De cristalizar el proyecto encargado por la Sedeur, se dotaría a la ciudad de 300 km de nuevas áreas verdes y una gran red de ciclopistas.
Los promotores de la Ciudad Jardín están convencidos de que esa utopía puede cristalizar en Guadalajara, es cuestión de voluntad y tiempo. La meta sería lograr recuperar 300 kilómetros lineales de áreas verdes en cauces de arroyos, servidumbres de ferrocarril, líneas de alta tensión y otros espacios comunes, y a lo largo de ellos crear una red de ciclopistas que enlace con toda la ciudad.
"Creemos que este trabajo se puede hacer poco a poco, y que hay que empezar ya a crear proyectos piloto para que las autoridades y los ciudadanos se convenzan de sus ventajas", opina Rodrigo Diez de Sollano, quien encabeza, junto con Norberto Álvarez Romo, la consultoría Ecometrópolis, AC, que elaboró el proyecto conceptual para la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur).
Ni siquiera se trata de algo demasiado costoso. Calculan que abrir un kilómetro de cauce de arroyo, sanearlo, dotarlo de áreas verdes, instalaciones básicas y ciclopista, arroja una inversión de cinco millones de pesos. Esto derivaría en una gran inversión multianual de 1,500 millones de pesos, es decir, menos de la mitad de lo que costará la presa Arcediano y tres tantos el costo calculado hasta ahora para el nodo Colón.
"Imagínese si esto avanzara, qué buena promoción para la ciudad sería en 2011 en los Juegos Panamericanos, los visitantes llegarían a una red de parques y zonas peatonales y para ciclistas que seguramente atraerá más inversiones de todo tipo", enfatizan los consultores, en entrevista.
Reinos de la bicicleta
300 kilómetros de ciclovías no constituyen ningún exceso, advierten. El dato que ofrecen es que 15 por ciento del transporte de la ciudad es en bicicleta. Contar con esa red será un gran apoyo para mejorar la calidad del aire citadino.
Estimular el transporte por bicicleta, es una forma de "potenciar" la infraestructura de transporte público ya existente. La idea sería que las ciclopistas se liguen con las estaciones del Tren Ligero, de manera que los usuarios puedan llegar en bicicleta, dejarlas seguras y seguir su viaje por la ciudad. O sea, sería una forma eficiente y barata de integrar corredores de la población citadina.
No se diga del gran beneficio para las personas que no tienen dónde caminar o disfrutar sus recreos, lo cual es además una forma de prevenir las tensiones sociales generadas por el hacinamiento.
"Se trata de una verdadera alternativa de transporte no motorizado que conecta con la red vial y que disminuirá accidentes al crear vías exclusivas para la movilidad de peatones y ciclistas y mejorar la cultura vial". Trae aparejado una menor presión para incrementar el parque vehicular y disminuir en consecuencia la contaminación.
Integración y saneamiento
Además, la ciudad se integraría a sus tres grandes vecinos naturales: el bosque La Primavera, el lago de Chapala y la barranca Oblatos-Huentitán. Para ello, se crearían en la segunda parques suburbanos, se establecería el rescate del acueducto Chapala-Guadalajara como zona también para bicicletas, árboles y peatones, y se integrarían las áreas de uso público del bosque a la ciudad. Hay también la idea de preservar los manchones de zonas agrícolas que han sobrevivido al crecimiento caótico, y de restaurar muchas microcuencas hasta ahora poco alteradas.
Otro valor importantísimo del proyecto es el saneamiento de los arroyos, normalmente vistos como basurero y cloacas por los habitantes citadinos.
Ese saneamiento permitirá evitar exceso de escurrimientos y recuperaría la recarga al subsuelo del agua de lluvia. Los consultores reconocen la idea que al respecto tuvo Genaro de Silva, del ITESO, con su proyecto de recuperación de ríos citadinos.
La iniciativa permitirá elevar el promedio de áreas verdes por habitante en Guadalajara, que es de apenas 2.5 metros cuadrados, mientras la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de diez metros cuadrados. Por citar el caso de una ciudad de superficie similar a Guadalajara situada en Latinoamérica: Curitiba, Brasil, tiene 51 m2 por morador.
Las ventajas del proyecto Ciudad Jardín
Conservación y mejoramiento de espacios verdes ya existentes en la región metropolitana. Creación de espacios abiertos para uso recreativo y deportivo
Generación de oportunidades de participación social en la operación de los nuevos espacios verdes en la ciudad
Construcción y ampliación de una red alternativa de transporte no-motorizado que conecte con la red vial para transporte motorizado y con la del Tren Ligero
Menores inversiones en infraestructura vial y reducción de los gastos de mantenimiento de ésta. Saneamiento de cauces de arroyos y presas en la región, contribuyendo a mejorar la salud pública, bajando los costos asociados
Mejoramiento de los derechos de vía" de las líneas de alta tensión, de las líneas del Tren Eléctrico Urbano y de los ferrocarriles que atraviesan la ciudad
Conducción de aguas pluviales a través de sus cauces naturales, reduciendo riesgos de inundación en diversas partes de la región
Generación de oportunidades para proyectos de turismo recreativo, deportivo y cultural, así como de educación ambiental, desarrollo comunitario y cívico
Creación de las condiciones para la instalación de microempresas a escala local o barrial, en áreas cercanas a los espacios abiertos, al construir alternativas de comunicación local para peatones y ciclistas
Agustín del Castillo
http://www.milenio.com/guadalajara/milenio/nota.asp?id=69618
1 comentario:
Tengo una empresa de servicio de gas natural y el objetivo es enfrentar los desafíos de urbanización y el cambio climático, mejorando la calidad de vida de los habitantes y dando un respiro a la ciudad. Además, el proyecto busca inspirar a otras ciudades de México a invertir en infraestructura verde para el bienestar y la sostenibilidad a largo plazo.
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