proyecto del Macrolibramiento de Guadalajara al centro Jalisco de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), pero nunca recibió una respuesta. La Profepa suspendió la obra por esas mismas omisiones -aparentemente no corregidas- hace dos días.
“Hicimos un análisis de los aspectos técnicos que debería de cubrir el Macrolibramiento, partimos de que se reconoce lo presentado en el 2004 era un instrumento deficiente, en términos de información ambiental la recomendación que se le hizo a la SCT era reconfigurar este instrumento”, aunque es de competencia federal en su mayor parte, lo que significa que las recomendaciones de la Semadet no eran vinculantes, señaló la titular de la Semadet, Magdalena Ruiz Mejía.
“A nosotros nos toca solamente la revisión en campo del movimiento del material sobrante, resultante de los cortes, y la cuestión del manejo de los residuos sólidos generados por la obra”, precisó.
- ¿Pero ustedes no han tenido una respuesta formal e la SCT a sus observaciones?
- No, así es, les hicimos las recomendaciones de manera formal, este paquete era justo para ajustar una obra que reconocemos necesaria para la zona metropolitana de Guadalajara, que va a ayudar justo en el tema de movilidad y el transporte; reconocemos que este proyecto tiene todos estos beneficios de conectividad, pero que por supuesto debe tener todo lo que marca la ley en el tema ambiental, y la autoridad competente casi en su totalidad es el gobierno federal.
El análisis de los aspectos técnicos de la obra, del cual MILENIO JALISCO posee un resumen, plantea, en el tema de la flora, cinco necesidades: revisar el programa de reforestación para hacerlo con especies locales, recolección de semillas y reproducción en viveros; revisar el programa de reubicación de especies protegidas con indicadores de seguimiento y de éxito; realizar indicadores ambientales (monitorear un radio de 500 metros en torno a la carretera); realizar modelos de distribución potencial de especies tanto registradas como nuevas.
En fauna, realizar también modelos de distribución potencial de especies registradas y nuevas; adecuar los pasos de fauna (hacerlos con el diseño adecuado y no hacer pasar como tales las alcantarillas y obras hidráulicas) y levantar un detallado inventario de especies con su comportamiento antes, durante y después de la construcción.
En el tema de ordenamiento ecológico, la Semadet sugirió realizar ordenamientos municipales en los municipios de trazo, identificar zonas de restauración ambiental, y hacer ordenamientos a nivel de ejidos y comunidades afectadas.
Otros aspectos son: solicitar un programa de compensación ambiental, generar senderos interpretativos, construir ciclovías, revisar las obras hidráulicas de acuerdo al comportamiento hidrológico local, así como manejar residuos y materiales provenientes de bancos de préstamo.
Las clausuras ordenadas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) demuestran que nada fue atendido, pues deberá ordenarse el territorio, aumentar la superficie de reforestación, estudiarse a fondo la flora y fauna, y profundizar la información de un ecosistema protegido recientemente: el bosque de galería de Los Sabinos, enclavado en el arroyo homónimo que nace en la Sierra del Travesaño y desemboca en el río Santiago con algunos ahuehuetes centenarios de alto valor biológico.
INCONFORMES CON PROFEPA
El Instituto de Derecho Ambiental (Idea) no está conforme con las acciones de la Profepa en el tema del Macrolibramiento, pues además de tardías (dos meses después de la denuncia formal), “se quedan por encimita” del verdadero problema legal y ambiental del trazo carretero: por un lado, no tiene permiso de impacto ambiental vigente; por otro, atraviesa zonas de alto valor biológico que implican la obligación de mover el trazo en tres puntos: La Primavera, el arroyo de Los Sabinos y Cerro Viejo.
Eso lo dijo el miembro de la agrupación y consejero de la Semarnat, Carlos Valentín Veyna, quien señaló que se interpondrán nuevas denuncias para exigir una acción de fondo, y además, por vía de los juicios de amparo vigente, se exigirá que se clarifique la vigencia de la autorización de impacto ambiental.
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