domingo, 6 de febrero de 2011

Villa Panamericana no ha restaurado el bosque que destruyó


Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 1 de febrero de 2011

El proceso que derivó en la clausura parcial temporal de una hectárea que alteró el desarrollo inmobiliario Villa Panamericana al interior del área natural protegida La Primavera, tiene dos historias paralelas: una es de un procedimiento administrativo que la empresa constructora resolvió de forma satisfactoria; la otra es de la realidad, en que los árboles talados no han regresado.

“Se trata de un asunto ya resuelto y que se resolvió todo bien. Se levantó la clausura porque cumplieron las condicionantes que les dimos en octubre de 2010”, dijo el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), José de Jesús Becerra Soto: “Dimos tres condicionantes en general: uno, presentar el estudio técnico de daños; dos presentar ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales [Semarnat] la propuesta de reforestación con árboles nativos, y tres, gestionaron y presentaron las autorizaciones de la Comisión Nacional del Agua para el reencauzamiento del par de cauces señalados en la zona”.

Aparte, el responsable debió pagar una multa de alrededor de 200 mil pesos. “la verdad es que el área donde trabajaron ya estaba impactada de hace seis u ocho años, en ese sentido, el problema fue más administrativo, por no sacar una autorización de cambio de uso de suelo, y aunque hubo derribo de árboles, esto fue menor”, añadió Becerra Soto.

“La verdad es que hacer daño va en contra de sus intereses; no les conviene impactar, es parte de lo que contempla el proyecto que en su momento será comercializado”.

Sin embargo, el director del bosque La Primavera, José Luis Gámez Valdivia, ve las cosas de otro modo. Si el resarcimiento de un daño se debe reflejar en los hechos, eso no ha sucedido en el caso del predio dañado, advirtió a este diario: “Por un lado, el problema es que no se puede pasar a la zona pese a que está en el polígono de La Primavera, hay una puerta, ya no se puede pasar y cualquier evento que allí suceda no permite una acción inmediata”.

Además, como área protegida no han recibido la notificación sobre el proceso que llevó la Profepa en contra de las empresas Inmobiliaria Cornejo Barragán, SA de CV, y Corey Integra SA de CV. “No hemos sido notificados ni Corey se ha acercado con nosotros para hacer la reforestación; el proyecto de reforestación se debe hacer coordinadamente porque se trata de un trabajo hecho en el área natural protegida”, que cuenta con un programa de manejo en vigencia legal, el cual debe ser respetado en cada palmo de terreno de la demarcación, por lo cual, si no pasa por la Dirección Ejecutiva del Bosque La Primavera, es que no se ha hecho nada.

Y no hace falta especular. La visita a la zona revela (ver foto anexa) que se trabaja para el reencauzamiento de un arroyo pero no hay nuevos árboles sembrados. El acceso a la zona está bloqueado. Alrededor, la floresta de pinos y encinos que cada día es mermada por los proyectos inmobiliarios de El Bajío.

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